ACTUALIZADO El campeón del mundo de ciclocross bajo sospecha de dopaje mecánico [VÍDEO]

El campeón del mundo de ciclocross Wout Van Aert se ha visto envuelto en una polémica que le tiene como protagonista y pone en tela de juicio la limpieza del deportista belga. El pasado 15 de enero el talentoso ciclista volvió a ganar, algo que para él empieza a ser rutina, en la Copa del Mundo de Fiuggi. Las sospechas de dopaje mecánico nacen de un vídeo corto, de apenas unos segundos, en el que se puede observar un extraño comportamiento en su bicicleta.

El vídeo de la polémica sobre el dopaje mecánico

Precisamente en ciclocross surgió el primer y hasta el momento único caso en el que la UCI ha constatado el uso de dopaje mecánico. La ciclista belga Femke Van den Driessche fue sancionada de por vida. En este caso, al tratarse de todo un campeón del mundo, la polémica está teniendo mucha más repercusión. De hecho, el vídeo ha vitalizado en pocas horas y  y está ya en boca de todos los aficionados al ciclocross.

En el documento audiovisual podemos ver a Wout Van Aert en uno de los tramos en los que se vio obligado a poner pie a tierra por las condiciones del piso, momento en el que su rueda trasera comenzó a rodar más rápido de lo normal. Algunos sostienen que la causa es el golpeo de los pedales contra el suelo, pero no queda del todo claro que sea suficiente para provocar esa inercia en la rueda, más si tenemos en cuenta que Van Aert ya ha estado en el ojo del huracán como sospechoso de dopaje mecánico.

Nuevo vídeo donde se aclara un poco más la situación

En este nuevo vídeo se aprecia desde otra perspectiva el momento en el que se acelera la rueda. Aquí queda claro que se produce por el golpe del pedal, y para explicar la rápida aceleración de la rueda solo diremos que son ruedas que su precio las 3 cifras. Es decir que están fabricadas para moverse rápido incluso con solo un cuarto de pedalada.

¿Qué es el dopaje mecánico?

Desde el momento en el que Femke Van den Driessche fue oficialmente sancionada, los múltiples rumores que desde hace años azotaban a este deporte se convirtieron en certezas: existe una nueva lacra, una nueva vía de escape par los tramposos que ya no está relacionada con la EPO ni las transfusiones de sangre. Pequeños motores de menos de 1 kilogramos, con autonomía de una hora y uso 600 vatios de potencia se insertan en los cuadros de las bicicletas para otorgar a los ciclistas que las montan un turbo en los momentos de debilidad.

Es el dopaje mecánico, y pese a que no hay nada tangible contra Wout Van Aert, solo leves indicios a las que unos darán más credibilidad que otros. Lo cierto es que la UCI ya comenzó el año pasado a utilizar detectores de motores y se realizan controles al comienzo de las carreras, pero este "nuevo" tipo dopaje está levantando los viejos fantasmas del ciclismo que tanto daño le hicieron a este deporte en décadas anteriores.