¿Es hora de cambiar la cadena?

La cadena es una de las partes vitales de cualquier bicicleta, así que es importante cerciorarse de que la mantenemos en buen estado para su correcto funcionamiento. En este artículo vamos a explicarte qué factores influyen en su desgaste y cómo saber en qué momento deberíamos cambiar la cadena.

¿Por qué se desgasta la cadena?

Aunque algunos fabricantes estipulen la vida útil de la cadena en función de los kilómetros, una cadena bien cuidada puede durar mucho más. El desgaste sufrido por la cadena de una bicicleta no es siempre el mismo y no hay un tiempo o kilometraje de uso tras el cuál sea necesario cambiar la cadena depende de multitud de factores.

Entre los principales factores de desgaste hay algunos muy evidente y en los que igual no habías reparado.

• Condiciones de uso: el principal motivo que acelera el cambio de cadena suele ser que no se ha mantenido lubricada de manera correcta o a estado expuesta a condiciones de humedad y polvo constantemente y sin mantenimiento.
• Ajuste y manejo del cambio: No es lo mismo tener un cambio bien afinado y utilizarlo con delicadeza que uno que se atranque o de saltos y se utilice de manera incorrecta. En el segundo caso seguro que tendrás que cambiar la cadena antes de tiempo.
• Tensión y cruce de la cadena: Si utilizas combinaciones de platos y piñones muy extremas, como piñón grande y plato grande o plato pequeño y piñón pequeño, harás que la cadena esté cruzada y sufra mayor torsión y tensión.

¿Cómo saber cuándo hay que cambiar la cadena?

Ahora que ya hemos visto algunos de los factores que influyen en el desgaste de la cadena comprenderéis que lo más recomendable es atender a medios objetivos para decidir el momento ideal de cambiar la cadena para nuestra bici.

Para ello os proponemos tres métodos, aunque os adelantamos que nosotros preferimos el tercero:

• Mal funcionamiento: si la cadena se sale a menudo puede ser signo de que toca cambiarla, aunque también pueden influir otras causas. Así que si se te sale la cadena a menudo puede ser un indicio sólido pero te recomendamos que te cerciores con alguno de los otros dos métodos.
• Medir la cadena nueva:  el primer método consiste en medir la cadena cuando este nueva  en tramos de 10 pines. Después tendremos que hacer la misma medición de manera regular, en función del uso, (una vez al mes o cada 2 meses) y comprobar que su uso no ha provocado que se alargue más de 1 milímetro por cada 10 pines de eslabón. Haz esto considerando que deberás medir la cadena en varios tramos distintos, ya que podría haberse deteriorado solo una parte de la misma.
• Utiliza un medidor de cadena: Esta herramienta es muy barata (ronda los 3 EUR) y es la prueba definitiva que te dirá si tienes que cambiar o no tu cadena. En nuestra opinión esta herramienta no debería faltar en tu caja de herramientas. Esta herramienta te permite de manera my sencilla medir si la cadena se ha estirado al 75% de su límite, si es así tendrás que cambiarla cuanto antes,  de lo contrario tu cadena está bien y podrás continuar con ella. Pero, además, esta misma herramienta también te permite averiguar si la cadena se ha estirado el 100% de su límite, de ser así la noticia es mucho peor ya que no solo tendrás que cambiar la cadena sino que tendrás que cambiar también platos y piñones. En este vídeo te explican cómo se utiliza.

Sea de una u otra manera, o simplemente dejando en manos de un taller profesional la revisión completa del estado de la bici, siempre saldrás ganando al comprobar si debes o no cambiar la cadena. Una cadena deteriorada, si no es reemplazada a tiempo, acabará obligándonos a estrenar platos y piñones: la acción sobre ellos de una cadena en mal estado terminaría deteriorándolos de igual modo.

Aquí puedes saber el precio de la cadena tu bicicelta.