Inflabi, el casco hinchable de bolsillo busca financiación

Inflabi ultima su propuesta para salir al mercado el próximo año. El casco hinchable que cabe en cualquier bolsillo ya ha superado los 10.000 euros de financiación que pidió en su campaña de crowdfunding. La empresa alemana espera obtener la certificación oficial de seguridad y poner a la venta las primeras unidades en abril de 2024.

Inflabi va en serio: el casco hinchable de bolsillo está cada vez más cerca de ser una realidad

Hace unos meses Inflabi aprovechó el altavoz de Eurobike para darse a conocer. El proyecto prometía ya entonces sacudir el sector con una ocurrencia disruptiva, aunque convivía todavía con la realidad de una idea en fase embrionaria a la que le quedaba mucho camino por recorrer. Inflabi ha seguido trabajando durante este tiempo y ahora la lanzado una campaña de financiación con la que esperan poder sacarlo a la venta.

Maximilian Klyk, Jonas Engelhard y Julian Wiebke son las mentes pensantes que se esconden tras Inflabi. Los fundadores se dieron cuenta de lo incómodo que era cargar con un casco cuando aparcaban sus bicis. Klyk y Englehard, que se conocieron en la universidad mientras estudiaban Diseño Industrial, tuvieron la idea en 2020.

La solución fue diseñar Inflabi. El casco tiene principalmente dos ventajas: cuando se deshincha reduce su tamaño en un 85% -y permite que el ciclista se lo guarde en el bolsillo- y podría proteger hasta cuatro veces más que las normas de ensayo europeas (EN1078).

El funcionamiento es simple: el casco se infla a través de una válvula Schrader y absorbe los golpes con sus cámaras de aire. Los usuarios deben inflarlo a 2 bares y comprobar que está hermético. Además, el objetivo es que también proteja de los impactos rotacionales sin usar sistemas añadidos como el MIPS. 

Después de dos becas para el desarrollo de prototipos e investigación, entre otros fines, y tras su paso por Eurobike, Inflabi -que ya cuenta con 8 empleados- ha subido un nuevo peldaño de la escalera: un crowdfounding para recaudar 10.000 euros, suficientes para finalizar el diseño y sacar el casco al mercado.

La campaña, publicada en Indiegogo, ha tenido una gran acogida y ha superado el objetivo en poco tiempo. La iniciativa lleva recaudados 13.480 euros en menos de un mes; o lo que es lo mismo, un 134% del dinero que necesitaban. 

El casco todavía es un prototipo, aunque se aprecian mejoras con el modelo de Eurobike. Ahora han añadido una carcasa exterior de tela que será tanto repelente al agua como transpirable y que aumenta la protección contra los impactos y la abrasión, así como las posibilidades estéticias.

También se ha refinado la válvula Schrader. Los trabajos ahora continúan en la optimización de ciertas partes para conseguir mayor seguridad y en los materiales.

Inflabi espera superar las pruebas de seguridad y obtener la certifiación oficial para empezar a vender en abril de 2024. El precio previsto es de 159 euros, aunque la compañía ofrece ofertas para quien aporte dinero en la campaña de crowdfounding.

Finalmente, la válvula incluirá un manómetro para que el ciclista sepa que el inflado es el adecuado.

El anuncio podría convertir el ciclismo urbano -que cada vez goza de mejor salud- en una modalidad aún más popular. Las ciudades poco a poco van otorgando a la bici el espacio que muchos reclamaban desde hace tiempo y, aunque las medidas para conseguirlo han abierto algún debate, lo cierto es que cada vez son más quienes deciden aparcar el coche y pedalear por las calles.