Davide Bais da la victoria a Eolo-Kometa en una anodina 7ª etapa del Giro de Italia

Decepcionante actitud de los favoritos a la victoria final del Giro de Italia en el primer final de entidad con el ascenso al Gran Sasso d’Italia y en la que ninguno de ellos mostró sus cartas a la espera de lo que pueda deparar la gran etapa contrarreloj del próximo domingo. La victoria fue a manos de los fugados del día, tremendo botín para Davide Bais y Eolo-Kometa que justifican así plenamente su presencia en el Giro de Italia 2023.

Los favoritos dejan pasar el primer gran final de etapa del Giro

Primera gran etapa de montaña en el Giro de Italia 2023 con la llegada al Gran Sasso d’Italia tras una maratoniana etapa de 218 kilómetros en un día que volvió a amanecer con tiempo desapacible y, de hecho, loss corredores no libraron la lluvia en algunos momentos de la jornada.

Etapa en la que de nuevo el pelotón se dedicó a especular en un día que, a priori, se esperaba que hubiera estado más peleado entre esos segundos espadas que han de buscar otro tipo de movimientos. Sin embargo, de nuevo, volvimos a encontrar una fuga consentida de corredores modestos, en concreto Davide Bais (Eolo Kometa), Simone Petilli (Intermarché-Circus-Wanty), Karel Vacek (Corratec-Selle Italia) y Henok Mulubrhan (Green Project-Bardiani CSF-Faizané) a los que el pelotón dejó alcanzar más de 12 minutos.

Detrás la labor de controlar recaía en el equipo del líder Andreas Leknessund. El Team DSM ocupaba la cabeza del pelotón durante prácticamente toda la jornada pero sin ningún ánimo de llevar la carrera tensa, sino todo lo contrario, buscando que la maglia rosa tuviera el menor desgaste posible para intentar salvar el día y aguantar ese puesto de privilegio al menos hasta la crono del próximo domingo.

De hecho, con el paso de los kilómetros y ya transcurrida la otra dificultad montañosa de la jornada, Roccarasso, categorizada de 2ª categoría, los fugados seguían incluso incrementando la diferencia en algunos momentos, lo que cada vez dejaba más patente que la victoria de etapa podría disputarse entre los tres fugados supervivientes ya que, en el paso por la primera cima, cedía el ciclista de Bardiani.

En todo caso, la subida a Gran Sasso tampoco es especialmente selectiva pese a sus 26 km de longitud pero con unos porcentajes muy tendidos y donde solo los 4 últimos resultan selectivos. Un puerto que se encara enlazado, sin apenas descenso tras los 13 km de subida al 6% del puerto de Calascio, lo que suponte que los últimos 39 km de etapa son casi en ininterrumpido ascenso.

La primera subida del encadenado final no cambia el panorama, con los fugados manteniendo más de 8 minutos. Fua a poco más de 10 kilómetros del final cuando Soudal-QuickStep por fin tomaba el mando del pelotón y ponía un ritmo más exigente que comienzó a rebajar claramente la diferencia, aunque esta aún se mantenía en algo más de 6 minutos. En todo caso, las amplias praderas que caracterizan esta zona montañosa unido a un importante viento de cara amenazaba con aguar la fiesta. De hecho, pese al ritmo extra del equipo belga, aún aguantaba un buen número de ciclistas en el pelotón. 

A 6 km del final los escapados ya veían bastante claras sus opciones de victoria por lo que llega el momento de empezar a planear la táctica. Las hostilidades comienzan con el ataque de Petilli, un movimiento más para ver las caras que otra cosa y al que responde fácil Davide Bais, con un poco más de esfuerzo Vacek.

Mientras tanto, la montaña y el altiplano por donde discurría la carrera nos permitía gozar de una tremenda estampa con los restos de las nevadas invernales aún presente cuando la carretera ya se aproximaba a la cota de los 2.000 m, esa línea que marca donde el rendimiento comienza a decaer bruscamente y, a veces, depara alguna sorpresa, sobre todo, dada la longitud de la etapa y ser el primer puerto de verdadera entidad que subía la carrera.

Empezando los 4 duros kilómetros finales Petilli volvía a acelerar el ritmo y sólo Bais le seguía claramente con un Vacek que trataba agarrarse haciendo la goma. Una zona donde las pendientes se elevaban hasta el 8-9% con una carretera flanqueada por muros de nieve y asfalto completamente descarnado. Finalmente, pese a los escarcéos, los tres escapados llegaban juntos a los metros finales. Petilli lanzaba el sprint, Davide Bais cogía la rueda fácil, lo superaba y abría un hueco suficiente en el último hectómetro para dar la victoria de etapa al Eolo-Kometa en lo que, además, es la primera victoria profesional del italiano.

Por detrás, situación lamentable con absolutamente ningún movimiento entre los favoritos, ni siquiera por rascar algún segundo lo que supone a Andreas Leknessund conservar un día más la maglia rosa sin el menor problema.

Clasificación Etapa 7

1. Davide Bais (Eolo-Kometa) 6h08’40’’
2. Karel Vacek (Corratec-Selle Italia) +09’’
3. Simone Petilli (Intermarché-Circus-Wanty) +16’’
4. Remco Evenepoel (Soudal-QuickStep) +3’10’’
5. Primoz Rogliz (Jumbo-Visma) m.t.
6. Thibaut Pinot (Groupama-FDJ) m.t.
7. Thomas Champion (Cofidis) m.t.
8. Joao Almeida (UAE Team Emirates) m.t.
9. Eddie Dunbar (Jayco-AlUla) m.t.
10. Christian Scaroni (Astana Qazaqstan) m.t.

Clasificación General

1. Andreas Leknessund (Team DSM) 29h02’38’’
2. Remco Evenepoel (Soudal-QuickStep) +28’’
3. Aurélien Paret-Peintre (AG2R Citroën) +30’’
4. Joao Almeida (UAE Team Emirates) +1’00’’
5. Primoz Rogliz (Jumbo-Visma) +1’12’’
6. Geraint Thomas (INEOS Grenadiers) +1’26’’
7. Aleksandr Vlasov (Bora-Hansgrohe) m.t.
8. Tao Geoghegan Haart (INEOS Grenadiers) +1’30’’
9. Lennard Kamna (Bora-Hansgrohe) +1’54’’
10. Damiano Caruso (Bahrain-Victorious) +1’59’’