¿Podría Sepp Kuss ganar el Tour de Francia?

La victoria de Sepp Kuss en La Vuelta, como suele ocurrir en estos casos, ha desatado las especulaciones sobre las posibilidades que tendría el ciclista norteamericano en el Tour de Francia en caso de afrontarlo cómo líder. Unas especulaciones tan viejas como el mismo ciclismo pero que, en este caso cuentan con más incertidumbre por el hecho de militar en Jumbo-Visma

Sepp Kuss sube de nivel en el ciclismo

Siempre que un corredor gana o hace un notable papel en una gran carrera ocurre lo mismo, inmediatamente se empiezan a producir elucubraciones sobre lo que podrá hacer ese ciclista en el futuro y, cómo no, acaba apareciendo el Tour de Francia. Sin ir más lejos, ya lo vivimos el año pasado cuando, tras vestir la primera semana el amarillo ya había quien aventuraba las posibilidades de Wout van Aert de cara a la victoria final en el Tour de Francia.

Ahora es Sepp Kuss quien se haya en esta tesitura pese a que compartir equipo con Primoz Roglic y Jonas Vingegaard por un lado, y la supuesta fusión con Soudal-QuickStep por otro no dejen mucha opciones de lucimiento a un ciclista que, por otra parte, siempre se ha identificado como un trabajador del ciclismo, uno de lujo, eso sí.

“Puedo seguir siendo el mismo corredor de la parte de atrás del pelotón aunque ahora contaré con más expectación” declaraba Sepp Kuss al ser preguntado al respecto. Una actitud realista por parte de un ciclista que es consciente de que todo se ha alineado en su favor para llegar a conseguir la victoria en La Vuelta. “Una carrera perfecta para mí. Es más nerviosa que el Tour, las etapas de transición son más duras pero las etapas decisivas y los puertos lo son menos”. Aparte, en esta edición se daba la situación de que la contrarreloj, su punto más flojo, tuvo escasa relevancia.

No lo tendría tan fácil Sepp Kuss en una carrera como el Tour de Francia donde todo el mundo llega en su mejor forma del año, sin despreciar la excelente participación con que contó esta edición de La Vuelta. Comenzando por sus compañeros Primoz Roglic y Jonas Vingegaard pero también teniendo en cuenta a grandes ausentes como el intratable Tadej Pogacar. En todo caso no cabe descartar nunca que la carrera se le pudiera poner de cara al igual que ocurrió en La Vuelta, como el mismo Sepp Kuss dice, “me gusta el papel de comodín. También es algo que me motiva: trabajar para el líder y a su vez, tener la opción de competir”.

Lo que es indudable es que Sepp Kuss ha sabido aprovechar la oportunidad que se le planteó, cierto que estar en el mejor equipo del mundo fue un factor decisivo en su victoria pero, como señalaba Juan Ayuso, “La Vuelta no la ha ganado un gregario, la ha ganado el ciclista más fuerte. Cuando se metió en esa fuga (el día de Javalambre), pensé ‘cuidado’, después sorprendió a todo el mundo con su contrarreloj. Fue el más fuerte lo demostró durante toda la carrera, a veces sin la ayuda de sus compañeros. Nadie lo merece más que él”.

Obviamente, esta victoria será un antes un después para Sepp Kuss que es posible que a partir de ahora reclame más oportunidades de lucimiento, aunque no sea en las grandes vueltas en las que el liderato parece indiscutible.