Demasiadas cosas y nada claro en la primera semana del Tour
Concluyó el primer tercio, más bien habría que decir primera mitad tras una semana inicial más larga de lo habitual que nos llevó hasta la décima de las 21 etapas que componen la carrera y en la que Tadej Pogacar ha puesto los cimientos de una nueva victoria en el Tour de Francia aunque con un pequeño poso de duda que ha sembrado el enorme nivel de Jonas Vingegaard.
Caídas, encerronas, cambios de líder… así ha sido una intensísima semana inicial del Tour de Francia
Pese a que, sobre el papel, el Tour de Francia parecía haber optado por un inicio de carrera en su estilo tradicional de una semana llana, en la que favorecer a los velocistas y con etapas de pura supervivencia que lastraban a los escaladores con un esfuerzo desmedido y donde evitar las caídas se convertía en la máxima de los aspirantes a la general, lo cierto es que, pese a haber habido de todo esto, la carrera nos ha ofrecido mucho más.
Los velocistas, claro está, tuvieron sus oportunidades, con un Jasper Philipsen que parecía destinado a lograr un nuevo entorchado verde hasta que una desgraciada caída camino de Dunkerke lo mandó para casa en la tercera etapa. Tim Merlier, por partida doble y Jonathan Milan han sido los encargados de pasar a disputarse el trono de la velocidad en una disputa a la que no le quedará, de aquí al final del Tour, muchas más duelos.
RECOMENDADO

Decathlon rebaja sus rodillos estrella

Rozan los 7000€, estrenan un perfil nuevo y son unas de las ruedas más caras de la historia

Al detalle la Rockrider RACE 904S con la que Sammie Maxwell está dominando la Copa del Mundo 2025

Pogacar y Vingegaard firman tablas, Simon Yates se apunta la etapa desde la fuga y Healy es nuevo líder

Aviso de DT Swiss: parada inmediata para ciertas ruedas por seguridad

“Solo sonreí los primeros cinco kilómetros”: Van der Poel y Rickaert explican la fuga que nadie entendió
En el resto de las etapas el Tour nos ha regalado unos preciosos trazados rompepiernas, plagados de pequeñas cotas, que han hecho imposible el aburrimiento a lo largo de estos 10 días de carrera que se llevan disputados con espacio para el lucimiento de un motivadísimo Mathieu van der Poel que no sólo lograba el amarillo sino que, tras cederlo en la crono, era capaz de vestirlo un día más tras una jornada durísima a causa del calor a través de los campos de Normandía.
No contento con eso, el neerlandés se aventuró en una escapada loca en una etapa totalmente llana, de esas que están destinadas de forma inexorable a resolverse al sprint y en la que consiguió hacer cumplir un sueño a su compañero de equipo Jonas Rickaert y a punto estuvo de dar la sorpresa tras ser atrapado cuando únicamente faltaban 800 m para la conclusión.
También vimos a un Tadej Pogacar lanzar sus primeros ataques en los que la noticia es que Jonas Vingegaard ha logrado aguantar la rueda del esloveno con aparente solvencia. En cualquier caso, su punta de velocidad en las llegadas le permite contar ya con dos etapas en su haber en lo que llevamos de Tour de Francia que serían tres si no hubiera mediado la clase de Mathieu van der Poel que le robó el triunfo en la etapa 2.
Sin embargo, en lo que respecta a la clasificación general, la gran prueba de fuego, tal como se preveía, fue la contrarreloj llana que se disputó en Caen. Una crono en la que Remco Evenepoel hacía valer su condición de favorito aunque sin la contundencia que hubiera necesitado de cara a las etapas venideras de montaña, terreno en el que ya ha mostrado su debilidad. Esto, unido a la grandísima crono que se marcó Tadej Pogacar y el rascar bonificaciones aquí y allí, han permitido al esloveno comenzar a sentar las bases de una nueva victoria que le deja, ante la llegada de los Pirineos con un minuto de ventaja sobre Remco Evenepoel y 1:17 sobre Jonas Vingegaard.
Un Tadej Pogacar que deja la sensación en estos inicios de Tour de Francia de ser un ciclista mucho más maduro, que no malgasta energías en realizar la gran exhibición sino que, hasta ahora, se ha limitado a ganar cuando se le ponía a tiro y a hacer lo que debía en la contrarreloj pero procurando ahorrar fuerzas al máximo con la mosca detrás de la oreja no sólo del tremendo nivel que ha mostrado Jonas Vingegaard pese a su mal día en la crono, sino también sabedor de que su equipo es inferior al Visma-Lease a Bike, sobre todo tras la inesperada baja de Joao Almeida.
En todo caso, no tardaremos en salir de dudas, y el paso por los Pirineos, tanto por la gran dureza de sus dos etapas en linea como por lo que pueda deparar la cronoescalada a Peyragudes, nos dejarán claro si Vingegaard está tan bien en subida como aparenta o si lo de Tadej Pogacar es mera precaución ante lo que puedan hacer sus rivales o que no está tan super como también aparenta.
Aparte de ellos dos, no parece haber ningún ciclista capaz de afrontar la lucha por el maillot amarillo, sobre todo, si tenemos en cuenta que Remco Evenepoel ha mostrado debilidad en los ascensos desde el principio sin haber tocado aún la alta montaña y con el resto del Top10 de la general, incluído Primoz Roglic, claramente por detrás del nivel de Pogacar y Vingegaard.
Y qué decir de Ben Healy, inesperado líder tras el primer etapón de montaña, tras ganar una etapa de forma brillante hace unos días y que se planta ante el inicio de la montaña con un rol totalmente nuevo para él. ¿Será un líder fugaz o viviremos una historia similar a la de Ben O'Connor en la última edición de La Vuelta a España?