6 excusas para no entrenar con las que ya no engañas a nadie

No hay nadie, absolutamente nadie que esté leyendo esto justo ahora y que no esté pensando en alguien en concreto. Ese compañero falto de ganas, de compromiso o de forma que evade cualquier invitación. Busca cien excusas, cuál de ellas menos creíble. Estas son las más comunes, y seguro que te suenan.

Salir en compañía siempre es mejor, pero hay quienes tienen excusa

Ese compañero al que estimas, también por su costumbre de buscar esos pretextos absurdos para no salir con la grupeta. Tú sabes que son eso, excusas, pero tampoco lo dejas en evidencia porque es algo tácito: todos lo sabéis, tú y él, pero nadie dice nada.

Aquí ocurre como en el póker con los pardillos: si no tienes ese compañero, ya sabes, tú eres ese compañero. Pero no te preocupes, todos en algún momento hemos buscado entre los argumentos que no tenemos con tal de evitar una salida. Pues no lo hagas, no es necesario, es innecesario e incluso algo penoso. Mejor ser honesto.

Aquí tienes las 6 excusas más comunes para detectar a ese camarada que se baja del barco a la mínima y te dice que vuelve en cinco minutos.

6 excusas para no entrenar que ya nadie cree

Salir en grupo no significa picarse. Pero quién no se pica a la hora de la verdad, ¿cierto? Para evitarlo, porque una cosa es la autoexigencia y otra la grupeta, muchos buscan excusas. Excusas muchas de ellas baratas. Estas son las más comunes, a ver si te suenan.

Es que salí ayer

Hoy no podía salir y por eso salí a dar pedales ayer un ratito. No avisé porque no sabía que iba a salir y porque fue algo corto. Pero no, hoy no puedo salir, estoy súper ocupado y cargado de ayer. Si llego a saber que salíais hoy, igual me lo hubiera pensado, pero lo dicho, es que salí ayer. Otra vez será.

Es bastante común culpar a un entrenamiento que no existe del hecho de no salir hoy a dar otra vuelta. Nadie se cree que salieras ayer, y quizá mejor así, porque si saliste sin decir ni pío eres un compañero que deja un poco que desear. Así que mejor no uses esta excusa. Ni aunque sea medianamente cierta. Baja y sé puntual.

La bici no me va bien, no me fío

Luego están esos que culpan a quien menos lo merece: a la bici. Que si le suena algo, que si no frena bien, no agarra bien, se me ha movido esto o lo otro. No me fío de salir con la bici en este estado. Es una excusa que tiene los pies muy cortos, primero porque saliste hace un par de días, y en dos días una bici no se echa a perder. Segundo, porque has tenido semanas de parón en las que podrías haberla puesto a punto. Y tercero, porque en toda grupeta que se precie hay un mecánico, o dos, y todo tipo de repuestos.

Ten cuidado con tus averías ficticias, vaya que te salga una solución real y no tengas por donde salir.

Me encuentro mal, no quiero pillar frío

Esta, con todo esto de la Covid-19, ha ganado muchos enteros. Quién puede contraargumentar a alguien que dice que está con frío, con un poco de fiebre, con algo de tos, con el pecho agarrado, con el moco fácil. Es la excusa estrella de 2020: estoy medio resfriado, si es que no es coronavirus, y prefiero no pillar frío y empeorar o, lo que es peor, que sea algo más grave y os contagie.

No, amigo, esto es un deporte al aire libre, no vamos a estar en contacto. Si no tienes síntomas, no pongas al virus de excusa. Súbete a la bici, ponte a cola de pelotón y déjate de excusas baratas.

Anoche no me sentó bien la cena

La otra rama sanitaria tira por lo digestivo. Me sentó mal la cena, o en el desayuno había algo en mal estado. No me encuentro muy bien. Lo dices en el siglo en el que más controles y protocolos alimenticios se hacen. Sería creíble en el siglo XVIII, el problema es que entonces no se había inventado ni la bicicleta.

Tómate un protector de estómago, o una manzanilla, si es que tiene algo de verdad tu argumento. Y agarra la bici y vete con la grupeta, que luego te alegras.

Es que parece que va a llover

Sabes de meteorología lo mismo que del oso hormiguero boliviano. Ya no es que se puede rodar perfectamente con lluvia, sino que dices que lloverá como un vidente, como un místico invocando la lluvia.

No va a llover, si llueve serán cuatro gotas, y si llueve más hay formas de contrarrestarlo. Baja y vamos ya.

Tengo unos asuntos familiares, o una reunión en domingo

La familia te entiende si quieres un par de horas para salir en bici. Y las reuniones de trabajo no se hacen en domingo. Es que, sencillamente, es mentira. No puede ser verdad, digamos. Puedes escaparte un rato incluso de la boda de tu mejor amigo. Y puedes hacer la reunión por videoconferencia desde el móvil mientras das pedales. Si es que, con esto de las tecnologías, las excusas se agotan.