El 21% de los adelantamientos a ciclistas son peligrosos

Casi 1 de cada 4 adelantamientos no respeta el metro y medio. Se trata de un dato alarmante que pone de manifiesto que aún queda muchísimo por hacer en cuanto a convivencia en las carreteras se refiere. La parte más vulnerable, el ciclista, sigue sufriendo constantes vulneraciones de la distancia de seguridad que pone en riesgo su vida.

El ciclista: la parte más vulnerable también en mountain bike

Los datos son esclarecedores: la Universidad Politécnica de Valencia ha realizado un informe definitivo en el que, entre otros resultados, llegan a la conclusión cuantitativa de que el 21% de todos los adelantamientos que realizan los vehículos a ciclistas son ilegales.

Este dato no hace sino poner una cifra a una realidad palpable en el mundo ciclista. Normalmente, se suele pensar que se corresponde exclusivamente a adelantamientos a ciclistas en carretera, pero el dato incluye también el mountain bike, por lo que no importa la superficie, y la conclusión es global: los conductores no acaban de respetar completamente la distancia de seguridad.

El informe ha sido elaborado basándose en casi 1300 adelantamientos de ciclistas individuales o en grupeta en cuyas bicicletas incorporaron sensores de medición de distancia y cámaras de grabación. Se aumentó además con 930 encuestas.

Pero la absoluta responsabilidad no corresponde solo a los conductores. A menudo, la otra razón de los accidentes y atropellos se debe a un estrechamiento repentino de la calzada, que obliga al ciclista a entrar en la calzada y huir del arcén. Esto se debe a que a menudo los arcenes no tienen 1,5 metros de ancho, o están llenos de obstáculos, como postes, basura pero sobre todo vegetación poco cuidada que invade la calzada.

De hecho, abunda esta razón de arcén estrecho y vegetación invasiva en las carreteras de montaña, donde el ciclista no tiene más remedio que rodar por dentro del carril derecho. Estas medidas son fundamentales, y no solo los avances en la protección personal del ciclista.

Las cifras más negras del ciclismo: 36 muertos en 2018

Este tipo de estudios se hace fundamental si tenemos en cuenta que el pasado año, solo en España, hubo 36 muertos por atropellos en territorio español. El ciclista no puede sino sentirse vulnerable y poco amparado.

Para solucionarlo, las medidas más comunes son conocidas. En primer lugar, ampliar la anchura de las carreteras para que el ciclista pueda rodar por el arcén sin peligro para su integridad física. Pero también, la aplicación de la tecnología a esta dura realidad que nos golpea año a año.

Un ejemplo, son las señales que la Dirección General de Tráfico está probando en La Rioja, en España, que iluminan la figura de un ciclista sobre la calzada una vez pasa una bicicleta. Así, en carreteras viradas, un vehículo verá estas señales luminosas que le dicen que poco más adelante se encontrará con un ciclista rodando en la calzada.

Por último, el estudio también insiste a los ciclistas para que rueden en línea siempre que sea posible. La DGT ya ha avisado de la magnitud del problema: en 2020 el número de usuarios vulnerables (que incluye a ciclistas, motoristas y peatones) fallecidos superará por primera vez en la historia al de accidentados en turismos. Un dato para reflexionar a fondo.