Cuál es la bici más cara del Tour de Francia

No en muchos deportes, de los que requieren equipamiento más o menos complejos, un aficionado puede utilizar el mismo material que sus ídolos. Por mucho que nos empeñemos, jamás podremos conducir el Aston Martin de Fernando Alonso o pilotar la Honda de Marc Márquez, sin embargo, cualquier bici del pelotón está, o estará, al alcance de quién cuente con una economía lo suficientemente saneada como para costearse una de estas joyas.

Pedalear sobre la bici de Pogacar o Vingegaard es posible

Los aficionados al ciclismo tenemos la suerte de que podemos encontrar en las tiendas de bicis un materia prácticamente idéntico al que utilizan los profesionales del pelotón incluso, en muchas ocasiones, finalizada la temporada, los equipos y las marcas ponen a la venta exactamente las mismas bicis que se han empleado durante el años o, muchas marcas, ofrecen modelos réplica que reproducen colores y montajes como los que vemos en las carreras.

Bicis que, por supuesto, constituyen el tope de gama de las distintas marcas lo que, hoy en día, con la situación inflacionista en la que llevamos inmersos en los últimos años y de la que no se ha librado la industria de la bici, supone tener que invertir más de 10.000 €.

Entre las bicis más elitistas del pelotón, la primera que nos viene a la cabeza es la omnipresente Specialized Tarmac SL7 que utilizan tanto Soudal-QuickStep como Bora-Hansgrohe, ambas con un montaje prácticamente idéntico basado en un grupo Shimano Dura-Ace Di2 y complementado por las ruedas Roval de la firma de Morgan Hill y el resto de componentes creados para esta bici por sus ingenieros. Una bici que podemos encontrar con un montaje prácticamente idéntico en el catálogo de la marca, aunque no en los colores de los equipos, por un precio de 14.500 €.

Si buscamos algo más económico, lo más fácil es tirar hacia una firma con la calidad/precio en sus genes como es Canyon. Por 9.999 €, un punto por debajo de esa barrera psicológica de los diez mil podemos tener una réplica de la máquina de Mathieu van der Poel aunque se trate de montajes que aparecen cada cierto tiempo en el catálogo de la firma alemana y habitualmente con una disponibilidad bastante reducida.

Pero bueno, aquí habíamos venido a hablar de las bicis más caras. Una escala que lleva un punto más allá AG2R-Citroën con sus BMC teammachine y timemachine SLR01. Sobre todo por el hecho de montar Campagnolo, lo que siempre encarece cualquier montaje. En la versión de catálogo aún no podemos optar por el nuevo grupo inalámbrico WRL por lo que nos tenemos que conformar con el EPS que culminaba hasta hace unos meses el catálogo de la firma italiana. Un montaje que se completa con las deliciosas ruedas Bora Ultra Disc WTO. Una delicia de bici que puede ser nuestraa por 14.999 €.

Un paso por encima encontramos la Colnago V4Rs sobre la que monta Tadej Pogacar. De serie encontramos disponible la decoración con los colores de UAE Team Emirates, sin embargo, para lograr un montaje como el que utiliza el equipo debemos recurrir a un montaje personalizado dado los elitistas componentes que utiliza. Así resumiendo tendríamos que contar con cerca de 6.000 € para el kit de cuadro, unos 4.000 € para el Dura-Ace Di2, otros 4.000 para las ruedas ENVE SES y ya no hablemos de los elitistas componentes Carbon-Ti con lo que seguramente nos vayamos a una cifra en torno a los 17.000 €.

Otros que han elevado en este Tour de Francia el nivel de precios ha sido Trek con el lanzamiento de sus diseños Icon. Sin irnos a la opción más cara disponible en su Project One, eligiendo el diseño de pintura creado para el nuevo Lidl-Trek. Un montaje que, trasteando en el personalizador de la página web de la marca vemos que se sitúa en los 17.584 €, y eso que no es la opción más cara disponible ya que los colores limitados que Trek presento hace unos días elevan la cifra hasta más allá de los 19.000 €.

Esto en lo que respecta a las bicicletas de ruta usadas en el día a día. Sin embargo, si queremos encontrar la máquina más cara de cuantas hay en la ronda francesa tenemos que fijarnos en un modelo de contrarreloj. En concreto en la Pinarello Bolide F que los ciclistas de INEOS Grenadiers emplearán en la única jornada de lucha individual en este Tour de Francia 2023.

Una bici cuyo kit de cuadro ya se sitúa en torno a los 14.000 €. Si añadimos el manillar personalizado e impreso en 3D a la medida de cada corredor esa cifra se eleva hasta los 35.000 € a los que hay que añadir el grupo Dura-Ace Di2 con mandos de crono, unos extras 7500 € en las ruedas Princeton… en total, el montaje completo podría rondar la disparatada cifra de 46.200 € en una bici que en este Tour de Francia únicamente recorrerá en competición poco más de 22 kilómetros.