Gravel vs MTB rígida ¿necesitas una bici gravel?

Desde hace algunos años, a todos los debates tradicionales y recurrentes en el mountain bike, se les unió uno más: si una bicicleta de gravel es similar o sustitutiva a una mountain bike rígida o una hardtail. Por supuesto, las disciplinas pueden diferenciarse, pero ¿es tan sencillo hacerlo también con las bicicletas? ¿Qué es mejor, más óptimo, una bicicleta de gravel o una mountain bike rígida? Hoy analizamos el debate y te explicamos las diferencias entre ambas.

Qué es mejor, una bicicleta de gravel o una mountain bike rígida

Sí, cada cual tiene su opinión, pero vamos a intentar ser coherentes y poner los argumentos en orden, porque lo que de verdad estamos analizando es si una bicicleta de gravel es una moda o realmente aporta algo más que una mountain bike rígida.

Partamos de que no hay tanta diferencia como a priori se podría pensar. Obviamente, diferencias hay: la estructura y geometría de una bicicleta de gravel nada tiene que ver con una mountain bike. Pero el fin es similar: poder circular por todo tipo de terreno, ¿no?

Aquí viene el primer hándicap: una bicicleta de gravel es más completa que una de carretera normal y corriente, en el sentido en que permite salirse del asfalto. Fundamentalmente, la estructura de sus ruedas y sus cubiertas, me mayor ancho y con taqueado distinto, le permiten tocar tierra. Pero, ¿qué tipo de tierra?

Quien haya probado una bicicleta de gravel sabe que sí, que puede ser offroad, pero que está pensada sobre todo para pistas, para caminos que, sin asfaltar, sí que tienen cierta pavimentación. Es decir, una bicicleta de gravel, para aquellos que dudáis, es para una pista muy light. No penséis que podéis hacer lo que hacéis con vuestra mountain bike y además volver a casa por la carretera más directa. No, porque en una pista muy rota, la de gravel no aguanta, por muy artista que sea el rider.

De hecho, a menudo es más aconsejable, si quieres rigidez, montar una horquilla rígida en una mountain bike y ponerle unas gomas lo más livianas, estrechas y lisas posibles, a desembolsar una buena cantidad de dinero por una bicicleta de gravel. Sí, lo repetimos: no será lo mismo, pero será tan parecida la experiencia de ir por cualquier terreno que la cuestión postural entre ambas podrás salvarla.

Por qué puede ser mejor montar una mountain bike rígida que comprar una bicicleta de gravel

No se trata sólo de sensaciones. Hay un hecho demoledor: en la Atlas Mountain Race, una de las últimas pruebas celebradas antes de toda esta pandemia, allá por febrero, ocurrió lo siguiente. En esta carrera de bicicletas de gravel, Sofiane Sehili montó una mountain bike rígida y compitió en esta competición de ultradistancia. Lo mejor, es que ganó.

Así es, ganó con una mountain bike rígida una carrera muy exigente hecha para bicicletas de gravel. Obviamente, un caso puede no escapar a la excepción, pero sienta precedente porque demuestra lo parejas que pueden estar ambas en cuanto a prestaciones, que es de lo que hablamos.

Una bicicleta de gravel irá más rápido, si puedes pagártela vas a disfrutar; una mountain bike rígida será más versátil y confortable. Una bicicleta de gravel te da nuevas sensaciones; una mountain bike rígida te dará más control en senderos técnicos.

Sabemos dónde están los dos bandos: muchos opinareis que el gravel es una moda para vender más bicicletas; otros que una mountain bike rígida jamás aportará esa experiencia de ir encorvado en la carretera y saltar al primer camino forestal que hay sin miedo a hincar la rueda. Pero aquí la cuestión es otra: si una bicicleta de gravel puede sustituir o mejorar a una mountain bike rígida. Y la respuesta es que no, aunque con algunos matices. A no ser que seas un ciclista muy muy exigente, el consejo de montar una horquilla sin suspensión en una mountain bike te será más que suficiente. Prueba y nos cuentas en los comentarios, te leemos.