"Fueron los calcetines aerodinámicos" Evie Richards repasa la temporada en la que rompió el récord de Pauline Ferrand-Prévot
Evie Richards comenzó la Copa del Mundo XC 2025 en Brasil con dos triunfos en short track y un récord para la historia. La británica se convirtió en la mujer élite con más victorias en XCC hasta la fecha, un hito que alcanzó arrebatando el registro a Pauline Ferrand-Prévot. Pero aquello ocurrió en abril y, hasta llegar a su clausura de temporada en octubre, pasaron muchas cosas. La propia Richards lo ha explicado con una franqueza poco habitual.
Evie Richards: dos victorias, un récord histórico y una lección de madurez
En un vídeo publicado recientemente por su equipo, Trek Factory Racing, Evie Richards repasa una temporada en la que ha vivido de todo, desde un exito fulgurante e inesperado hasta tener que aprender de nuevo a renunciar a ciertas cosas para avanzar.

La corredora de Trek aterrizaba en 2025 tras unos meses caóticos, con una preparación que ella misma reconoce lejos de ser ideal. Todavía recuerda el momento en que descubrió que debía viajar de inmediato: “¿Hoy tengo que volar a Brasil?”, relata entre risas.
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Aun así, Richards manejó la situación con una estrategia pulida y una ambición contenida. Aprendió de su carrera del año anterior en el mismo circuito: “Este año me voy a quedar a rueda y luego atacaré en la subida”, explicaba antes de ejecutar exactamente ese plan. El resultado fue incontestable: dos victorias y una sensación de control total. Incluso pudo bromear tras cruzar la meta: “Esto han sido los calcetines aerodinámicos”, dijo tras la línea de meta con ironía.
Más allá del triunfo, la británica subrayó lo que supone imponerse sin estar en plenitud. “No estaba exactamente donde quiero estar… no diría que estoy en mi pico”, admitía. Para ella, la tensión previa forma parte inseparable del short track: “Estoy súper nerviosa antes de la carrera”, confesaba acerca de un formato que, paradójicamente, adora.
Las condiciones extremas también marcaron el fin de semana. Richards no ocultó la crudeza del calor: “Empecé con hielo en el calcetín, en el sujetador, en todas partes”. Pese a ello, completó ambas pruebas sin fisuras.
Una temporada marcada por la enfermedad y un giro mental necesario
A partir de Brasil, la temporada no fue un camino llano. Richards confesó que se obsesionó con ganar en Nove Mesto y cayó en dinámicas que no le hicieron ningún bien: “Hice todos los patrones antiguos: forzar demasiado, obsesionarme, cortarlo todo”. La consecuencia llegó rápido: encadenó enfermedades y aun así siguió compitiendo. “Estaba enferma en Nove Mesto y competí, y luego enferma en Leogang y competí”, reconoce.
Esa repetición de errores la llevó a una conclusión tajante. Tanto, que promete anotarla a mano en su cuaderno: “Si estás enferma, paras. Voy a escribirlo en la primera página de mi cuaderno”.
En Val di Sole tomó una decisión difícil pero necesaria: renunciar a defender el maillot de líder si ponía en riesgo su salud. Lo expresó con total claridad: “No me importa este maillot de líder ahora. No voy a matarme… si no me curo ahora no voy a terminar la temporada”.
Ese proceso la llevó a valorar los resultados desde otro ángulo. Tras firmar un top-10 aún con secuelas de enfermedad, lo celebró como una victoria personal: “Eso es lo que venía a conseguir. Objetivo marcado. Sobre cerrado. Hecho”.

Un cierre de temporada inteligente y un título global
La temporada no había terminado, pero todo apuntaba a que Richards había aprendido a tiempo. En Mont-Sainte-Anne, Canadá, debía controlar la carrera final sin comprometer el título general. Y no falló. “No podía arriesgarme a perder el general intentando ganar”, explicó con total naturalidad después de asegurarlo.
Al final del año, Richards mira atrás con una mezcla de gratitud y realismo. Sabe que el ciclismo está lejos de ser un deporte predecible: “Siempre pasa algo… una lesión, una enfermedad, un problema familiar”, reflexiona.
Pero también reconoce todo lo que ha construido a pesar, o gracias, a esas dificultades: “Cuando miro atrás a lo que he conseguido, he conseguido bastante”, afirma.
Tras el récord, los triunfos y las lecciones aprendidas, Richards parece haber cerrado la temporada con la serenidad de quien ha encontrado un nuevo equilibrio en su carrera.