Cómo cambiar los pedales de cualquier bici

No eres el primero ni el último que se hace una pregunta aparentemente tan sencilla: ¿cómo cambio los pedales de mi bicicleta? La operación no parece tener complicaciones, pero sí que hay quien se atasca y quien no lo hace correctamente. Aquí tienes los 5 pasos para hacerlo bien.

Cómo cambiar tus pedales de bici en 5 pasos

O girábamos hacia donde no era o sencillamente estaban atascados. Esa duda era la que sobrevolaba nuestro primer cambio de pedales de bici. Muchas risas por aquí y por allá, pero muchos de nosotros, la primera vez que nos dio por cambiar los pedales de nuestra primera bici, no dábamos con la tecla. Algo no hacíamos bien y no sabíamos qué.

El giro opuesto de cada tuerca de cada pedal es lo primero que despista. Piensa lo siguiente: si los pedales se apretasen con el giro natural de las bielas (normalmente, a no ser que trabajes en el circo, pedaleas hacia delante), sería imposible quitarlos llegado el momento. El apriete constante haría imposible desenroscarlos. Eso te da una pista.

Pero, paso a paso, esto es lo que debes hacer:

1. Guantes y protección: te parecerá obvio, pero sólo quien se ha hincado un diente de plato en un mal golpe, sabe lo que duele. A la hora de ejercer presión para aflojar el pedal, no serías el primero ni el último que pierde contacto y se golpea. Ponte un guante y coloca la cadena en plato grande. Igual no pasa, pero si pasa nos agradecerás este consejo.
   
   
2. Pedal derecho: comienza por el pedal derecho, el de tu pie derecho, el que está en el lado del desarrollo, de los platos. Lo alfojaremos en sentido antihorario mirado desde el exterior, es decir, si lo haces con una llave de allen por la parte interna (algunos pedales así lo exigen) esta norma se ve alterada. Así que ya sabes: antihorario visto desde el exterior.
   
   
3. Pedal izquierdo: justo lo opuesto, visto desde el exterior, en sentido horario. Así que, te lo recordamos, si cambias el pedal desde dentro, fíjate en esta norma de sentido horario visto desde el exterior.
   
   
4. Quita impurezas y lubrica: una vez aflojados y quitados los pedales, limpia con una gamuza y algún líquido no corrosivo, engrasa ligeramente, y prepara los nuevos pedales.
   
   
5. Coloca los nuevos pedales: aquí ya tira de lógica, observa que colocas correctamente el izquierdo en el lado izquierdo y el derecho en el lado derecho, es un error que da rabia. Aprieta hasta un punto lógico que tenga firmeza pero no dañe nada. Si tienes una llave dinamométrica, mejor que mejor, mira el valor indicado y serás súper preciso.

Cuándo cambiar los pedales de bici

Hay muchos escenarios en los que se suelen cambiar los pedales de bicicleta. Los más comunes son, en primer lugar, cuando transportamos la bici. Un pedal tarda en gastarse o romperse, así que lo más probable es que tengamos que desmontarlos para empaquetar la bici y llevarla de viaje. No es por el peso, hay pedales de 30 gramos, sino porque molestan a la hora de encajar la bici en el hueco del coche del que dispongas.

A partir de aquí, el siguiente caso suele ser por desgaste o rotura. Si tu pedal está roto, no hay debate. Pero ¿cuándo saber si está gastado como para cambiarlo? Fácil: no te engañes. Si tu pedal no engancha bien, si su giro va lento o hace algún ruido, son síntomas inequívocos de que toca cambiarlo. Si no sabes cuáles elegir, aquí tienes los mejores pedales de 2020.

Y un último caso, este para fechas de regalos: por un upgrade. Sí, muchos ciclistas aún van con pedales de plataforma, no han descubierto las calas y los pedales automáticos. A no ser que seas un freestyle, cuando pruebas la cala nunca la abandonas. Y unos pedales decentes suponen una inversión minúscula, así que no tengas miedo, que ya sabes cómo instalarlos.