Campagnolo también se pasa al mar y estará compitiendo en la Copa América de vela

En 2024 vuelve la Copa América de vela, una de las competiciones deportivas más antiguas del mundo. Una edición en la que el ciclismo será parte esencial en el rendimiento de unos barcos que son auténticos Formula 1 del agua. Campagnolo estará presente apoyando al equipo italiano Luna Rossa.

Ciclismo y vela se unen en la edición 2024 de la Copa América de vela

¿Qué tienen en común el ciclismo y la vela para que una marca histórica del deporte de las dos ruedas como es Campagnolo se haya sumado al proyecto Luna Rossa? Aunque no lo creáis, en los barcos que disputarán la próxima edición el ciclismo será parte esencial en el rendimiento de las naves participantes. Esto ha hecho que no sólo Campagnolo quiera estar presente apoyando al equipo italiano sino que, a finales del año pasado, SRAM también anunció su colaboración con el American Magic, el desafiante estadounidense.

Como decimos, las transmisiones de estos fabricantes serán parte básica en los barcos. Seguro que muchos, cuando veis imágenes de regatas en la televisión os quedáis mirando a unos tipos musculosos que giran unas manivelas a toda velocidad. A esos marineros se les llama grinders, en alusión a los cabestrantes que mueven, denominados en el mundo de la vela de ese mismo modo, molinillos traducido al castellano.

En los barcos convencionales esos cabestrantes se utilizaban para trimar las velas, es decir, ajustar la tensión y forma de las mismas para adaptarlas a la dirección y fuerza del viento en cada momento y así conseguir que el barco navegue a la máxima velocidad posible aprovechando al máximo la fuerza de impulso. Un puesto tremendamente físico en el que es esencial que las diferentes maniobras se realicen lo más rápido posible para reducir al mínimo los tiempos muertos en los que el barco deja de ser impulsado por el viento, por ejemplo cuando se realizan virajes durante las ceñidas, o sea, el tramo en el que el barco navega contra el viento para lo cual va realizando un recorrido en zig zag.

En los actuales barcos de Copa América, además de las velas, se han añadido foils bajo el barco, una especie de quillas móviles que permiten que el barco se eleve sobre el agua reduciendo la resistencia al mínimo. Evidentemente, ahora ya no hay cabos que regulen estos elementos sino un sistema hidráulico que, según las reglas de la competición, sólo puede obtener su energía con el esfuerzo de sus marineros.

Aquí es donde llegamos a la importancia del ciclismo ya que, en la edición 2024 de Copa América, los tradicionales grinders de los barcos son sustituidos por unas pequeñas bicicletas estáticas sobre las que los grinders, ahora denominados cyclors, en una mezcla de los términos cyclist y sailor, pedalearán con todas sus fuerzas para generar la energía necesaria para poder mover las velas y los foils con la mayor rapidez posible en cada maniobra.

Campagnolo, como partner del equipo Luna Rossa, será la encargada de proporcionar el sistema de transmisión sobre el que pedalearán los cyclors que ha de cumplir la premisa de contar con el máximo rendimiento para soportar la tremenda fuerza de estos poderosos marineros, comparable a la de un pistard de velocidad, a la vez que proporciona componentes de peso liviano, otro factor esencial en el rendimiento de estos barcos.

Un cambio que ha supuesto una auténtica revolución en el rendimiento de estos barcos ya que las pierrnas son capaces de aportar mucha más fuerza que los brazos pero también un cambio total en la preparación física de los grinders, ahora cyclors que han tenido que convertirse en ciclistas durante sus entrenamientos para la Copa América de vela.