El nuevo dilatador nasal de moda entre deportistas
Los dilatadores nasales no son algo nuevo en el deporte. Este nuevo modelo de Noson sí. De hecho, cada día es más recurrente ver a ciclistas portándolo para mejorar su flujo nasal, su capacidad pulmonar y reducir el pulso. ¿Qué es? ¿Funciona?
El dilatador nasal: una moda que viene de largo
Hace unos años, era recurrente ver a Chris Froome con una especie de piercing en la nariz. En realidad era un dilatador nasal, llamado The Turbine, que durante 2018 el británico lucía en cada carrera.
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La misión era la misma que ahora: aumentar la capacidad pulmonar y reducir el pulso. ¿Cómo? Pues la teoría es sencilla: dilatando el principal conducto por el que fluye el aire. Aquel de Froome, desarrollado por la compañía Rhinomed, se ha quedado pequeño comparado con este nuevo Noson.
En síntesis, se trata de pequeños dispositivos mecánicos que mantienen abiertos los conductos nasales mejorando la oxigenación general. Los hay en medidas, porque la entrada a las fosas nasales no tiene el mismo tamaño en todas las personas. Pero este de Noson parece que tiene algún elemento más.
El nuevo dilatador nasal de Noson
Cuando Victor Koretzky ganó en Albstadt nadie le dio importancia a su dilatador nasal. Es obvio, porque no ganó por él. O no sólo por él. Lleva bastante tiempo utilizándolo y es absurdo establecer una relación directa entre su uso y el éxito. Pero sí entre su uso y la mejora del rendimiento.
O eso afirman multitud de ciclistas. Koretzky, Froome o Aru son quizá las imágenes más sonadas de estos dilatadores, pero hay más en el circuito profesional. Todo parte de la maniobra de Cottle. Se trata básicamente de tirar de tus pómulos hacia el exterior con las yemas de tus dedos para comprobar si eso mejora la apertura de fosas. Cuando tienes congestión, es algo muy útil. Si es así, un dilatador nasal lo haría pero de forma constante.
Esta startup suiza se ha hecho muy reconocible en el circuito, sobre todo del mountain bike. Se trata de un dilatador nasal que consta de unas almohadillas de silicicona que abren las fosas sin tocar el tabique nasal para así no fomentar más flujo de secreción nasal. No necesita más que insertarlo y puedes quitarlo y ponerlo en cualquier momento. Algunos ciclistas lo fijan con cinta al tabique por el exterior, pero no es necesario, lo hacen por seguridad.
Los datos indican que con ese simple gesto se reduce la frecuencia cardíaca, mejora el volumen pulmonar total y mejora los niveles de oxigenación. Varios estudios, uno de 1997 (para que veamos que viene de largo) así lo corroboran. Por supuesto, son ganancias marginales, como dirían en el Sky hace unos años. Pero cuando ganar o perder depende de ganancias marginales, todo cuenta. Su precio es de 65 francos, unos 59 euros al cambio.