¿Es buena idea entrenarse con ChatGPT?

A lo largo del último año el crecimiento de los sistemas de Inteligencia Artificial y su uso en áreas de todo tipo ha sido desmesurado. Desde quién únicamente lo utiliza para redactar un correo electrónico hasta acelerar el procesado de información y la obtención de conclusiones en investigaciones científicas. Como no podía ser de otra forma, el deporte no ha quedado ajeno a la revolución de la IA.

Convierte a ChatGPT en tu entrenador personal

El uso de la Inteligencia Artificial en general y de herramientas como ChatGPT en particular se ha disparado a lo largo del último año. Y entre estos usos seguro que más de uno se ha planteado ¿por qué no pedirle a ChatGPT que se convierta en nuestro entrenador personal y nos programe un plan de entrenamiento?.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que ChatGPT al fin y al cabo es una herramienta a la que se le puede dar un uso mejor o peor. Una herramienta que se alimenta y aprende de la información que recopila por internet y de las preguntas y feedback que le van proporcionando los usuarios.

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Desde hace tiempo en distintas aplicaciones, por ejemplo, el propio Garmin Connect o las aplicaciones de ciclismo virtual como Zwit o MyWhoosh es posible programarse un plan de entrenamiento para seguir unas pautas en función de los objetivos que planeemos y algunos datos de nuestro estado de forma como nuestro FTP o la disponibilidad para entrenar.

Sin embargo, se trata de planes genéricos que en nada tienen en cuenta las peculiaridades del ciclista, siguiendo uno de los principios del entrenamiento deportivo como es el de la individualización. Cierto es que, como se suele decir, un mal plan casi siempre es mejor que ningún plan, sin embargo utilizar un copia-pega para entrenarnos puede suponer o que no consigamos la evolución deseada o, peor aún, que el plan esté por encima de nuestras posibilidades y acabemos sobreentrenados, lesionados o, simplemente, la fatiga nos impida cumplir con lo programado.

En este aspecto, la Inteligencia Artificial puede añadir un extra de flexibilidad a la hora de planificar los entrenamientos pero, aún así, las fuentes de datos de lo que esta se nutre va a seguir siendo lo publicado en internet y, por tanto, va a seguir el manual. En todo caso, la versatilidad que permiten herramientas como ChatGPT a la hora de introducir información y realizar la petición de un plan de entrenamiento.

Obviamente, si únicamente le pedimos a ChatGPT algo como “Prepárame un plan de entrenamiento”, podemos encontrar cualquier cosa. Sin embargo, si somos minuciosos y detallamos lo más posible lo que queremos, algo así como “Necesito un plan de entrenamiento. Puedo entrenar 4 días en semanas: sábado, domingo, martes y miércoles, los fines de semana hasta 4 horas y entre semana no más de 2. Mi peso es XX, y mi FTP XXX. Quiero estar en la máxima forma en tales fechas para un evento de tales características...”, es decir, lo mismo que le explicaríamos a un entrenador de carne y hueso, la información de partida en lo referente a las técnicas de entrenamiento y las capacidades como IA nos pueden dar un plan bastante bien trazado.

¿Es lo óptimo para mejorar nuestro rendimiento? Probablemente no, pero estará más afinado que un plan genérico de los que encontramos por ahí, pudiendo pedirle sobre la marcha a ChatGPT que vaya realizando ajustes pero, claro, para darnos cuenta de la necesidad de esos ajustes no está de más que nosotros contemos con ciertos conocimientos de entrenamiento que, además, nos servirán para identificar los errores en la programación que pueda cometer la IA.

En cualquier caso, como ocurre en otros campos, el sesgo en los datos de origen, no olvidemos que ChatGPT se alimenta de lo que encuentra por Internet que no siempre es información veraz, y la relativa infancia en la que se encuentran los sistemas de Inteligencia Artificial hacen que, por el momento, no puedan competir con la experiencia y dedicación de un entrenador personal al que podemos transmitir nuestras inquietudes, explicarle nuestras sensaciones que va ser capaz de interpretar para determinar si es necesario realizar ajustes en el plan así como ir retroalimentando el mismo con los resultados de los entrenamientos realizados. Algo que, hoy por hoy, aún queda lejos de las capacidades de ChatGPT.