Last Cinto, una all-mountain muy particular

145 milímetros de recorrido, carbono, all mountain, triángulo en pivote trasero y mullet. Muchas cosas para una sola bicicleta. Así es la Last Cinto.

Last Cinto: una all-mountain cuidada al detalle

Hemos empezado dando una cifra, 145 milímetros, pero hay otra cifra que llama tremendamente la atención de la Last Cinto: 2,1. Son los kilos que pesa este cuadro fabricado íntegramente en Alemania para una bicicleta all-mountain que es un auténtico capricho.

La Last Cinto tiene esa esencia de la fabricación manual. De hecho, la tirada anual se reduce apenas a un centenar de cuadros, por lo que si ves una Last por ahí, detente a mirarla, es difícil toparse con una.

En esa combinación de un par de kilos de peso y un recorrido de 145 milímetros de la suspensión trasera, se construye el resto de una mountain bike all mountain espectacular.

Precisa y dinámica, resistente y versátil. No es fácil combinar conceptos que se antojan contrapuestos, pero en verdad la Last Cinto ha conseguido algo así de complicado. El cuadro se renombra y se elabora como Tarvo, y es un cuadro endurero, de lo más ligero que se puede encontrar.

Cuadro de fibra de carbono al completo con triángulos delantero y trasero en una sola pieza. Nada de soldaduras, placas de carbono bien colocadas.

Fabricada en cuatro tallas, 165, 175, 185 y 195 milímetros (se refieren así a la altura del ciclista), en su geometría destacan algunos apartados, como los 77 grados del tubo de tija y vainas algo más largas que modelos similares. Llama muchísimo la atención esa fijación del amortiguador trasero con un triángulo que hace las veces de pivote. Le llaman FlexPivot, pero no tiene nada que ver con el también llamado así por Cannondale que monta en la Scalpel 2021.

Más detalles y precio de la Last Cinto

Tiene más cosas que comentar la Last Cinto. Permite meter una rueda de 27,5” atrás, haciendo una mullet para aportar estabilidad si es lo que necesitas.

Su precio de partida para una Last Cinto completa es de algo más de 6000 euros, completamente montadas y con un peso final de unos 11 kilos. Eso sí, si tienes prisa tendrás que esperar, porque empiezan a servirse en agosto, no antes. El cuadro solo cuesta 3999€ y existen numerosas combinaciones sobre todo con suspensión y amortiguador distintos, tanto con Fox como con RockShox, esto va al gusto del consumidor. FOX DPX2, X2 o DXH2; RockShox Super Deluxe Ultimate Air, Coil e Intend Hover.

Con respecto a la horquilla, el recorrido es de 170mm si se desea, aunque parte de 150, y recordamos que atrás tendrás hasta 145mm. Se puede elegir en acabado crudo, que es un plateado muy elegante; rosa oscuro mate; o azul metálico también mate.

Ten en cuenta que no monta desarrollo, así que es un gasto añadido que tendrás que considerar. Como aviso, admite un plato máximo de 34 dientes.

En fin, una all-mountain muy interesante y hecha a mano con tirada limitada a un centenera de mountain bikes. ¿Quién da más?