Comprar tu bici en una tienda física lo cambia todo: descuentos especiales, confianza, una grupeta para siempre…

En el paradigma actual internet se ha convertido en un gran dolor de cabeza para las tiendas de bici de toda la vida. Y es que la venta online ha propiciado, para quienes sólo miran el precio, ofertas a menudo insuperables por las tiendas físicas y que son un gran gancho para el aficionado medio. Sin embargo, las tiendas tradicionales aún cuentan con multitud de ventajas que van más allá de la mera transacción comercial que supone adquirir un producto.

6 motivos de peso para comprar tu bici en una tienda física

Hace unos años, cuando irrumpieron con fuerza las grandes tiendas online la mayoría de las tiendas tradicionales se llevaron las manos a la cabeza ante la imposibilidad de competir con unos precios insuperables merced a los menores costes de las tiendas online y los grandes stocks que muchas atesoraron para hacer posibles esos precios.

Sin embargo, el paso del tiempo ha puesto a cada uno en su sitio. Muchos monstruos online de hace unos años tuvieron que echar el cierre o reducir su margen de negocio tanto por su excesiva ambición como porque recibieron su propia medicina cuando un monstruo como Amazon comenzó también a convertirse en uno de los lugares elegidos para adquirir material ciclista.

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Por otro lado, también muchas tiendas físicas quedaron por el camino al no saber adaptarse a estos nuevos tiempos. La que si lo han hecho han buscado ir más allá de la venta de una bici o un componente, buscando ofrecer a sus clientes un servicio impecable con el que lograr fidelizarlo. Estos son los principales extras que ninguna tienda online te podrá ofrecer y por lo que es preferible elegir una tienda física.

Están atendidas por apasionados

Puede parecer un detalle nimio, pero sólo un buen apasionado por el ciclismo y las bicis es capaz de conocer al milímetro este producto, todas las variantes de las gamas y las necesidades de cada tipo de ciclista consiguiendo el mejor asesoramiento a la hora de realizar gastos que suelen ser importantes como es una bici de cierto nivel, unas ruedas o ese componente superelitista del que uno se ha antojado.

De hecho, el buen apasionado es ese tipo de tendero que es capaz de priorizar el asesoramiento sincero frente a la venta, por ejemplo, recomendando a un cliente que no se compre una bici tope de gama con una geometría solo apta para profesionales si es un ciclista con algunos kilos de más, poca flexibilidad y que únicamente monta los fines de semana. O viceversa, saber razonarle a un cliente por qué debería adquirir una bici de mayor nivel para el tipo de uso que pretende dar a la bici.

Tu bici siempre en buenas manos

El taller se ha convertido en el pilar de la mayoría de tiendas de bicis, más incluso que la propia venta de bicicletas y componentes. Y es que, contar con un mecánico de confianza, que conozca nuestra bici, los problemas que ha tenido anteriormente o cómo le hacemos el mantenimiento es algo que no está pagado. De hecho, hubo una época en que muchas tiendas obviaron este aspecto no valorando la figura del mecánico como era debido y supuso el clavo en la tumba para muchas de las que quedaron por el camino.

Hoy en día, que una tienda cuente con mecánicos formados en todo tipo de bicis, en suspensiones, que tengan un taller bien surtido de repuestos o puedan conseguir los que no tienen de forma rápida y que den el mejor plazo de tratamiento del producto resulta un plus tremendamente valorado por ese cliente que sale a entrenar un jueves por la tarde, sufre una avería y necesita tener la bici lista para esa prueba en la que participa el sábado.

Servicio Post Venta de plena confianza

Actualmente, la mayoría de las marcas ofrece en sus bicis y resto de productos ciclistas unas completas garantías, al menos sobre el papel. Aparte, la calidad a la que han llegado los productos de ciclismo hacen que cada vez sea más complicado sufrir problemas. Sin embargo, ninguno estamos exentos de que nuestra bici se rompa y tengamos que recurrir a la garantía de la marca.

En estos casos, contar con alguien que nos mantenga puntualmente informados, que tramite la garantía con la marca y defienda nuestros intereses ante ellos o, simplemente, que nos preste una bici de cortesía mientras se soluciona nuestro problema es un punto muy a tener en cuenta para preferir una tienda de las de toda la vida frente a sus homólogas virtuales.

Ofertas solo para clientes habituales

Aunque la mayoría de las veces las tiendas físicas no sean capaces de llegar a los precios que ofrecen las páginas webs, lo cierto es que la mayoría suele tener ases guardados en la manga que utilizan como herramienta de fidelización para sus clientes.

Un cliente habitual seguramente va a poder adquirir una nueva bici a un precio muy interesante, incluso utilizando su anterior bici como parte del pago o va a poderse beneficiar de determinadas promociones que presentan las marcas en primicia sobre otros menos asiduos a esa tienda o incluso obtener descuentos en equipamiento y otros extras si ha adquirido la bici en la tienda.

Poder probar bicis

Incluso en este mundo en el que la venta online está a la orden del día, realizar un gasto tan importante como supone la compra de una bici sigue planteando reparos para muchos, sobre todo por saber si nos adaptaremos bien a la bici o si el comportamiento de la misma será lo que buscamos.

Esto es algo que han sabido ver las marcas que en los últimos años vienen aprovechando su red de tiendas para preparar jornadas de test o rotar por ellas una flota de bicicletas de prueba que las tiendas pueden prestar a esos clientes que estén planteando la compra de un determinado modelo. Una ventaja que, obviamente, no podremos tener en una venta online salvo acudiendo a las ferias y otros eventos donde poder probar estas bicis que sólo se venden online.

Punto de encuentro

Tradicionalmente, las tiendas han sido el punto de encuentro de los ciclistas la mayoría contando con clubes que, para muchos, ha sido su puerta de entrada al ciclismo y el lugar donde se han forjado amistades de las de para toda la vida.

Potenciar estos clubes y ampliar la oferta de actividades ha sido uno de los argumentos adoptados por las tiendas para conseguir contar con una masa social fiel y asidua a la tienda.