Nueva Canyon Grail en el horno

Más allá de lo deportivo, la disputa de la Unbound Gravel nos ha servido para conocer la que parece, será la nueva versión de la Canyon Grail, la bici de gravel de enfoque más deportivo de la firma alemana, a la que lograron llevar a la victoria, en categoría femenina, tanto Tiffany Cronwell en la prueba de 100 millas como Carolin Schiff que se impuso con contundencia en la prueba reina de 200 millas.

Canyon pone a prueba sus prototipos de la nueva Grail en la Unbound Gravel

Aunque la marca de Coblenza, como es habitual en estos casos, no ha desvelado nada aún, el uso por parte de Tiffany Cronwell y de Caarolin Schiff de un modelo de Grail diferente al existente en el catálogo de los alemanes parece apuntar que el lanzamiento de esta nueva máquina no debe de estar muy lejos, sobre todo, tratándose de dos ciclistas punteras que, además, consiguieron la victoria en sus respectivas carreras.

En todo caso, no es una sorpresa la renovación de una bici que lleva en el catálogo desde su lanzamiento en el año 2018 y que, posteriormente, fue complementada con la más aventurera Grizl.

Volviendo a la Grail, en su momento resultó rompedor su concepto de manillar en el que la zona superior quedaba flotante en una especie de doble manillar. Un diseño en el que no había término medio, o te encantaba, por la amortiguación extra que daba en el agarre horizontal y el sólido agarre en la curva, o lo odiabas, principalmente por lo aparatoso de su diseño y la imposibilidad de usar otro modelo.

Precisamente, lo primero que saltaba a la vista en la Grail utilizada el pasado fin de semana por Cronwell y Schiff en la Unbound es la desaparición de este peculiar manillar para optar por uno convecional, si nos permitimos llamar así a un conjunto integrado, de diseño aerodinámico pero en el que queda patente su orientación gravel en el generoso flare es exhiben sus puntas además de una parte superior que no es horizontal sino que realiza un marcado arco.

También eran evidentes cambios en el cuadro, en especial en la unión entre tubo horizontal, de sillín y tirantes. Una zona en la que estos últimos se prolongan por delante del tubo de sillín hasta fusionarse sólidamente con el horizontal. Por su parte la tija adopta la cada vez más habitual forma de D que permite aunar una cierta mejora aerodinámica con una buena capacidad de flexión.

Unas formas más perfiladas que se extienden al resto del cuadro y parecen indicar una cierta búsqueda de este parámetro por parte de Canyon, por otra parte, nada extraño si tenemos en cuenta que se trata de una bici con un enfoque más competitivo.

También es destacable la amplia compatibilidad con que se ha concebido esta bici, habiéndose visto durante el fin de semana modelos con cambios traseros con el sistema UHD de SRAM o el Shimano GRX que llevaba la propia Schiff, además de montajes tanto en monoplato como en doble plato.

Por último, una tapa en el tubo diagonal delataba que Canyon podría haber incluido en esta bici un sistema de almacenamiento en el que llevar a buen recaudo lo que pudiéramos necesitar durante la ruta, además de un mayor número de roscas para instalar accesorios.

Respecto a los pasos de rueda, una de las principales diferencias entre la Grail actual, que acepta 42 mm y la Grilz que llega hasta los 50 mm, no parece haber cambiado a la vista de las cubiertas que se utilizaron durante la Unbound con los ciclistas optando entre 40 y 42 en su gran mayoría.

Permaneceremos atentos a los detalles con los que nos pueda sorprender Canyon en un lanzamiento que no debería demorarse mucho tras esta presentación extraoficial en una prueba de tanta repercusión como es la Unbound además, de la mejor manera posible, con victoria.