Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

Gravel 03/09/25 11:00 Julio S

La disciplina del gravel cada vez cobra más protagonismo en el universo ciclista. Clara prueba de ello es la especialización de algunos modelos. En la renovación de la Orbea Terra, han optado por acompañar a su modelo estándar, más polivalente y aventurero, de esta versión orientada al gravel competitivo, la Terra Race.
La hemos probado a fondo y te contamos nuestras impresiones sobre esta gravel purasangre.

Probamos la Orbea Terra Race: velocidad de asfalto en pistas de tierra

En Orbea parecen tener claro que si se embarcan en un proyecto, ponen todo lo necesario para que funcione.
Buena prueba de ello es la elección de su construcción en carbono OMX para toda la gama Terra Race, en busca de conseguir un cuadro lo más ligero posible, a la vez que con la suficiente reactividad y rigidez que requiere la competición.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

El peso del cuadro se queda en 910 gramos, nada menos que 300 gramos de ahorro respecto a la anterior versión de la Orbea Terra. La horquilla, también fabricada con carbono OMX, pesa 425 gramos.

Diseñada para ser lo más rápida posible, la Orbea Terra Race, es lo más parecido a una bici de carretera que podemos encontrar en el universo gravel. De hecho, si obviamos el paso de rueda y el diseño de vainas bajas que minimiza el golpeteo de la cadena, visualmente sería casi imposible percibir que se trata de un cuadro de gravel.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

Eso sí, aunque se trate de una gravel con un enfoque tan deportivo, en Orbea han tenido en cuenta la necesidad de una trasera con cierta capacidad de absorción de vibraciones. También se ha tenido en cuenta la búsqueda de la rigidez óptima en cada talla, de manera que cada usuario, sea del tamaño que sea, obtenga el mismo comportamiento.

El montaje va en la misma línea deportiva, ya que opta por componentes como el cockpit integrado OC SH-RA10 de carretera, donde no encontramos ni flare, ni medidas ultra compactas propias del gravel. Asimismo, en las ruedas también monta un modelo aerodinámico que es compartido con su gama de carretera.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

La geometría de la Terra Race también se acerca mucho a la de una bici de ruta. Con un reach en talla M de 389mm y un Stack de 560,3mm, nos deja en una posición exigente y de puro rendimiento. Tan solo en el ángulo de dirección de 71º vemos una pequeña concesión al control, ya que hará que la Terra Race tenga cierta docilidad fuera del asfalto.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

Por lo demás, el ángulo de tubo vertical es de 73,5º en talla M, y sus vainas cortas de 420mm y la longitud total de 1026mm la convierten en una bici previsiblemente ágil y reactiva. El paso de rueda de la Terra Race admite neumáticos de hasta 45mm de balón, aunque los modelos montan de serie ruedas de 40.

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Fijándonos ya con detalle en el cuadro, vemos unas líneas muy estilizadas. Aquí no encontraremos compartimento alguno en el tubo diagonal, siendo este de dimensiones más comedidas que su hermana Terra. Tampoco hay anclajes para accesorios, tan solo un par de roscas en el tubo superior donde podremos colocar una pequeña bolsa.

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En la zona de la dirección vemos un diseño que busca mejorar la aerodinámica, con algunas caras planas y una integración con un resultado estético muy conseguido. En pocas bicis podemos ver un encuentro entre cuadro, dirección y potencia tan limpio y armonioso.

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El tubo superior muy aplanado y con aristas muy pronunciadas es ya una seña de identidad de Orbea.
Y posiblemente el punto más llamativo del cuadro lo encontramos en el tubo vertical. Este pasa de tener una forma aplanada en la parte baja para favorecer el paso de rueda, a una forma redonda en la parte intermedia, y un marcado perfil aero por encima de los tirantes.

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La primera vez que vimos la bici nos chocó esa combinación de tubo con perfil, combinado con tija redonda. Pero la verdad es que tiene sentido ya que parece que en la Terra Race se hacen concesiones a la aerodinámica siempre que no comprometa las prestaciones y versatilidad de la bici y, en este caso, una tija redonda de 27,2mm, y en concreto este modelo OC Performance XP10 de carbono, ofrece una capacidad de filtrar pequeñas irregularidades muy grande. Además con esta combinación de cuadro con perfil y tija redonda han conseguido diseñar un cierre integrado que nos da la sensación de ser muy fiable.

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Orbea Terra Race M20ILTD: 2x12 y montaje Premium

La gama Terra Race consta de 5 modelos y, aunque todos los montajes tienen un nivel bastante elevado, ya que es una bici con clara orientación competitiva, la principal diferenciación entre modelos nos la da el grupo elegido.

En nuestro modelo de prueba, la M20ILTD, se monta una configuración de doble plato, con el grupo Shimano GRX Di2 RX825, con desarrollos de 31/48 en los platos y un cassette 11-34.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

Las ruedas son las espectaculares Oquo Road Performance RP50LTD, muy llamativas por su elevado perfil, y más tratándose de una bici gravel.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

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Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

Otro componente que llama mucho la atención y contribuye a la refinada estética de la Terra Race es el cockpit integrado OC SH-RA10, con un perfil aerodinámico y acabados de máxima categoría. La tija OC Performance XP10, además de mantener el peso a raya, contribuye a filtrar las irregularidades que el triángulo trasero le transmita.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

Completan el montaje unos neumáticos Vittoria con 40mm de anchura que ganan algún milímetro más debido a la generosa anchura interior de la llanta de 25mm. Un detalle llamativo es la elección de unos discos de freno Galfer en combinación con los frenos Shimano.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

Como es costumbre, Orbea nos ofrece la posibilidad de customizar nuestra propia bici con el programa MyO, donde además de una personalización total en cuanto a la decoración y colores, podremos elegir entre determinados componentes como ruedas, tija o sillín, y elegir longitud de biela, dimensiones del cockpit integrado, etc.

Rodando con la Orbea Terra Race

La Orbea Terra Race juega en una liga un poco particular ya que no hay tantas bicis con este enfoque tan claro. Nada más recibirla nos llamó la atención su ligereza y una estética que, en vivo, gana mucho, ya que los detalles de integración tienen un diseño muy limpio y refinado.

Como siempre, la pasamos por nuestra báscula antes de ponerle los pedales y nos arrojó la cifra de 8.095kg, la cual confirmaba nuestras sensaciones.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

Nada más subirnos a ella y empezar a pedalear pudimos percibir la diferencia en cuanto a posición respecto a una gravel más cómoda y aventurera. En la Terra Race se tiene la sensación de estar en una bici de carretera. En este hecho juega su papel, no sólo la geometría del cuadro, sino también el cockpit con dimensiones de bici de ruta.

Hicimos una primera ruta que incluía bastante asfalto. En carretera el rodar es excelente. Cuando el firme es perfecto se puede notar que no llevamos un neumático completamente liso de carretera, pero a poco que el asfalto sea algo más rugoso podemos rodar a un ritmo altísimo con una gran comodidad. La Terra Race se muestra muy reactiva en aceleraciones y tenemos una sensación de transferencia de energía muy buena. En este sentido se nota mucho la excelente rigidez lateral del cuadro.

Al margen de los neumáticos, el desarrollo es lo único que podría limitar a la Terra Race si la comparamos con una bici de carretera, pero si tenemos en cuenta que muchas bicis que ruedan en las carreteras con bielas compact tienen un plato grande de 50 dientes, el plato de 48 que tenemos aquí no se queda tan corto, y la Terra Race puede ser una opción de bici convertible para el aficionado que quiera esa polivalencia con tan solo cambiar neumáticos o con dos juegos de ruedas.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

Lo cierto es que la Terra Race se defiende increíblemente bien en terreno asfaltado, y en los descensos nos da una seguridad muy grande gracias a una geometría que, aunque reactiva y ágil, guarda un gran equilibrio y se muestra predecible y fácil de llevar.

La Terra Race vuela en las pistas

Es aquí donde queríamos ver hasta qué punto mejora una bici como la Terra Race a una gravel más polivalente. Y lo cierto es que, tan solo con la posición que adoptamos sobre la bici, ya estamos predispuestos a apretar los pedales. Pero además, la sensación de aceleración que nos ofrece la bici nos incita aún más. Es muy fácil llevar velocidades altas, siempre que el terreno lo permita, y en tramos largos de pista con buen firme, van cayendo los kilómetros con una facilidad asombrosa.

Pero no siempre el terreno es tan favorable y la Terra Race también tiene que lidiar con irregularidades y terrenos bacheados.

En estas situaciones, lo cierto es que no se muestra tan seca y rebotona como podríamos esperar y se ve que han hecho un buen trabajo en el diseño del triángulo trasero en cuanto a filtración de impactos y, además, como ya hemos adelantado, la tija colabora bastante en la comodidad de marcha.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

Pero no todo puede ser perfecto, y la posición agresiva que hace que en la Terra Race lo demos todo rodando, en estas situaciones de terreno más irregular y bacheado nos resta comodidad, y en algunos tramos prolongados en esta situación, sufre un poco más nuestro cuello y brazos que en una bici de postura más cómoda y relajada.

Otro de los puntos fuertes de la Terra Race son las subidas exigentes, y es que su ligereza y la rigidez de la que hace gala nos hace subir los repechos más exigentes con mucha facilidad, eso sí, la tracción más limitada que en una MTB hace que solo podamos pedalear de pie en terrenos muy firmes o asfaltados, pero cuando se da esta situación subimos con una facilidad asombrosa.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

En cuanto al funcionamiento de los componentes de nuestro modelo de pruebas, tenemos que decir que el grupo Shimano GRX Di2 hace gala de una suavidad y efectividad altísima, y el rango de desarrollos nos parece muy acertado para esta bici.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

En la frenada, la combinación de los frenos Shimano con los discos Galfer nos ofrece una frenada potente y dosificable, y en descensos prolongados se han comportado con gran estabilidad.

Conclusiones

Desde que Orbea presentó este modelo teníamos ganas de probar hasta dónde puede llegar a mejorar las prestaciones de una bici gravel este enfoque más racing de la Terra Race. Y lo cierto es que lo hemos disfrutado. Si lo que se trata es de rodar rápido y buscar en una gravel ese punto deportivo que puede ofrecer la carretera, desde luego la Orbea Terra Race es la bici ideal.

Pero si buscamos polivalencia, cierta comodidad y tener menos limitaciones, quizá su hermana Terra sea más apropiada para ello.

Esta bici borra las fronteras entre gravel y carretera: probamos la Orbea Terra Race

La gama Terra Race se compone de 5 modelos, cuyo precio de entrada lo encontramos en el modelo M20LTD con 4.999€ y el tope de gama es el M11eLTD 1X que cuesta 9.999€. Nuestro modelo de pruebas M20iLTD está justo en medio de la gama a un precio de 5.999€.

Orbea Terra Race M20ILTD: especificaciones, peso y precio

  • Cuadro: Orbea Terra Carbon OMX
  • Horquilla: Orbea Terra ICR, full Carbon
  • Manillar: OC SH-RA10, Road Aero Carbon, reach 80, drop 125
  • Bielas: Shimano GRX RX820 31x48
  • Manetas: Shimano GRX Di2 RX825
  • Frenos: Shimano RX820, hidraulic disc
  • Cambio: Shimano GRX Di2 RX825
  • Desviador: Shimano GRX Di2 RX825
  • Cadena: Shimano M7100
  • Cassette: Shimano Ultegra R8100 11-34
  • Ruedas: Oquo Road Performance RP50LTD
  • Neumáticos: Vittoria Terreno T30 700x40c
  • Tija: OC Performance XP10 carbon, 27,2mm
  • Sillín: Selle San Marco Shortfit 2.0
  • Peso: 8.095kg
  • Precio: 5.999€

Puedes ver todos los modelos y montajes de la gama Terra Race en la web oficial de Orbea, donde también podrás reconfigurar o elegir una estética diferente de cualquier versión con el programa Myo de la marca.

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