15 buenas razones para moverte en bici por la ciudad
La bicicleta y la ciudad. Una fórmula que cada vez gana más enteros y que se ha constituido como la mejor solución a la movilidad urbana. Hoy te damos una larguísima lista de razones para subirte a ese barco (o a esa bici).
Bicis y ciudad: una fórmula que sólo suma
Ciudad y bici suponen, hoy por hoy, una combinación perfecta. Mejoran la movilidad urbana, reducen los terribles datos de contaminación de las grandes urbes y mejora los niveles de salud de la población.
Muchas ciudades han aprovechado la excelente coyuntura que ha supuesto el coronavirus para acabar de decidirse por una planeación urbanística en la que la bici no sólo tiene cabida, sino que se convierte en un agente fundamental de la movilidad en el interior de la ciudad. Hoy te damos 15 razones para moverte en bici por la ciudad.
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15 razones para moverte en bici por la ciudad
Se puede vivir sin coche
El primer factor rompe de golpe todas las dudas en torno a prescindir de coche en tu vida. Si vives en una ciudad y no tienes coche, no tienes de qué preocuparte. Con una bici te basta para moverte por ella. Y si necesitas salir, el transporte público te soluciona esos otros viajes, o las fórmulas de compartir coche. Lo dicho, si no tienes coche ni bici, piensa primero en conseguir una bici. Por supuesto, hay ciudades y ciudades, nosotros ya hicimos una lista de las 10 mejores españolas para ir en bici.
A más bicis, más seguridad para los ciclistas
Cuantos más seamos en la ciudad rodando en bici, menos coches y más necesidad de creación de entornos seguros para las bicicletas, así que la ciudad, poco a poco, se convertirá en un entorno mucho más seguro para ciclistas y no ciclistas.
Cuando la crisis aprieta, la bici ahorra
El gasto que supone un coche es enorme si se compara con el de una bicicleta. Seguro, revisiones, averías, combustible y otros muchos factores, hacen que un coche suponga un gasto importante a final de año. Una bici tiene un mantenimiento barato y sencillo, incluso tú puedes solucionar la mayoría de sus problemas.
Cuida tu salud con el simple desplazamiento diario
Tu salud general mejorará. Rodar en bici cada día para ir al trabajo o hacer tus tareas en la ciudad supone que tu salud se robustecerá. Una persona más saludable supone aumentar las probabilidades no sólo de vivir más, sino de que esos años vivas mejor.
Una mejora de la salud mental
Pero es que además, tu salud mental también mejorará. Está demostrado por innumerables estudios que rodar en bici, al igual que otros muchos deportes, ayudan a tu salud mental. Despejan tu mente, te ayudan a evadir estrés y es útil para relativizar tus problemas.
Refuerza tus defensas
Y además, montando en bici, tu sistema inmunológico también sale fortalecido. En plena pandemia, cuando más que nunca se hace evidente la necesidad de tener tus defensas en buena forma, la bicicleta hará que esto ocurra. No es sólo bici y ciudad, es bici y autoprotección también.
Un ahorro social en sanidad
En esta batería de razones sociales y sanitarias hay una más: estar en mejor salud mejora a su vez el sistema de sanidad pública. Porque no sólo tú enfermas menos, sino que también, el hecho de que más y más gente enferme menos provoca que cuando alguien caiga enfermo tenga una atención más calmada, menos saturada. Un ahorro en las arcas públicas, que son de todos y todas, y un mejor funcionamiento de la sanidad pública.
Tu tiempo vale oro
Si valoras tu tiempo, que sin duda es lo más valioso en una vida, descubrirás que usar la bici en la ciudad provoca que constantemente ganes tiempo. Es rapidísimo salir en bici, nada de garajes, nada de esperas. Salir y echar a rodar. Y qué decir de atascos, semáforos eternos, caminos largos. Nada de eso, la bici en la ciudad no sufre atascos, tiene muy pocos puntos de paro obligatorio y permite recortar por caminos y veredas más cortas.
El alquiler de bicis, una alternativa
Si no tienes bici y tampoco quieres comprarla, no hay problema. Todas las ciudades cuentan ya con sistemas de alquiler de bicicletas. Con bonos y uso rutinario supone un coste bajísimo y además ayudan a tener que despreocuparte por el mantenimiento y el cuidado de tu bici. Por supuesto, hay muchas bicis interesantes para ciudad, aquí tienes 6 ejemplos.
La contaminación también te afecta
Es uno de los factores más sonados. Las ciudades son focos tremendos de contaminación. El famoso smog, esa boina de contaminación, aunque tú no la hayas producido, te afecta. La calidad del aire es la razón de miles de muertes cada año. No contribuyes a eso si usas la bici en la ciudad.
Aparcar es un problema del pasado
Un coche puede ser más rápido que una bici en el trayecto hacia un determinado lugar de la ciudad. Pero, ¿y aparcar luego? Menudo dilema llegar a un lugar y encontrar estacionamiento. Y si lo encuentras, que suponga otro desembolso. Con la bicicleta no ocurre nada de eso: en la misma puerta de los establecimientos hay puntos de aparcamiento de bicis y si no los hay, siempre puedes atarla a una valla, una farola o algún mobiliario urbano sin ocasionar obstáculo o desperfecto alguno.
Menos exposición ante una pandemia
Ir en transporte público puede suponer un riesgo. No es una máxima, no hay estudios concluyentes, pero no puede ser lo mismo estar una hora en un autobús que en una bici. Cuando la pandemia se agrava, la bicicleta es un escudo ante ella.
Mejora al pequeño comercio
Muchos estudios también han demostrado que el uso de bicicleta en urbes mejora los resultados de medianos y pequeños comercios. Ir en bici hace que compres más en pequeño, que pases por la puerta de muchos de esos comercios y puedas hacer la compra del día. Una pequeña alforja te hará de bolsa de la compra diaria.
Conoce tu ciudad
La bicicleta es salir de muchos caminos trazados en una ciudad. Explorar tu ciudad, conocer muchos recovecos y rincones únicos. Es una experiencia distinta y mejor en cuanto a explorar dónde vives.
Mejora tu agilidad mental
Y cuando llegues al trabajo, notarás que tu agilidad mental mejora. De hecho, el deporte es lo único comprobado que mejora la capacidad de estudio y la destreza mental.