A Pidcock no le ha salido nada bien el Giro: ni etapas, ni general ¿ni Vuelta?

Tras su fantástico inicio de temporada en el que se apuntó el AlUla Tour y ha ido coleccionando podios aquí y allá, las expectactivas sobre el rendimiento de Tom Pidcock en el Giro de Italia eran altas, una carrera con unos trazados que sobre el papel se podría adaptar bien a las características del ciclista británico pero en la que, sin embargo, no ha podido rendir como le hubiera gustado.

Pidcock reflexiona sobre su primera parte de la temporada tras un Giro de Italia gris

Finalizó el Giro de Italia para Tom Pidcock sin conseguir ninguno de los objetivos que se había planteado para esta carrera, sobre todo, una victoria de etapa que no estuvo cerca de conseguir y a la que, curiosamente, donde más se aproximó fue en sprints, aunque sin ninguna opción ante un Mads Pedersen que se impuso en la primera y quinta etapa en las que Pidcock concluyó en 5ª y 3ª posición respectivamente.

Lograría también una buena clasificación en la etapa 11, en la que finalizó en 4º lugar pero, de nuevo, sin opción de disputar la victoria en una etapa en la que el feroz ataque de Richard Carapaz decidió aquella jornada.

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Sin embargo, en vez de centrarse exclusivamente en lograr etapas, perdiendo tiempo y filtrándose en fuga, Tom Pidcock ha optado en este Giro de Italia por permanecer lo máximo posible con los favoritos. Esto le ha llevado a ocupar un puesto alto en la general al finalizar en la decimosexta posición, lejos del Top10 que en un momento de la carrera se convirtió en un objetivo alternativo.

Sin embargo, en declaraciones a la conclusión del Giro de Italia Tom Pidcock se mostraba positivo “Claro que me habría gustado volver a casa con algo más, pero en una Gran Vuelta es increíblemente difícil conseguirlo todo, ya sea luchando por etapas o por la general. Aun así, creo que esta ha sido mi mejor participación en una de ellas. No lo hice nada mal”.

El británico busca la explicación al resultado cosechado tanto en su propia mentalidad en carrera “Venía con más ambición para este Giro de la que finalmente mostré”, como en la intensa primera parte de la temporada en la que había centrado toda su atención en las Ardenas sin realizar una preparación específica para el Giro de Italia “Teniendo en cuenta cómo llegué, sin una verdadera concentración en altitud después de las clásicas de las Ardenas, quizá tampoco podía esperar mucho más. Todos los corredores que terminaron delante de mí llegaron con una preparación mejor, con menos días de competición en las piernas”.

Ahora Tom Pidcock cambia la bici de carretera por las ruedas gordas de la bici de montaña y, en su calendario de carretera no figuran más citas programadas hasta La Vuelta. “Espero poder prepararme de manera más específica para la Vuelta. Con algo de mountain bike en Andorra durante el verano y los Campeonatos Europeos de Melgaço”, sin embargo, también dejaba caer un atisbo de duda sobre su participación en la ronda española “Me siento cansado porque llevo compitiendo desde enero”, confesaba el de Q36.5.