Cuándo hay que cambiar el casco ¿tienen fecha de caducidad?

Hay preguntas que parecen absurdas, pero tienen todo el sentido del mundo. Damos por hecho que un casco de ciclismo no caduca, o nos comportamos a menudo como si así fuera, pero nada más lejos de la realidad: un casco de ciclismo tiene un tiempo de uso y algunas variables que determinan su duración. Te lo explicamos.

Por qué un casco de ciclismo caduca

La idea es simple: un casco de ciclismo está fabricado casi completamente con materiales plásticos, y a menudo esto transmite la sensación de eternidad. Pero nada de eso, los materiales derivados del petróleo también se degradan y pierden propiedades, y por eso un casco de bici también caduca.

Básicamente, las partes de un casco de ciclismo están hechas de los siguientes materiales: el llamado corcho es poliestireno expandido, una especie de bolitas que bajo presión e hidratación se hinchan y compactan, formando una estructura rígida muy absorbente ante cualquier impacto. Pues empezando por esta, digamos que el sudor y el agua le afectan notablemente. El poliestireno puede durar con plenas propiedades unos 5 años.

Por supuesto, depende del uso y el cuidado que le demos al casco de bici. No es lo mismo una persona que lo usa una vez a la semana que otra que lo hace a diario. Pero la media es esa: unos 5 años según los principales fabricantes.

Pero hay más. La plancha exterior es de policarbonato moldeado. Es el material más duro y resistente del casco, pero igualmente, las altas temperaturas y el uso constante (rozaduras, arañazos) hace que se degrade, incluso que se despegue de su unión al corcho. Así, el caso se hace menos seguro también. La principal razón de esta degradación es la incidencia solar, así que proteger al casco cuando no lo usamos de la luz del sol alargará su vida. No se trata solo de una cuestión estética, de que pierda el color o se desconche la pintura, como ves.

Pero todavía hay más aún. Las correas son de nylon y las partes de ajuste y fijación de materiales plásticos muy rígidos. También tienen su degradación, de hecho las correas conectan constantemente con una de las zonas de más sudoración: la zona de las orejas. El sudor, con sus sales y ácidos, es ligeramente corrosivo con el paso del tiempo.

La razón principal por la que un casco caduca

Pero la razón principal por la que un casco caduca y es imprescindible cambiarlo periódicamente son los impactos. Cuando escuchas esa palabra, igual piensas en una caída brutal, pero no, también debes considerar los pequeños golpes que durante años recibe el casco: caídas al suelo desde diferentes alturas, golpeos con otros complementos, en el transporte, alguna piedra o proyectil o sí, una caída más o menos importante.

Los fabricantes son claros: ante cualquier caída e impacto, lo más seguro es sustituir el casco. Puedes pensar que es lógico, porque pueden tratar de vender. Pero no seas tan desconfiado, porque los estudios de laboratorio en impacto de empresas y laboratorios externos lo corroboran: los cascos, en la máquina de impacto, no reciben un solo impacto. De hecho, las homologaciones exigen al menos dos, en dos puntos diferentes. Si un casco no soporta el segundo impacto, no puede homologarse.

Ahora, imagina un casco fisurado que recibe un segundo impacto en una caída fuerte. No protegerá como se espera de él, y ello puede exponerte a daños importantes. No deberías escatimar en el que es quizá el único elemento de seguridad de un ciclista, en un elemento que salva miles de vidas cada año. No les hagas caso a los fabricantes si desconfías, no cambies tu casco cada 2 o 3 años. Pero hazle caso a la ciencia, y no vayas con un casco de décadas y mucho menos con uno fisurado o con alguna caída previa. Si lo consideras, es posible que caigas en la cuenta que no merece la pena el riesgo por el precio de los cascos hoy en día.