Primeras pedaladas con la nueva Cannondale SuperSix EVO 4
La presentación a la prensa de la renovada Cannondale SuperSix EVO nos dio la oportunidad de ponerla a prueba en las carreteras gerundenses y sacar las primeras conclusiones sobre las mejoras incorporadas a esta bici. Una bici que mantiene inalterado el comportamiento de su predecesora pero que ahora tiene una respuesta más ágil y alegre.
Pedaleando con la Cannondale SuperSix EVO
Apenas fue un recorrido de un par de horas, pero las preciosas y reviradas carreteras que han convertido a la ciudad de Gerona en uno de los epicentros mundiales del ciclismo fueron más que suficientes para hacernos una imagen de en qué se traduce a nivel práctico todas las evoluciones tecnológicas introducidas por Cannondale en su nueva SuperSix EVO.
De entrada, agradecer el cuidado por el detalle de por parte de Cannondale y que también se ha reflejado en la elaboración de la bici. Normalmente en este tipo de presentaciones pierdes un buen rato ajustando la posición sobre la bici pese a haber enviado tus medidas. En esta ocasión no hubo que tocar absolutamente nada, desde el principio todo estaba perfectamente posicionado en su sitio y con las mismas cotas que en nuestra bici habitual.
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Hay que decir que no sólo se trata del buen trabajo del mecánico responsable de este evento sino que la geometría de la SuperSix EVO también tiene buena parte de culpa en esta adaptación instantánea. Cannondale ha mantenido inalteradas las cotas de esta bici merced a las buenas opiniones cosechadas entre los ciclistas profesionales y clientes del modelo anterior que, a su vez, apenas retocaba unos pocos parámetros de la geometría de las generaciones anteriores siguiendo la máxima de “si funciona, no lo toques”. Únicamente encontramos cambios en la talla más grande ya que en este nuevo modelo las tallas 60 y 62 se consolidan en una única talla 61.
Hablando del feedback de los corredores profesionales, mencionar que contamos con la compañía en esta ruta de las ciclistas del EF Education-TIBCO-SVB Lizzy Banks, que trata de volver a su nivel competitivo tras un año horrible en el que el covid le dejó secuelas importantes que la hicieron pasar la temporada en blanco. Nuestra otra acompañante fue nada menos que la joven perla del ciclismo británico Zoe Bäckstedt quién tras ganar todo en junior y debutar como stagiaire con el equipo el pasado verano, inicia su primera campaña completa en la máxima categoría.
Como representante del equipo masculino se encontraba el alemán Georg Steinhauser. Con todos ellos pudimos conversar largo y tendido compartiendo las percepciones sobre la bici y, a decir verdad, la coincidencia era plena: la gran mejora de esta nueva SuperSix EVO es que se siente mucho más viva y manejable respecto a la anterior versión que, si bien hacía todo bien mostraba un comportamiento más tranquilo y perezoso.
El principal responsable de este cambio es sin duda la reducción de peso del conjunto. En nuestro caso, no utilizamos durante la prueba la exclusiva Lab71 que si llevaban los profesionales. En su lugar montamos en el modelo Hi-Mod1 equipado con el poco ligero SRAM Red eTap AXS. Tampoco el cuadro de mandos de nuestro modelo de prueba era el cockpit integrado SystemBar R-One sino el conjunto usado en los modelos inferiores, formado por la potencia Cannondale Conceal de aluminio y un manillar Vision Trimax Aero.
Con todo ello, la bici que utilizamos se percibía muy ligera, a ojo estimamos que estaría en torno a los 7 kilos y poco. Sin embargo, más allá del frío número que marcara la báscula, se trata de una percepción de vivacidad a la que cuesta encontrar la razón ya que tanto la rigidez del conjunto como la geometría permanecen inalteradas respecto al modelo anterior según nos explicaron en la presentación.
Varios descensos revirados nos permitieron percibir el aplomo y la conducción intuitiva de esta bici, sinceramente, algo que no se espera uno encontrar en una bici de competición, normalmente modelos de conducción mucho más agresiva que obligan a medir cada mínimo gesto sobre el manillar como peaje a pagar por la máxima precisión y rapidez en los cambios de dirección. Sin embargo, la gran virtud de esta SuperSix es haber conseguido esta eficiencia sin tener la sensación de que cualquier despiste nos pueda mandar al suelo.
Como ejemplo comentar, que en uno de los descensos íbamos charlando en paralelo en medio de la grupeta con Lizzy Banks, manillar con manillar, más centrados ambos en la conversación que en la carretera y, sin embargo, las curvas se iban trazando con la misma naturalidad y confianza con la que lo haríamos con nuestra bicicleta habitual.
No cabe duda que es un punto extra para Cannondale ya que hace de esta SuperSix una bici que cumple no sólo las necesidades de los ciclistas profesionales, sino que también, dentro de ser una bici de corte deportivo, es perfectamente apta para el común de los usuarios en un equilibrio realmente difícil de conseguir.
Vamos para arriba
El punto culminante de la ruta era un pequeño puertecillo de 3 kilómetros, Les Serres según reza el tramo de Strava, subida tendida en torno al 5% con alguna rampa suelta más dura donde el limitante fue más nuestra paupérrima forma que la propia bici. En todo caso, la mayor vivacidad de la SuperSix EVO, siempre comparando con su predecesora se refleja en que no te da pereza ponerte de pie y acelerar un poco para superar ciertos puntos de mayor inclinación en vez de mantenerte sentado buscando la mayor economía de esfuerzo posible.
Sin embargo, donde realmente disfrutamos la bici fue en el tramo final, una zona de duros repechos enlazados y carretera sinuosa tipo clásica en la que la SuperSix EVO resultó realmente divertida, exprimiendo a tope en las cortas ascensiones, aprovechando las bajaditas para recuperar acoplados con la bici lanzándose muy fácil, acelerando fuerte a la salida de cada curva. Máximo disfrute.
No podemos hacer comentarios acerca de sus nuevas ruedas, también responsables del comportamiento global de la bici, más allá de que nos dieron confianza sobrada en los apoyos en curva para trazar limpiamente, sin necesidad de correcciones, además de, pese a su generoso perfil de 50 mm, no perjudican, todo lo contrario, la agilidad de la bici. Nos queda la duda de comprobar su comportamiento en condiciones de viento lateral, un aspecto básico en este tipo de ruedas. También nos gustaría ver de lo que sería capaz esta bici con unas ruedas 100% escaladoras de perfil bajito. Si ya de por sí, se trata de una bici muy ágil, con un montaje así sería auténticamente eléctrica a la hora de escalar y trazar curva.
Sutiles pero notables mejoras
Cuando buscamos recordar las sensaciones que en su momento nos transmitía la actual SuperSix EVO y las comparamos con las de esta 4ª generación que ahora ve la luz, vemos que los cambios son muy pequeños. El manejo de la bici es idéntico, la rigidez que percibimos al ponernos de pie también. Puede llevar a plantearse si era necesario desarrollar este modelo. Nosotros lo tenemos claro, sí lo era y Cannondale ha ido en la línea correcta.
En los últimos tiempos se ha ninguneado la influencia del peso de la bici por parte de las marcas. Cierto es que la aerodinámica ofrece mayores ganancias de lo que pueden suponer una centena de gramos en lo que se refiere a rendimiento bruto de la bici y es por ello que este aspecto ha sido la piedra angular de los desarrollos de todas las marcas en los últimos años.
Sin embargo, el ciclismo es algo más que números. Montar en bici también son sensaciones, unas percepciones que una bici pesada nos roba en gran medida. Quizás sólo se traduzcan en un par de segundos en una subida, pero a la hora de bajar, trazar o buscar el hueco en el pelotón, una bici ligera hace todo mucho más fácil. Precisamente, recuperar esas sensaciones perdidas es lo que ha conseguido Cannondale en esta SuperSix EVO.
Revisando además el escalado de su gama, podemos intuir que el parámetro peso no va a aumentar en exceso según vayamos descendiendo en la gama ya que los montajes están realmente logrados y, salvo los dos modelos superiores, mantienen un nivel de precios que, dentro del encarecimiento general, resulta razonable, sin disparates, como hemos visto en algunos de los últimos lanzamientos de la pasada temporada, de tener que abonar más de 7.000 € por una bici con 105 Di2 que va a superar los 9 kilos de peso en orden de marcha.
Por tanto, pensamos que Cannondale ha sabido leer correctamente la situación del mercado y ha acertado con el concepto de esta SuperSix EVO: bici aero, ligera, con buenos montajes en todos los niveles de precios y un manejo y geometría muy asequibles tanto para el ciclista deportivo como para esa gran masa que sale a pedalear cada fin de semana.