El salario mínimo de las ciclistas aumentó en 2021

La UCI se suma a la apuesta generalizada en torno al fomento del deporte femenino. Ha habido otros primeros pasos pero, sin duda y aunque cueste aceptarlo, el aspecto salarial siempre pesa.

La UCI sube el salario mínimo de las ciclistas

A partir de ahora, aunque no equipara salarios con los ciclistas ProTour, sí que sube una categoría al ciclismo femenino, lo que supone una mejora de sus salarios y un aumento de derechos laborales que poco a poco hará que muchas ciclistas puedan dedicarse íntegramente al ciclismo profesional.

Porque la UCI ha publicado un informe y un comunicado en los que expone los resultados de sus medidas y sus comparativas entre 2020 y este inicio de 2021. Y ni la pandemia ha conseguido aplacar el enorme crecimiento del ciclismo femenino.

El informe lo firma la auditora EY Lausanne y persigue un objetivo: la profesionalización de toda la cadena de niveles y segmentos ciclistas. Algo que algunas ciclistas ya habían demandado. La mismísica Campeona del Mundo Kate Courtney se pronunció en contra de estas connotaciones machistas, a menudo inconscientes, en el propio pelotón.

El dato fundamental es que el salario de las ciclistas ha crecido un 25 entre ambos años, debido a la obligación de la UCI en este sentido. Desde este año, las ciclistas que formen parte del World Team femenino cobrarán como mínimo 20.000 euros. Sigue siendo una cifra baja aún, pero en un solo año ha crecido desde los 15.000 a los 20.000. Y hay más datos.

Mejores salarios y más seguridad laboral: la nueva situación del ciclismo femenino

Porque este crecimiento que está demostrando un magnífico retorno a toda la cadena de valor, va para largo. Y es que el próximo 2023 ese salario mínimo será de 32.100 euros. En apenas tres años, el salario mínimo del ciclismo femenino se habrá doblado.

Hay dos formas de ver este dato. La buena es sin duda ese crecimientod el ciclismo femenino que, como decimos, está tocando niveles de profesionalización que invitan a pensar en un futuro mejor para las ciclistas.

Pero la cara mala está en los matices. Porque ese salario mínimo de 2023 todavía será bajo comparado con el ciclismo masculino. Ese año, el ciclismo femenino tendrá un sueldo mínimo idéntico a los ciclistas masculinos de los equipos UCI Pro Teams, es decir, la segunda división del ranking ciclista. Una mujer ciclista de élite, la mejor de su categoría, tendrá un sueldo mínimo similar al de un ciclista masculino de segundo rango.

Pero, como apuntábamos, hay que quedarse con la parte optimista. Por la mejora sustancial y porque las medidas de la UCI no son solamente salariales, sino laborales. Este año, las ciclistas ya tendrán seguro médico, licencia en caso de maternidad, seguro de vida y vacaciones remuneradas. Puede sonar a broma, pero hasta ahora no estaba reconocido oficialmente.

La brecha, como decimos, sigue anclada en más del 40%. Ha bajado de casi el 70% a este 40, pero sigue siendo altísima. Es cierto que en términos medios los salarios masculinos y femeninos son en muchos casos equiparables, eso sí. No hay que olvidar que el ciclista masculino que más cobra es Peter Sagan y que su sueldo, de 5,5 millones de euros, está muy lejos del de las mejores ciclistas femeninas.

El Presidente de la propia UCI, Lappartient, se ha felicitado por estos datos y ha reconocido que esta apuesta por el ciclismo femenino está funcionando, y que los propios equipos han visto crecer sus presupuestos en más de un 20%. En resumen: que apostar por el ciclismo femenino conlleva más sponsor, más soporte, más patrocinadores y más apoyo institucional, lo que repercute en mejores salarios y, en resumen, más espectáculo ciclista para los espectadores.

Queda mucho por hacer, pero de momento los 7 equipos World Team femeninos ya han aplicado estas mejoras salariales. Un paso más hacia la igualdad de derechos y oportunidades. Seguro que muchas ciclistas que nos leen estarán de enhorabuena.