El sillín más ligero del mundo es 100% fabricado a mano en Portugal y sigue imbatible
Cuando el Gelu K-3 apareció hace algo más de cuatro años, lo hizo con un mensaje rotundo: convertirse en el sillín más ligero del mundo. A día de hoy, la marca portuguesa sostiene que esa afirmación sigue vigente, y lo cierto es que ningún otro fabricante ha logrado presentar un modelo homologado que baje de la barrera de los 40 gramos. Esa es la cifra mágica que define al K-3, una pieza de ingeniería artesanal fabricada al 100% en Portugal que se ha convertido en un icono dentro del universo del carbono ultraligero.
Gelu K-3: el sillín más ligero del mundo sigue sin rival
El peso es, sin duda, el rasgo que le ha dado fama. La versión más extrema, acabado pulido sin barniz, marca 38 gramos en la ficha técnica, y mediciones independientes lo han situado de forma consistente en torno a los 39 gramos reales. Esto supone una diferencia abismal respecto a otros sillines superligeros que suelen moverse entre los 60 y los 80 gramos. Este logro es posible gracias a una construcción íntegra en carbono pre-preg de alto módulo, tanto en la base como en los raíles ovalados de 6x7 mm, que permiten reducir gramos sin comprometer la estabilidad estructural.
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Además de la ligereza, el proceso de producción es otro de sus grandes argumentos. Gelu fabrica el K-3 completamente a mano en Portugal, controlando cada fase del laminado y el curado del carbono. La ausencia de barniz, una decisión que aporta ligereza y deja visible el entramado del material, forma parte de esa identidad artesanal. A esto se une la posibilidad de personalizar colores, nombres o logotipos, un servicio poco habitual en componentes de este nivel de especialización.
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El diseño es radical en todos los sentidos. El K-3 es extremadamente plano y estrecho, con 122 mm de anchura y 242 mm de longitud, una combinación que lo sitúa en el terreno de los sillines más agresivos del mercado. Incluye un gran canal central, pensado para liberar presión perineal, y 26 perforaciones repartidas en los laterales que, además de reducir masa, refuerzan su estética minimalista. Los ciclistas que lo han probado destacan su rigidez, un rasgo que forma parte de su ADN: este sillín está concebido para reducir peso al máximo, no para ofrecer un nivel de confort comparable al de modelos con mayor flexión o acolchado.
El propio fabricante indica un límite de peso de usuario de 80 kg, un dato coherente con su construcción ultraligera. Esto, unido a sus dimensiones y a su rigidez, hace que sea un sillín dirigido a un perfil muy concreto de ciclistas ligeros, con una técnica estable y que buscan una optimización extrema del peso para montajes de carretera o bicicletas minimalistas donde cada gramo cuenta. Para quienes priorizan la comodidad en rutas largas, existen opciones más adecuadas.
Otro detalle es que el K-3 tiene un precio oficial de 529 €, un coste elevado pero coherente con un producto artesanal, exclusivo y excepcionalmente ligero. Su posicionamiento no es el de un sillín convencional, sino el de una pieza de culto entre quienes buscan llevar sus bicicletas al límite del peso.
Especificaciones del Gelu K-3
- Precio: 529 €
- Peso declarado: 38 g (versión sin barniz)
- Peso real verificado por terceros: aprox. 39 g
- Dimensiones: 242 x 122 mm
- Anchura del morro: 38 mm
- Raíles: carbono pre-preg 6x7 mm
- Base: carbono pre-preg / resina epoxy
- Peso máximo de usuario: 80 kg
- Fabricación: 100% en Portugal
- Opciones: personalización con colores, nombres y logotipos