Everesting, todo sobre el reto que no pasa de moda

El Everesting, un reto que consiste en subir acumulados similares a un ascenso al Everest, está ganando adeptos poco a poco. La prueba, que tiene reglas simples pero claras, ha conseguido gran popularidad y justo ahora, cuando resulta más complicado encontrar una ruta cicloturista o alguna prueba para competir, se está convirtiendo en uno de los retos más demandados del ciclismo. Pero no es nuevo. Te contamos más cosas sobre el Everesting.

Todo sobre Everesting, el reto que arrasa en ciclismo

Sobre el papel, las reglas son sencillas: subir al Everest. O mejor dicho, subir los 8848 metros que tiene el Everest, pero sin hacerlo en las faldas del Everest, obviamente.

Es el Everesting, un reto que tiene algunos años pero que en plena pandemia ha ganado adeptos, ciclistas exigentes de medio mundo cuyo objetivo es simular una subida al Everest con su bicicleta.

Cuando todas las pruebas ciclistas a nivel internacional o se han aplazado o se han suspendido, la Everesting ha ganado fuerza. Imagina que sales del nivel cero, el nivel del mar, y tienes que subir a la cumbre del Everest, al techo del mundo. Pues en eso consiste el Everesting.

Claro que debes registrarlo para que quede constancia de tu logro, de tu hito. Fue una idea de una compañía, Hells 500, que es quien se encarga de verificar los datos que aportas para atestiguar que efectivamente has subido el Everesting.

Este tipo de retos tienen bastante historia. De hecho, el nieto de Mallory, el famoso montañero del que queda la incógnita de si fue el primer hombre en tocar cumbre ya que falleció en el descenso, fue uno de los pioneros en simular una subida al Everest. George Mallory, el nieto, subió 8 veces al Donna Buang, en los Alpes, en 1994, completando los metros que suma el Everest.

Desde entonces, el Everesting se ha perfeccionado: ahora necesitas registrarte en Strava, si vas a hacerlo en plena naturaleza, o en Zwift, si piensas hacerlo en rodillo, y tener un acumulado total de tu sesión de al menos los 8848 metros de altitud que tiene el pico Everest, en una sola sesión, no vale parar y descansar y seguir en otro momento (aunque sí que se permiten hacer pequeños descansos pero ello también se considera en el tiempo global).

vEverest, el Everesting virtual

Claro, con todo el mundo encerrado en caso, este reto se hizo virtual. Ya había nacido vEverest, Virtual Everest, la versión digital del Everesting, en 2015. Pero en este confinamiento ciclistas como Mark Cavendish o Luke Rowe se sumaron al reto y lo consiguieron en Zwift.

Existen las críticas de hacerlo incluso desde casa, y no desde el glaciar nepalí que precede a la cumbre. La realidad es que el esfuerzo es tan exigente que se acepta como Everesting aunque sea desde casa, siempre y cuando se informe de ello.

La cuestión es que si consideras hacer el Everesting, debes saber que si lo consigues puedes obtener una certificación de tu logro. Debes enviarlo a Hells 500, quienes te pedirán permiso para conectarse a tu perfil de Strava y conseguir los datos de tu ruta para contrastsarlos. En un par de días, ya que el Everesting lo revisará una persona humana, recibirás respuesta sobre tu resultado.

Y si además pretendes competir por tiempos, debes saber que tendrás que bajar de las 7 horas, 29 minutos y 57 segundos que logró el 20 de junio de 2020 el ciclista profesional del Education First Lachlan Morton. De hecho, Morton lo había logrado unas semanas antes, pero fue invalidado su resultado por un error de cálculo que le había restado 240 metros, una lástima. Pero se superó al tiempo y es el recordman del Everesting.

Así que si estás preparado, aquí tienes algunos consejos, incluso desde casa, prepara la mochila y conviértete en un sherpa en bici: sube el Everesting y cuéntanos la experiencia.