Van der Poel en su vuelta a la competición "Me lo he pasado bien"

Que Mathieu Van der Poel está hecho de otra pasta era algo que ya sabíamos. Tener que abandonar una carrera cuando la lideras y por circunstancias ajenas, o ser cazado a 2 kilómetros de meta de otra clásica, no suponen ningún trauma para el holandés, con los ojos puestos en otras citas de la temporada.

La salida del Tour de UAE y la semana de Van der Poel

El holandés ha comenzado la temporada de carretera de un modo muy extraño. Algo que para todo ciclista sería un completo sabor agridulce, para Mathieu Van der Poel supone pura diversión.

¿No tenéis la sensación de que cualquier otro ciclista que gane la primera etapa de una carrera por etapas corta y se vea obligado a abandonar por cuestiones ajenas a sí mismo, estaría contrariado, incluso enfadado por su mala fortuna? Pues Van der Poel no. ¿Pensáis que intentar una escapada en el Kuurne-Brussel-Kuurne a más de 80 kilómetros para meta para luego quedarse con la miel en los labios supone otro intento fallido? Pues para Van der Poel tampoco.

Van der Poel afirma “Me lo he pasado bien”, como quien iba al Tour de UAE a ver qué tal o acudía al Kuurne-Brussel-Kuurne a probar suerte.

“No fue un mal intento”, afirmó a los medios. Y sin duda no lo fue.

Van der Poel: de Kuurne-Brussel-Kuurne a Strade Bianche

Porque Mathieu Van der Poel estuvo a punto de ganar la Kuurne-Brussel-Kuurne con esa escapada tan lejana. Sólo una colaboración entre todos los equipos interesados en el pelotón en que Van der Poel no llegase al último tramo escapado, pudo conseguir alcanzarle. Pedersen acabaría llevándose un triunfo al sprint.

Pero, claro, Van der Poel habla de la Kuurne-Brussel-Kuurne como una carrera que no iba a correr. Porque dos semanas antes era así, una fecha que ni aparecía en su calendario de 2021. Solamente la baja que causó el Alpecin-Fenix en ese Tour de Emiratos por culpa del coronavirus, hizo al equipo buscar una alternativa para no estar parados una semana clave en la preparación de 2021.

Un día solamente de prueba le valió a Van der Poel para demostrar que también en el sprint sabe ganar. Ya lo demostró el año pasado sobre todo en aquel mítico sprint con Van Aert, y ahora lo volvía a hacer para colocarse líder de ese Tour de UAE. Pero todo se fue al traste por los protocolos de seguridad de la UCI y un positivo en su equipo.

En la Kuurne-Brussel-Kuurne, como llegaba descansado, rompió la carrera muy pronto. Incluso él mismo esperaba que lo cazaran tras pasar por el Kwaremont, pero viendo que no se decidían a perseguirlo en serio, tuvo que decidir continuar tirando de esa escapada de dos o bajar el ritmo pensando en el final de etapa. Se decantó por lo primero el bueno de Van der Poel al ver estas dudas en el pelotón, y casi le sale la jugada: lo cazaron apenas a 2 kilómetros de la línea de meta después de llevar un buen rato manteniendo esos 20 segundos de hueco.

El próximo objetivo está muy claro: la Strade Bianche, donde se verá las caras con Van Aert y todo un conglomerado de clasicómanos el próximo sábado. Todo ello, sin la preparación estudiada, con apenas tres días de carrera. “Tres días son suficientes para mí”, afirmó Mathieu Van der Poel tras la fase de ciclocross. ¿Alguien lo duda a estas alturas?