Mathieu Van der Poel gana en un sprint increíble el Tour de Flandes 2020
Llegaban Van Aert y Van der Poel con las espadas en alto a una carrera que suponía la última clásica de la temporada tras la cancelación de la París Roubaix.
Primera parte del Tour de Flandes: Van Aert y Van der Poel guardaban fuerzas
La prueba comenzaba con las tradicionales fugas improductivas. Son buenos minutos de gloria para muchos ciclistas. Ya, a 200 kilómetros para meta, 6 ciclistas se metieron en la primera escapada de la mañana, mientras por detrás, el pelotón se presentaba inquieto, hasta el punto de que ciclistas como Vermote intentaba atacar para escaparse también o para despertar del letargo a la serpiente multicolor.
Pero no había prisa. Los favoritos sabían que quedaba un mundo. Y no se imaginaban cuánto iba a suponer ese mundo. El primero en irse al suelo sería Gregor Muhlberger. El del Bora hizo una mala cogida de una bolsa de nutrición y tocó asfalto. El primero de muchos, algunos incluso favoritos. Porque a 113 para meta, era Van Aert quien se iba al suelo. Sabiendo el resultado final, somos conscientes que no supuso gran cosa, pero el susto fue tremendo cuando las cámaras llegaban y veíamos en la cuneta a un Van Aert que parecía dolerse del hombro izquierdo.
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Pero nada más lejos de la realidad: le esperaron un par de compañeros y se reenganchó pronto al pelotón.
La fuga seguía conservando cierta diferencia, pero insignificante considerando que quedaba muchísima tela por cortar, más aún cuando a unos 100 para meta aparecía la lluvia.
Primeros ataques y fuga de Van Aert y Van der Poel hacia la victoria
El encadenado de Oude Kwaremont-Pateberge iba a decidir la carrera, una prueba de 243 kilómetros con 17 puertos y 14 tramos adoquinados. Un pavé que también dirimiría quiénes no iban a ganar, sobre todo, porque suele hacer de filtro infalible para los que van flojos, que no sólo se tienen que centrar en dar pedales, sino en mantener el equilibrio. Ya se sabe: cuanto más agotado vas, más posibilidades de irte al suelo.
Con la lluvia, se multiplicaban esas opciones. Y también los intentos de ataques. Wellens o Declerck lo intentaban, pero el ritmo del pelotón bajo el mando del Mitchelton Scott no sólo echaba por tierra estos intentos, sino que también servía para neutralizar a Hagen y, lo que es más importante, para ir descolgando poco a poco medio pelotón.
En los siguientes kilómetros se sucedían las caídas fruto del cansancio. Algunas, sin claras aspiraciones para la victoria, como las de Sep Vanmarcke o la de Dimitri Peykens. Otras más dolorosas: Alaphilippe sufría un accidente en su primera participación en este Tour de Flandes 2020 justo cuando 10 kilómetros antes se había escapado junto a Van der Poel, aunque Van Aert acabaría cogiéndolos formando un trío incostentable. De hecho, antes de la carrera, eran los tres favoritos.
Lo de Alaphilippe es un auténtico despropósito. Se le veía bien al francés, y cuando rodaba a rueda se comió una moto por detrás. Literal. La embistió cuando parece que se ajustaba el maillot y se fue al suelo. Termina la temporada para él de una manera triste, esperemos que el daño sea menor que el susto.
Lo significativo es que los dos gallos se quedaban solos, cara a cara. Y decidían colaborar. Es increíble lo que provoca este deporte: dos enemigos y rivales colaborando con relevos para aumentar su distancia con respecto al pelotón. Y lo hacían bien y lo conseguían: a 15 para meta tenían más de 1 minuto con respecto al pelotón.
En la zona adoquinada la vibración se palpaba en los brazos de los ciclistas. Van der Poel encajó la rueda en un adoquín y rozó la valla. Le vino bien su experiencia en ciclocross, porque mantener ese equilibrio no es propio de la carretera.
En resumen: 15 para meta y un doble premio para Van Aert y para Van der Poel. Ganar el Tour de Flandes 2020 y ganar a tu archienemigo. El subcampeón del Mundo en Imola contra el Triple Campeón del Mundo y Europeo de ciclocross. Van der Poel intentaba descolgar a Van Aert en el último muro, pero el belga se pegaba a rueda y no sufría ante el ritmo del holandés. Todo se iba a dirimir en el sprint, una faceta que beneficiaba claramente a Wout Van Aert.
Pero Mathieu Van der Poul es un tipo que jamás deja de sorprendernos. Si ya gana a un especialista como Van Aert al sprint, apaga y vámonos. Demostró ser más inteligente: tomó la cabeza, no dejó de controlarlo y esperó reducir y reducir la distancia a meta. A 200 para meta Van Aert arrancaba pero Van der Poul lo hacía al tiempo. Emparejados, entraron en meta estirando estirando la bici y la victoria del Tour de Flandes 2020 era para Van der Poel por apenas un palmo. Increíble para un joven ciclista que imita a su padre. ¿Dónde está el techo de Van der Poel?
RESULTADOS - TOUR DE FLANDES 2020
- Van der Poel | Alpecin-Fenix | 5:43:22
- Van Aert | Jumbo-Visma | m.t.
- Kristoff | UAE Emirates | +0:08
- Turgis | Total-Direct Energie | +0:08
- Lampaert | Deceuninck-Quick Step | +0:08