Las ventas de Shimano son peores de lo previsto
Shimano cierra el primer trimestre del año con unas ventas casi un 8% por debajo de sus estimaciones, que ya preveían un descenso respecto al curso pasado, de acuerdo con los resultados financieros publicados por la propia marca. Los japoneses señalan la compleja situación mundial como principal responsable de estos datos.
Shimano empieza el año con mal pie después de un 2022 en el que incrementaron las ventas y los beneficios
Los fabricantes han convivido en los últimos tiempos con dos sentimientos contrapuestos: la alegría por ver cómo aumentaba la demanda y el temor por las dificultades con las que se han encontrado para abastecer a sus clientes y distribuidores. Shimano ejemplifica estas dos caras de la moneda. Los buenos resultados cosechados en 2022 chocan con un 2023 en clara recesión.
Shimano ya se olía algo cuando en febrero de este año publicó el informe financiero de 2022. Unos resultados que hubiesen sido motivo suficiente para descorchar unas cuantas botellas de cava. Lejos de todo ello, el gigante japonés ya anunciaba una reducción del 20,5% de las ventas este año: de los 4.395 millones de euros a los 3.494 millones.
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La noticia llega ahora con la publicación del resumen financiero del primer trismestre del 2023 en el que Shimano rebaja su previsión a los 3.084,5 millones de euros. O lo que es lo mismo, casi un 30% menos que lo que generaron las ventas en 2022 y un 8% menos de lo que estimaron hace tan solo dos meses.
Sin embargo, Shimano informa de que las ventas en su división de ciclismo -que el año pasado fueron de 3.616 millones de euros- se han reducido un 17% respecto al mismo periodo del año pasado. Pese al dato, la caída no ha sido tan fuerte como se esperaba, ya que los nipones preveían un descenso del 23,5% en este segmento al cierre del año.
Por otra parte, los ingresos se han reducido un 32%. En este primer trimestre se ha llegado a los 657 millones de euros frente a los 791 millones del primer trimestre de 2022. Por su parte, los ingresos de explotación han pasado de 214,5 millones de euros a 147,5 millones.
En el global del año, la previsión ahora de Shimano es que los ingresos de explotación se reduzcan en más del 50% hasta llegar a los 556 millones de euros; mientras que hace dos meses pensaban que se situaría en 704 millones de euros.
Mientras que el año pasado la división de ciclismo representó el 82% de las ventas, este primer trimestre han sido el 77% de las ventas de Shimano; es decir, 650 millones de euros.
Mirar al futuro con esperanza pese a las numerosas amenazas del presente
Shimano afirma que "el interés por las bicicletas se mantuvo como tendencia a largo plazo" una vez pasó el fervor desatado en la pandemia. "Por otra parte, la preocupación por la recesión económica, incluido el rápido aumento de la inflación, provocó una ralentización de las ventas de bicicletas terminadas, y los inventarios del mercado se mantuvieron en general elevados, a pesar de los continuos ajustes de la oferta y la demanda", añade.
Los motivos que esgrimió Shimano para justificar estos datos fueron sobre todo las subidas de los tipos de interés de los bancos centrales y la guerra de Ucrania.
La publicación del informe provocó que el precio de las acciones de Shimano cayeran casi un 12% en bolsa.
Tocará esperar para ver cómo cierra el año el transatlántico de Shimano, el mayor fabricante de componentes de bicicletas del mundo, y comprobar si las previsiones se han cumplido o si el mercado ha vuelto a dar un cambio de rumbo inesperado.