Fabio Jakobsen hace doblete en La Manga

Etapa llana, ligeramente aburrida y monótona, que se resolvió al sprint. Una fuga temprana sólo buscó algo de notoriedad y algún milagro. Pero el martillo cayó sobre ellos y La Manga se dirimió en los últimos metros. Jakobsen no tuvo rival y se llevó sobrado la etapa 8.

Una fuga sin expectativas

Etapa de 174 kilómetros plana como la palma de la mano con salida en Santa Pola y llegada al Mar Menor, un Mar Menor que precisamente estos días es actualidad por otras razones mucho más tristes. Hoy La Vuelta 2021 le daba un toque de color y una oportunidad de reivindicación. Sí, La Vuelta lo anuncia como un lugar de turismo y biodiversidad, pero la realidad ecológica es bien caótica.

Valverde no pudo tocar su tierra y esta Vuelta llegaba con un Roglic líder y una permisividad asombrosa con las fugas en los días previos. Hoy no iba a ser muy diferente: fugas y más fugas y un pelotón entonado para no dejar ni un par de minutos de hueco y dirimir la victoria de etapa al sprint. Sí, la fuga empezó en el kilómetro uno.

¿Quiénes? Equipos españoles, cómo no. Ya va siendo hora de que esta Vuelta sea justa con alguno de ellos y les otorgue una etapa como poco. En esta ocasión fueron Okamika, del Burgos, Bagües, del Caja Rural, e Iturria, del Euskaltel. Y sí, se fueron hasta los casi cuatro minutos, pero fue un espejismo.

Deceuninck tiraba del pelotón por una razón evidente, esa búsqueda del sprint. Y la ventaja se iba a los dos minutos. Y entre el minuto y medio y los dos minutos, la ventaja se iba a mantener durante 50 kilómetros. Philipsen, Jakobsen y Démare se relamían, todo parecía que se iba al sprint.

Captura y sprint

El pelotón lo tenía todo controlado, así que simplemente dejaban que los kilómetros pasasen y el ritmo hiciese su trabajo. Con ese ritmo, Roglic estaba muy cómodo y la ventaja bajaba muy rápido. A 38 kilómetros de meta, la ventaja de la fuga era mínima, de 20 segundos, e incluso el pelotón tenía contacto visual con ella en las largas rectas que llevaban a La Manga del Mar Menor.

En esas rectas, a Astana le dio por apretar en el pelotón a un ritmo loco. Omar Fraile metía plato grande y, a más de 60 por hora en llano, estiraba al pelotón y avivaba los ánimos. Los ciclistas intentaban no despistarse y alguno maldecía al Astana y se descolgaba. Qué necesidad había, pensarían. Lo cierto es que esos 20 segundos se volatilizaron en apenas un kilómetro. Cazados, los fugados se felicitaban por el intento, y el Astana levantaba el pie.

Fue entre intento de ruptura y solución a la fuga. Era el último sprint antes de la etapa de mañana con final en Velefique, así que a la espera de la montaña, todos querían tener sus opciones y los equipos controlaban y se posicionaban con cautela y protegían a sus favoritos para la general, que hoy sólo podían perder, no ganar nada.

A partir de aquí, fue todo bastante aburrido, siendo honestos. Poca emoción, pelotón rodando a velocidad alta, y pretensión de estirar y gastar fuerzas para optimizar las opciones de cada respectivo esprinter. No había un equipo marcado tirando del resto, se iban alternando e incluso el tirón era simultáneo. Viento de cara, lo que beneficiaba a la velocidad pero perjudicaba a muchos ciclistas a los cuales colocarse en cola de pelotón no les beneficiaba en absoluto.

Así llegábamos al último kilómetro. Pelotón lanzado y tensión de sprint. Los especialistas bien ubicados. Pero entre todos, salió la bestia de Jakobsen para despejar todas las dudas. Ganó un sprint sin rival, por una bicicleta de ventaja, y se adjudicó su segunda etapa en esta edición de La Vuelta, la cuarta en total en todas sus participaciones. Mañana, la montaña.

ETAPA 8

1. Jakobsen, F. (Deceuninck Quick Step) | 3:56:05
2. Dainese, A. (DSM) | m.t.
3. Philipsen, J. (Alpecin Fenix) | m.t.

GENERAL

1. Roglic, P. (Jumbo Visma) | 29:14:40
2. Grossschartner, F. (Bora Hansgrohe) | +8
3. Mas, E. (Movistar) | +25