Beneficios de no beber ni una gota de alcohol

Una cerveza no es nada. Un vaso de vino es sano. Seguro que has escuchado estas afirmaciones. Nada más lejos de la realidad: el alcohol carece de beneficios, y no tomar alcohol, también en ciclismo, está cargado de ventajas. Te contamos más.

El alcohol y el ciclismo

La aceptación social del alcohol está bastante extendida. De hecho, en ciclismo incluso forma parte de la cultura social de los ciclistas el tomar algo después de la ruta. Pero ese algo ¿tiene que ser con alcohol? Lo planteamos por los datos que nuevos estudios desprenden sobre la acción del alcohol en deportistas y las ventajas de no tomar ni una gota de alcohol después de volver con la bicicleta o la mountain bike.

Por supuesto que no partimos desde el purismo, sino de la ciencia que analiza este acto social. Y la ciencia afirma que el alcohol no es bueno para la salud, en ninguna cantidad ni con ninguna rutina. De hecho, dejar de beber solo tiene beneficios, y estos son algunos de ellos que como ciclista te interesan enormemente.

Toma nota porque, de inicio, estás circulando con un vehículo. Una bicicleta o una mountain bike son un medio de transporte y desplazamiento, y el alcohol afecta al manejo de cualquier herramienta. Si exigimos a conductores que no beban porque ponen en peligro nuestras vidas como ciclistas, estamos obligados a aplicarnos esa medida de forma estricta. Y los estudios así lo corroboran también.

Por qué no beber alcohol si practicas ciclismo

En primer lugar, existe una cuestión nutritiva. El alcohol no es nutritivo, sino que básicamente te aporta lo que se denomina “calorías vacías”, es decir calorías gratuitas que tu cuerpo no necesita y que se convierten en grasa fácilmente si no se consumen (es decir, engordan) y cuesta más desechar. Por lo tanto, y seguro que es algo que sospechabas, el alcohol no cuadra con una forma saludable de ponerse en forma, si es tu objetivo.

Además, los sistemas de tu organismo funcionan peor o se perjudican notablemente. Tu hígado y tus riñones trabajarán el doble para poder sintetizar y eliminar el alcohol durante las siguientes horas después de tomarlo, pero es que tu vejiga y tu sistema urinario (una zona bastante común de problemas en hombres con el paso de los años, más aún si practican ciclismo) también empeoran. Hay otros dos sistemas que pagan las consecuencias del alcohol: tu sistema circulatorio empeora y su flujo es más lento y tu sistema digestivo también, porque suele eliminar el hambre de alimentos sanos a cambio de alcohol, que es un alimento para nada saludable. Además, empeora la digestión de los alimentos y, en caso de ser una bebida carbonatada, provoca subida de azúcar y gases. Nada positivo.

Por último, existe también una cuestión mental o psicológica. No desarrollarás síndrome de abstinencia, que es esa necesidad que sientes también cuando has acabado de practicar ciclismo y te apetece automáticamente una cerveza. De esta forma, sentirás que no tienes la necesidad ni dependencia del alcohol en tu vida. Y, al no potenciar la agresividad y la impulsividad, que son dos consecuencias del alcohol (el llamado “túnel de alcohol”), la calidad de tu descanso es mayor. Y el descanso es parte fundamental del entrenamiento, así que ten cuidado de no tomar alimentos como el alcohol, que actúan como neurodisruptores.

Por último, el riesgo de padecer casi cualquier tipo de cáncer aumenta con el consumo del alcohol. Sobra decir nada más, ¿no crees?