Davide Cassani quiere crear un 'Alpecin-Fenix a la italiana'

Solemos hablar de la decadencia del ciclismo español diciendo que, mientras en 2005 contábamos con 4 equipos de máximo nivel (Illes Baleares, Liberty Seguros, Euskaltel Euskadi y Saunier Duval), hoy solo nos queda uno, el Movistar. Pero si hay un país que ha sufrido un descalabro aún mayor, ese es Italia. En el año 2000 tenían 8 escuadras en la primera categoría y, desde 2017, tienen exactamente cero. Por eso, el ex ciclista, ex comentarista y ex seleccionador Davide Cassani se ha propuesto crear un 'Alpecin-Fenix a la italiana'. Un proyecto ProTeam con 10-12 millones de presupuesto y corredores top, que se gane con sus victorias el derecho a participar en las grandes vueltas. Y que devuelva la ilusión a los 'tifosi'.

En busca de patrocinadores

Cassani, que fue destituido de su cargo en la selección en septiembre (le ha sustituido Daniele Bennati, quien fuera sprinter y gregario de Alberto Contador en el Saxo-Tinkoff, y de Alejandro Valverde en el Movistar), ha anunciado su plan en una entrevista con el periódico La Gazzetta dello Sport, y ha dejado entrever que tiene algunas cosas ya muy avanzadas. Se tratará de "un equipo con alma italiana, para que se hable del Made in Italy. Con espónsor italiano, no multinacionales extranjeras".

Incluso ya tendría apalabrado el proveedor de bicicletas, que sería otro clásico transalpino: Pinarello (el mismo de Ineos). "Ya sabéis qué relación tengo con él", responde Cassani en la entrevista cuando se le pregunta por una posible colaboración con Fausto Pinarello, propietario de la marca.

"Por ahora, estoy haciendo todo yo solo: la parte burocrática y la búsqueda de patrocinadores", afirma el que fuera corredor en los años 90. "Mi objetivo, mi sueño, es un equipo ProTeam en 2023, para luego llegar al WorldTour. Es un proyecto a largo plazo, no un 'encuentro el dinero, pruebo un año y después lo dejo'. La fecha límite para que salga adelante es el mes de abril".

Y, a la pregunta de si se trataría de algo parecido al Alpecin-Fenix de Mathieu Van der Poel, con una imagen fuerte, un corredor de primer nivel e invitaciones para las grandes vueltas, su respuesta es tajante: "Exactamente, así es. El modelo es ese". Pero, ¿estrellas como cuáles? Cassani incluso da un nombre: Matteo Trentin. "Hay una relación muy buena entre nosotros y le tengo una gran estima. Es uno de los chicos que me ha permitido hacer bien mi trabajo estos años (en la selección). Si el equipo sale adelante, es el primero al que contactaré".

Su objetivo, de hecho, es "que vuelvan" a Italia muchos de sus campeones, que han tenido que salir del país para triunfar en los últimos años. Y ahí, además de Trentin, podemos incluir a gente como Damiano Caruso, Giulio Ciccone, Sonny Colbrelli (ganador de la última Roubaix), Davide Formolo, Gianni Moscon, Giacomo Nizzolo, Diego Ulissi... También a jóvenes prometedores como Andrea Bagioli o Alessandro Covi. Y, sobre todo (aunque suena inalcanzable arrancárselo a Ineos), al gran Filippo Ganna.

Una posibilidad, por cierto, es que el nuevo equipo adquiera la estructura de uno ya existente. En concreto, la del Bardiani CSF Faizanè de Bruno Reverberi. "Habría que ver cómo. Con Bruno y con Luca Bardiani ya he hablado, nos conocemos desde hace 40 años. Fueron ellos los que vinieron a verme", apunta Cassani.

Una figura reverenciada en Italia

Lo cierto es que, si alguien puede montar un proyecto así, ese es Davide Cassani. Como corredor, en los 80 y 90, fue solamente de clase media. Recordado sobre todo por sus años en el mítico Ariostea (1990-1993), obtuvo dos triunfos de etapa en el Giro de Italia, llevó varios días el maillot de puntos rojos en el Tour de Francia 1993 y quedó 3º en un Lombardía y 4º en una Lieja.

Tras retirarse en 1996, sin embargo, se convirtió en 'el Perico Delgado italiano': pasó 18 años como comentarista en la cadena pública RAI, en los que se ganó el cariño del público y el respeto del pelotón (a lo que ha contribuido no poco gestos como el de comprar por 66.000 euros la bici de Marco Pantani en el Tour 1998 para donarla al museo que ha fundado su madre en Cesenatico). Finalmente, en 2014 abandonó los estudios televisivos para empezar una tercera experiencia como seleccionador italiano.

En estos 7 años, ha cosechado no pocos triunfos: 4 títulos europeos consecutivos (de 2018 a 2021, con Trentin, Viviani, Nizzolo y Colbrelli), una plata en el Mundial 2019 (también con Trentin) y los oros en contrarreloj de Filippo Ganna (2020 y 2021). Sin embargo, ni en Río 2016 ni en Tokio 2020 pudo lograr ninguna medalla. Y eso, unido a las siempre enormes ambiciones del conjunto italiano en los mundiales en ruta, ha acabado por penalizarle.

Ahora, afronta su cuarta reencarnación como posible manager de un equipo que aspira a codearse con los grandes en Giro, Tour y Vuelta a partir de 2023. Habrá que estar atentos a los progresos de este nuevo Alpecin-Fenix a la italiana que quizá eche a rodar en breve.