El ciclocross podría ser olímpico en 2030, sobre nieve

El ciclocross podría estar más cerca que nunca de hacer su esperado debut olímpico. Las candidaturas de La Planche des Belles Filles y Besançon para acoger la disciplina en los Juegos de Invierno de 2030 han reavivado esta aspiración. Aunque no es la primera vez que se plantea esta posibilidad, esta vez hay apoyos concretos, una ubicación simbólica y una oportunidad real.

El ciclocross podría estar en los JJ.OO de Invierno 2030

La región de Haute-Saône, en el este de Francia, ha presentado oficialmente su candidatura para acoger las pruebas olímpicas de ciclocross en el entorno de La Planche des Belles Filles, el mítico ascenso popularizado por el Tour de Francia. La propuesta contempla utilizar este entorno montañoso para diseñar un circuito técnico y visualmente espectacular, adaptado a las condiciones invernales que exige el Comité Olímpico Internacional (COI).

El ex ciclista profesional Thibaut Pinot, oriundo de la zona, ha mostrado públicamente su apoyo y hasta ha bromeado con volver del retiro: “En febrero de 2030 voy a lograr por fin mi victoria en La Planche des Belles Filles”.

Pero para que el ciclocross entre en el programa olímpico de invierno debe cumplir un requisito fundamental: disputarse sobre nieve o hielo, ya sea natural o artificial. Esa norma ha sido un escollo clave para su exclusión en el pasado, aunque eventos recientes, como la Copa del Mundo en Val di Sole, han demostrado que es posible competir en condiciones invernales.

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No todos están convencidos. El difunto Gian Franco Kasper, ex presidente de la Federación Internacional de Esquí y miembro del COI, llegó a calificar la idea como “ridícula”, defendiendo que los Juegos de Invierno deben limitarse a deportes practicados exclusivamente sobre nieve o hielo.

La candidatura francesa cuenta con importantes apoyos, entre ellos el del presidente de la UCI, David Lappartient, y el del ex primer ministro francés Michel Barnier, implicado directamente en la organización de los Juegos de 2030. También ha mostrado su respaldo la ex corredora Lucie Lefèvre, quien señala que “no tiene sentido organizar una prueba de ciclocross en el sur de Francia, donde no hay tradición de este deporte. Estamos a cuatro horas de Bélgica y Países Bajos, los dos grandes bastiones del ciclocross”.

La ciudad de Besançon, cercana a los Alpes y con experiencia previa en la organización de Copas del Mundo, ha lanzado su propia propuesta alternativa. Ambas ubicaciones podrían cumplir los requisitos del COI si se garantiza la climatología o la producción de nieve artificial.

¿Qué pasará ahora?

El COI debe anunciar en febrero de 2026 qué disciplinas se incorporan al programa olímpico de 2030, que se celebrará en los Alpes franceses. El ciclocross compite con otras tres disciplinas para hacerse un hueco en el calendario. La ubicación de La Planche, más alejada que otras sedes alpinas, podría jugar en su contra, aunque sus promotores insisten en que su simbolismo y experiencia deportiva compensan con creces la distancia.