Enfrentamos la Orbea Terra y la Terra Race 2025: dos interpretaciones del gravel, un mismo ADN

La consolidación del gravel en el universo ciclista ha traído consigo una clara polarización. Por un lado está la vertiente aventurera, que incluye desde el bikepacking hasta esas salidas en las que solo se persigue el hacer kilómetros sobre una bici cómoda y versátil. Y por otro lado está la opción competitiva, donde el rendimiento y la máxima velocidad posible es lo que se busca por encima de todo. En Orbea lo han visto claro, y en la última renovación de su Terra han optado por hacer dos versiones específicas para ofrecer las mejores prestaciones según lo que busque el usuario. Hemos probado cada uno de los modelos, los hemos enfrentado y aquí te contamos nuestras impresiones.

Orbea Terra vs Terra Race: principales diferencias

La Orbea Terra, desde hace años, viene siendo una de las bicis de gravel más conocidas y apreciadas por el usuario. Desde la explosión del gravel a nivel mundial, en las bicis se ha buscado sobre todo la polivalencia y comodidad, diferenciándose de los modelos de ciclocross que ya existían en muchos catálogos.

Pero en los últimos tiempos ha cobrado protagonismo la competición en el gravel, y también el uso más enfocado al puro rendimiento y velocidad. Es por ello que muchas marcas, y entre ellas Orbea, han optado por diversificar su oferta de gravel en dos vertientes.

Orbea Terra

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Por un lado tenemos la Terra, que en su última versión se ha acercado mucho más a la vertiente versátil y aventurera.

En la Terra encontramos una geometría que tiende mucho hacia el control y la estabilidad. El reach ha aumentado en esta última versión, para combinarlo con una potencia más corta. También las vainas son relativamente largas, con 430mm para, además de buscar ese aplomo y estabilidad, permitir el generoso paso de rueda que ofrece la nueva Terra. El resultado es una distancia entre ejes muy generosa que ofrece una gran estabilidad y control.

En cuanto al paso de rueda que hemos comentado, este permite montar neumáticos de hasta 50mm, abriendo el abanico de posibles usos de la Terra muchísimo, pudiendo optar desde neumáticos rápidos y rodadores, hasta versiones de cierta anchura y buen agarre.

En una bici aventurera como la Terra no podía faltar un espacio de almacenamiento dentro del cuadro. En este caso Orbea lo ha aumentado en un 35%, modificando incluso la forma del propio tubo. Orbea lo llama LOCKR XXL, y permite guardar desde herramientas hasta comida o algún cortavientos, con una accesibilidad muy buena.

En el cuadro podemos ver puntos de anclaje para todo tipo de accesorios, o portabidones extra, además de la posibilidad de montar guardabarros.

También los montajes de la Terra están más enfocados a la versatilidad, como por ejemplo la elección de manillar específico de gravel con medidas compactas y cierto ángulo de apertura.

En la gama Terra, la construcción del cuadro se confía al carbono OMR de Orbea, más acorde al uso destinado a la bici y permitiendo contener el precio final de una gama que, en general, ofrece un rango de precios más asequibles que su hermana Terra Race.

Orbea Terra Race

La Terra Race ha sido la gran novedad de Orbea. Un modelo que busca ante todo el rendimiento y la eficiencia. Pensado para la competición, o para un uso mucho más deportivo.

En la Terra Race tenemos una geometría más compacta, con menor longitud total, vainas cortas y ángulo de dirección algo más vertical, lo cual le dará a la bici una mayor agilidad y viveza de reacciones.

En el cuadro no encontramos espacio de almacenamiento interno y sí vemos formas aerodinámicas propias de una bici pensada para ir muy rápido.

Para la Terra Race si se recurre a la construcción en carbono OMX, consiguiendo altos índices de rigidez y una gran ligereza, con un peso de 910 gramos para el cuadro.

El paso de rueda de la Terra Race permite montar neumáticos de hasta 45mm, ofreciendo también un amplio margen, pero sin llegar a lo que ofrece la Terra.

En los montajes también se percibe la tendencia al rendimiento y la velocidad, optando en general por mayores perfiles en las ruedas o manillar específico de carretera.

Nuestras pruebas con la Orbea Terra

Nuestra bici de pruebas fue la Terra M31eTEAM 1X, la tercera de la gama en cuestión de precio. Con un montaje realmente interesante, ya que estrenaba el nuevo grupo Sram Rival XPLR, un grupo en configuración de monoplato con 13 coronas traseras y un cassette 10-46.

Este modelo monta ruedas con llanta de aluminio, pero de muy buena factura, como son las Oquo RC25PRO. Sobre estas, unos neumáticos Vittoria Terreno T30 con 45mm de anchura.

Los componentes los firma la marca propia OC, con muy buenos acabados, destacando la tija de carbono XP10, que tiene una incidencia clara en la filtración de impactos.

El precio de esta versión de la Orbea Terra es de 4.199€.

La Orbea Terra M31eTEAM 1X pesó en nuestra báscula 9,11kg, cifra que no bate récords de ligereza pero es relativamente contenida para las capacidades y precio que ofrece la bici.

Desde las primeras pedaladas con la Terra nos sentimos cómodos. Es una bici a la que es muy fácil adaptarse. Tiene un reach generoso pero su manillar de medidas compactas hace que vayamos muy cómodos.

Los 74º de su ángulo de tubo vertical, unido a la tija recta, hace que vayamos bastante encima del pedalier y facilita los ascensos.

El hecho de que sea una gravel polivalente no implica que se sienta lenta o pesada. Es fácil rodar muy rápido con ella por pistas con buen firme. Su manillar compacto ofrece comodidad, pero también nos incita a agarrarnos abajo con mayor frecuencia, ya que no es una postura forzada y estas variaciones de postura hacen que los kilómetros no se hagan nada pesados.

La Terra nos ofrece una gran capacidad también cuando el terreno no está en las mejores condiciones y la filtración de irregularidades que consigue la suma de cuadro y horquilla, junto a la tija de carbono de 27,2mm y esos neumáticos de 45mm que podemos llevar a presión relativamente baja, hace que sigamos rodando con cierta comodidad en terrenos algo más accidentados.

En terrenos pedregosos y rotos no podemos pedirle la capacidad de una MTB, pero gracias a la postura de control que adoptamos en la Terra vamos absorbiendo los baches con ayuda de nuestras extremidades y pasamos con relativa soltura.

En cuanto a la transmisión que montaba nuestra bici de pruebas, nos parece acertada la opción de monoplato con el cassette 10-46. No se tiene la misma capacidad de subir rampas extremas que tendríamos con una MTB, o con una transmisión mullet, pero ofrece un rango suficientemente amplio y la ligereza y eficiencia de la bici ayuda en esas situaciones.

Terra Race: una purasangre disfrazada de gravel

La Terra Race que hemos probado también es la tercera de la gama, pero como hemos dicho, la Terra Race, en general, ofrece niveles más altos de equipamiento e incluso en su cuadro se utiliza el carbono OMX de Orbea, por tanto el precio de nuestro modelo de pruebas M20iLTD asciende a 5.999€.

La bici venía con un grupo Shimano GRX Di2 RX825, con configuración de doble plato 31/48 y un cassette 11-34.

El montaje se acompaña de componentes más premium, como su cockpit integrado OC SH-RA10 con forma aero, o las ruedas Oquo RP50LTD, con un perfil de 50mm que destaca mucho en una bici gravel.

A pesar del perfil aerodinámico que vemos en el tubo vertical, comparte con la Terra la tija OC XP10 con su perfil redondo de 27,2mm, de manera que no renuncia a la filtración de impactos que puede aportar la tija.

La Terra Race sí hace gala de una gran ligereza, y en nuestra báscula marcó la cifra de 8,095kg, algo más de un kilo más ligera que su hermana Terra.

Desde la primera pedalada se aprecia que no estamos ante una gravel corriente. La posición nos recuerda claramente a una bici de carretera. En esto tiene mucho que ver su cockpit integrado de carretera.

En asfalto tiene muy poco que envidiar a las especialistas. Su ligereza y rigidez hace que se transmita cada vatio de potencia a la rueda trasera y es muy fácil alcanzar velocidades altas. Tan solo el neumático marca una leve diferencia, aunque cuando el asfalto es muy rugoso se convierte incluso en una ventaja.

Inmersos ya en el terreno propio de una gravel, con la Terra Race podemos ir realmente rápido por pistas con buen firme, hasta el punto de que hay que andarse con ojo en las curvas, ya que el agarre lateral es la principal limitación.

Pero cuando el terreno se vuelve más rugoso y accidentado es cuando echamos en falta la postura erguida y de control que teníamos en la Terra. No es que la Terra Race se muestre especialmente seca, ya que ofrece cierta capacidad de absorción gracias al diseño de su triángulo trasero y a la colaboración de la tija, pero la postura racing en la que nos coloca el manillar no resulta tan propicia afrontar los impactos del terreno.

La Terra Race requiere de nuestra parte más atención a la conducción y es más exigente, pero a cambio nos ofrece una velocidad y unas sensaciones deportivas difíciles de igualar fuera del asfalto.

A la Terra Race le sienta de maravilla la transmisión de doble plato ya que, aparte de un escalonado más continuo en los cambios de corona, nos ofrece mayor rango en velocidades altas, y esta es una bici pensada para ir muy rápido, ya sea en pistas o en tramos asfaltados.

Terra o Terra Race ¿cúal es la tuya?

Esta es la gran pregunta que se harán muchos usuarios ante la diversificación de la gama gravel de Orbea. Y la verdad es que para algunos usuarios no será fácil la decisión, ya que ambas ofrecen ventajas en su terreno.

Los extremos sí que están claros. Para el usuario que se plantee realizar viajes de bikepacking o rutas largas de aventura e improvisación encontrará en la Terra su bici ideal debido a las capacidades de montar accesorios, capacidad de almacenamiento y la mayor comodidad que ofrece la Terra para pasar muchas horas pedaleando.

En cambio aquellos que solo saben salir con el cuchillo entre los dientes, o se plantean una gravel principalmente para competir, valorarán las capacidades deportivas de la Terra Race.

Pero no todos los ciclistas están en los extremos, y en la búsqueda de cierto equilibrio, tenemos que decir que a la bici que le vemos mayor capacidad de adaptación es a la Terra. La Terra es una bici más camaleónica. Quitando los espaciadores bajo la potencia nos ofrece una posición muy eficiente, además de la posibilidad de optar por un manillar menos compacto.

Incluso para competir esporádicamente, la Terra ofrece grandes cualidades, pues es una bici con la que también se puede rodar muy rápido y, además, nos beneficiamos de una mayor comodidad.

La Terra Race está más enfocada al rendimiento y, aunque un usuario recreacional que no tenga intención de competir puede disfrutar igualmente de esa sensación de velocidad y eficiencia, estaría más limitado a la hora de improvisar rutas o afrontar terrenos complicados.

Eso sí, la Terra Race también puede ser ideal para aquel que busque una bici que le sirva tanto para la carretera como para pistas, ya que con un segundo juego de ruedas la podemos convertir en una flaca con muy poco que envidiar a las especialistas del asfalto.