Etapas que no deberías perderte del Giro de Italia 2025

Como en todas las vueltas de tres semanas, y el Giro de Italia 2025 no podía ser menos, unas pocas son las etapas que, sobre el papel, están destinadas a decidir la carrera de cara a la general. Aunque en cualquiera de los 21 días pueden ocurrir cosas inesperadas estas son, sin duda, las etapas que debes ver sí o sí, para disfrutar de lo mejor de la Corsa Rosa.

Las etapas clave de la edición 2025 del Giro de Italia

El Giro de Italia 2025 mantiene un diseño clásico en el que se reserva la máxima dureza para la última semana mientras que, las dos primeras, combinan etapas llanas para el lucimiento de los velocistas con encerronas de media montaña a través del quebrado terreno del centro de Italia.

Estas son sin duda, las etapas que debes marcar con una cruz en tu calendario para no preparar otro plan que pasar la tarde delante de la televisión disfrutando del mejor ciclismo.

Etapa 9: Gubbio – Siena (181 km)

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Si bien en la etapa 7 los ciclistas ya habrán afrontado un primer final en alto, las características del mismo apuntan a que no será una etapa decisiva y presumiblemente los favoritos deberían llegar juntos a meta o, a lo sumo, haber escasos segundos de diferencia.

Habrá que esperar hasta la etapa que pone fin a la primera semana para disfrutar de la primera jornada realmente decisiva con el siempre incierto paso por el sterrato de la Strade Bianche camino de Siena. Un final prácticamente calcado al que realiza la clásica en la que los ciclistas en el que los ciclistas se enfrentarán a 5 tramos de tierra entre ellos el muy selectivo de San Martino in Grania y, ya casi de cara a meta, el Colle Pinzuto con sus duras rampas. Por si fuera poco aún restará el durísimo muro de Vía Santa Caterina para decidir la etapa. Sin duda, un día en el que algún favorito puede perder esa condición y veremos el primer cara a cara entre los aspirantes al rosa.

Etapa 10: Lucca – Pisa (28,6 km)

Tras el esfuerzo en Siena y la segunda jornada de descanso, llegará otra de las etapas que han de marcar la carrera. Se disputa la segunda contrarreloj de este Giro de Italia 2025. Mientras la longitud de la primera no debería generar demasiadas diferencias, los más de 28 kilómetros de esta y su trazado completamente llano, en el que los especialistas pueden marcar grandes diferencias, clarificarán mucho la clasificación general.

Una contrarreloj que puede establecer diferencias importantes que condicionen el desarrollo de lo que resta de Giro de Italia. Ya sabemos, quien aspire a vencer la carrera tendrá que ceder el menor tiempo posible mientras que, quien no tenga su mejor día o sea un ciclista más escalador deberá minimizar pérdidas para quedarse en un margen de tiempo que luego pueda recuperar en la montaña venidera.

Etapa 15: Fiume Veneto – Asiago (219 km)

La etapa que pone fin a la segunda semana también será una larga maratón por las tierras de la región del Veneto. La etapa más larga de este Giro de Italia, con una distancia casi de clásica, plantea un trazado que combina el terreno llano de su primera mitad con una segunda parte durísima en la que el ascenso al Monte Grapa podría dar paso a las hostilidades desde lejos.

Si no fuera así, la parte final, con otro largo ascenso, Dori, tras el cual apenas hay descenso y restan 20 kilómetros quebrados pueden dar pie a que veamos otro buen espectáculo entre los mejores de la general.

Etapa 16: Piazzola sul Brenta – San Valentino (203 km)

Con la fatiga acumulada de la dura etapa anterior, los ciclistas tendrán que encarar en el arranque de la tercera semana el primer gran encadenado montañoso del Giro de Italia. Pese a que se trata de una etapa de media montaña en la región del Veneto, hablamos de un encadenado en el que los ciclistas apenas tendrán descanso pese a que únicamente sean 4 las subidas puntuables, incluido el final en San Valentino.

Aparte, aunque no sean puertos como los de los cercanos Alpes, hablamos ya de ascensos de más de 10 kilómetros con los dos últimos, Passo Santa Barbara y San Valentino, realmente exigentes, con largos tramos sostenidos en torno al 9%. Ese tipo de puertos con la dureza idónea para permitir ataques de los que realmente hacen daño.

Etapa 17: San Michele all’Adige – Bormio (155 km)

Que en una etapa esté el Mortirolo en su trazao ya es suficiente para atraer la atención no sólo de los aficionados al ciclismo sino de muchos de los que siguen este deporte en momentos puntuales.

Cierto que no se asciende este temible coloso por su famosa vertiente de Mazzo di Valtelina pero no por ello deja de ser un puerto durísimo. Aparte, su colocación lejos de meta sumado a una parte final en constante ascenso hacia Bormio pueden presentar el terreno perfecto para que veamos movimientos tácticos inesperados.

Etapa 19: Biella – Champoluc (166 km)

Tremendo encadenado alpino con el Valle de Aosta como escenario en la decimonovena etapa. Nada menos que cinco ascensiones, todas ellas largas y duras además de un final con los últimos kilómetros en descenso lo que siempre da lugar a que los ciclistas pierdan un poco el miedo a hacer un ataque con todo en la subida precedente.

Una etapa con un encadenado a la antigua usanza donde, a buen seguro, veremos un espectáculo de muchos quilates pese a que los ciclistas deban de medir en parte sus fuerzas de cara al desenlace del día siguiente.

Etapa 20: Verrès – Sestriere (205 km)

A la vista del perfil, esta vigésima etapa no parece ser tan espectacular como algunas de las que hemos mencionado como decisivas. Sin embargo, la sola presencia de un encadenado tan mítico como Colle delle Finestre y Sestriere ya sitúan este final como uno de los más duros que se pueden afrontar en el ciclismo.

Un terreno que ya se ha mostrado decisivo en el Giro de Italia y, si no, que se lo pregunten a Chris Froome que logró poner patas arriba en este lugar la edición 2018 que parecía fuera de su alcance hasta que una tremenda cabalgada de aupó hasta el rosa.

Aparte hay que contar que, a la inhumana dureza del Colle delle Finestre con su segunda mitad sobre tierra, hay que sumar que nos encontramos en la penúltima etapa y la fatiga acumulada puede hacer que cualquiera que tenga un gramo más de fuerza pueda montar un tremendo destrozo en la prueba.