Gorewear cierra tras 40 años de historia: el fin de una era en la ropa ciclista técnica
La mítica marca de ropa ciclista Gorewear, conocida por sus chaquetas impermeables y prendas técnicas de alto rendimiento, dejará de existir en 2026. Su empresa matriz, W.L. Gore & Associates, ha confirmado la decisión tras reconocer que no existen “posibilidades realistas de alcanzar los objetivos financieros y de negocio a largo plazo” en un mercado cada vez más saturado.
Cierra Gorewear, un referente en la ropa ciclista desde los años 80
Fundada en 1985 con el lanzamiento de la chaqueta Giro, la primera prenda ciclista confeccionada con el revolucionario tejido impermeable Gore-Tex, la firma se convirtió en un sinónimo de calidad en condiciones extremas. Sus productos marcaron un antes y un después para quienes pedaleaban bajo la lluvia o el frío, con modelos como las C5 o Shakedry que definieron una categoría entera.
En 2018, Gore Bike Wear se fusionó con Gore Running Wear para dar lugar a Gorewear, una marca orientada al ciclismo y al running que combinaba materiales de alto nivel con una estética sobria y técnica. Sin embargo, la expansión hacia nuevas líneas de producto y la fuerte competencia del sector han terminado por ponerle punto final.

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Según ha publicado el medio alemán Velobiz, la decisión fue comunicada mediante una carta firmada por la dirección de W.L. Gore & Associates GmbH, en la que se explica que el cierre llega tras una “reflexión cuidadosa y un análisis en profundidad de las perspectivas a largo plazo”.
En la misiva se admite que, pese a los esfuerzos e inversiones realizados durante más de cuatro décadas, la marca no ha logrado una posición sostenible dentro de un mercado “extremadamente competitivo”.
La empresa continuará aceptando pedidos hasta el 31 de marzo de 2026, y su web permanecerá activa mientras se liquida el stock existente.
El fin de Gorewear no implica la desaparición de Gore-Tex, el material insignia de la compañía. La matriz W.L. Gore & Associates mantendrá la producción de sus tejidos impermeables, ahora centrados en versiones libres de PFAS, que seguirán suministrándose a otras marcas ciclistas y del sector outdoor, desde Rapha hasta Castelli o Assos.
Durante años, Gorewear fue un sinónimo de fiabilidad en los días más duros sobre la bicicleta. Su desaparición refleja la dura competencia de un mercado donde los márgenes se estrechan y donde cada vez más marcas optan por externalizar materiales técnicos en lugar de mantener líneas propias de confección.