¿Qué pastillas de freno necesitas?
Casi más importante que ir rápido sobre nuestra bici es poder frenarla a tiempo, por eso los frenos podríamos decir que son el componente más importante de cualquier bici. Los frenos de disco ya son un estándar, en carretera y mountian bike, por seguridad y fiabilidad, pero también precisan de mantenimiento. Vamos a ver qué tipo de pastillas para frenos de disco existen y cuáles son sus ventajas e inconvenientes.
¿Cuándo cambiar las pastillas de los frenos de disco?
Muchos ciclistas recurren al sonido para saber cuándo cambiar las pastillas de freno, pero cuando comienzan a emitir un sonido metálico quiere decir que hemos apurado demasiado la pastilla y la parte metálica comienza a rozar en el disco, sin duda es hora de cambiarlos.
Aunque lo habitual es que las pastillas de freno duren de 6 a 12 meses, lo cierto es que depende de factores como el clima, el uso y la intensidad, el tipo de ciclista etc. Así que os proponemos que no esperéis tanto y reviséis de vez en cuando las pastillas de freno, así podréis anticiparos al desgaste de los discos y alargaréis la vida de vuestros frenos de disco.
Partes de unas pastillas de freno para bici
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Las pastillas de freno van dentro de la pinza de freno y abrazan el disco sin llegar a tocarlo hasta que se accionan los pistones de la pinza mediante la maneta de freno. Este mecanismo mecánico-hidráulico es tan sencillo como efectivo y potente, pero si nunca has desmontado unas pastillas aquí te aclaramos las partes que debes conocer.
- Pasador: es metálico y atraviesa la parte superior de las pastillas y el muelle. Es lo primero que debes extraer para poder sacar las pastillas de la pinza
- Muelle o ballesta: al extraer las pastillas verás que ambas están acopladas a un muelle metálico que se encarga de abrir las pastillas cuando dejamos de accionar el freno. Es recomendable cambiar este muelle junto a las pastillas
- Soporte: la pastilla de freno se compone por un soporte al que se adiere el compuesto. El soporte suele ser metálico, cerámico o de carbono.
- Compuesto: esta es la parte que hace contacto con el disco de freno y se encarga de reducir la velocidad mediante la fricción con el disco. Abajo os dejamos una clasificación completa de los tipos de pastillas según el compuesto.
Tipos de pastillas para frenos de disco: orgánicas, metálicas y sinterizadas
A la hora de cambiar las pastillas de freno puede que no tengáis claro cuáles son las que debéis montar pues hay una gran variedad de modelos y con distintas composiciones. Lo más importante que debes saber es que cada fabricante de frenos de disco utiliza pastillas de diferentes tamaños y formas según el modelo de freno, así que lo mejor es que desmontes tus pastillas y compres unas de idéntica forma y tamaño.
Una vez hecha esta clasificación aún puedes escoger entre gran variedad de modelos, dependiendo de la composición.
Pastillas orgánicas para frenos de disco
Las pastillas de freno orgánicas, también llamadas de resina, son las más utilizadas y están fabricadas por un conglomerado de sustancias orgánicas e inorgánicas que se compactan mediante resinas.
Ventajas de las pastillas orgánicas
- Muy buena respuesta inicial
- Están hechas de un material blando que favorece el tacto en la frenada
- Provocan menos ruidos
- Conservan mejor la pinza del freno de disco al no transmitirle calor
Inconvenientes de las pastillas orgánicas
- Se consumen antes
- Al utilizarlas de manera continuada pueden calentarse y perder efectividad
- Son susceptibles de cristalizarse
Pastillas metálicas ó sinterizadas para frenos de disco
Fabricadas por pequeños compuestos metálicos -cobre, bronce o hierro- y pegadas mediante calor, estas pastillas se les conoce como metálicas o pastillas sinterizadas y son utilizadas en ambientes hostiles donde es necesario una pastilla todoterreno.
Ventajas de las pastillas metálicas
- Muy duraderas, los materiales metálicos aguantan más tiempo
- Soportan temperaturas altas sin perjudicar la frenada
- Se comportan bien con barro, agua, humedad, etc
Inconvenientes de las pastillas metálicas
- Desgastan más los frenos de disco, tanto el disco como la pinza de freno, ya que conducen el calor al resto del sistema de frenado
- Tardan un poco en comenzar a frenar bien
- Provocan más ruido
A parte de estos dos modelos de pastillas de freno hay un tercero cono conocido como pastillas semimetálicas que aúna virtudes e inconvenientes de las orgánicas y metálicas, pero su uso no está tan extendido y requiere de unas condiciones especiales. ¿Vosotros que tipo de pastillas para frenos de disco utilizáis?