Peter Sagan, la carrera de un grande

A sus 33 años recién cumplidos, Peter Sagan pondrá fin a su periplo como profesional de carretera al finalizar la presente temporada tras 14 años en lo más alto. Un ciclista que ha logrado que asociemos su imagen a la del maillot arcoíris, cuando no iba vestido que el verde de la clasificación por puntos del Tour de Francia que convirtió en su coto particular. Repasamos los éxitos de uno de los ciclistas más espectaculares de los últimos tiempos.

Mas de 120 victorias adornan el palmarés de campanillas de Peter Sagan

Lejos queda aquel 2010 en el que un joven corredor eslovaco comenzaba su andadura profesional en las filas del equipo Liquigas, donde no tardaría en hacer su presentación en sociedad imponiéndose con contundencia en dos etapas de la París-Niza ante los mejores ciclistas del mundo.

Eran sólo los primeros indicios de lo que vendría, en una primera temporada en el máximo escalón del ciclismo, Peter Sagan sumaría 5 victorias. Tendríamos que esperar al año siguiente para ver su eclosión definitiva en la que se convertiría en uno de los ciclistas más laureados de la temporada al acumular nada menos que 15 triunfos además de ser uno de los reyes de La Vuelta a España en la que lograría anotarse tres parciales.

Ya convertido en una estrella del ciclismo, 2012 vería su debut en el Tour de Francia y el comienzo del idilio de Peter Sagan con el maillot verde de la clasificación por puntos, una prenda que conquistaría en 7 ocasiones entre este año y el 2019, fallando únicamente el del 2017). Superaría así el récord que mantenía el alemán Erik Zabel con unos triunfos que sería capaz de poner en valor al lograrlo, no sólo apoyándose en las 3 victorias de etapa que lograría en su debut, sino también por filtrarse en fugas, demostrando que en Peter Sagan había mucho más corredor que un esprinter.

Demostraría ese mismo año sus dotes de clasicómano con una buena campaña de primavera en la que ocupó puestos de honor en carreras como Milán-San Remo, Tour de Flandes o Amstel Gold Race. Triunfos que llegarían en el año 2013 cuando Peter Sagan por fin lograba levantar los brazos sobre los adoquines al sumar a su ya notable palmarés las victorias en Gante-Wevelgem y Flecha brabanzona.

Un constante goteo de triunfos para un Peter Sagan tremendamente prolífico con el que llegamos al año 2015. Temporada de cambios en la que abandona Cannondale, o lo que es lo mismo, la estructura de Liquigas en la que permanecía desde su debut en el profesionalismo, para pasar a formar parte del Tinkoff-Saxo, un cambio que además de convertiría en una de las imágenes, rol que se mantiene hoy en día, de la marca de bicis Specialized.

Un inicio de temporada más discreto de lo habitual le llevó hasta el Tour de Francia, en el que sumaría su 4º maillot verde aunque sin anotarse ninguna victoria de etapa. Lo mejor quedaba para final de año cuando realizaba un contundente movimiento en el poco selectivo circuito mundialista de Ritchmond a falta de apenas media vuelta para la conclusión, en la dura subida adoquinada que precedía al rápido tramo final. Un ataque al que nadie fue capaz de responder y que le permitiría conquistar de forma brillante su primer maillot arcoíris.

Luciendo su título de Campeón del Mundo, Peter Sagan por fin lograría en 2016 abrir su cuenta en los monumentos. Incontestable, lograba irse en solitario en las inhumanas rampas adoquinadas del Paterberg para anotarse el Tour de Flandes. También repetiría un excelente papel en el Tour de Francia con nada menos que otras 3 victorias de etapas y una nueva casaca verde.

Poco después, se anunciaba el cambio de aires con el fichaje por el equipo Bora-Hansgrohe con quien competiría las siguiente cinco temporadas.

Sin embargo, la curiosidad de este año fue su renuncia a la prueba de ruta de los Juegos Olímpicos disputados en Río de Janeiro para participar en la modalidad de Mountain Bike, su pasión secreta y a la que se dedicará en exclusiva la temporada que viene para poner fin de forma definitiva a su carrera en los Juegos Olímpicos de París. 

No terminó bien su aventura olímpica en las ruedas gordas. Tras salir retrasado debido a su ranking en la especialidad, buscaba hacer una remontada meteórica y si bien lograba acercarse a los puestos cabeceros, el riesgo asumido le llevaría a sufrir dos pinchazos que terminarían con su participación en la prueba.

Mejor suerte le depararía el infame Mundial de Ciclismo disputado en Doha. Un recorrido totalmente insulso al que sólo el viento y los abanicos conseguirían dar un mínimo brillo. Sagan mostró su fortaleza para colarse en el selecto grupo que se disputaría la carrera y sobre el que venció al sprint de forma clara.

Una prolífica temporada que le sirvieron para lograr en las postrimerías de ese 2016 el reconocimiento del mundo del ciclismo en forma del Vélo d’Or entregado anualmente por la revista francesa Vélo Magazine.

Temporada un tanto gris en 2017 donde no logró obtener los resultados buscados en las clásicas y se quebró su racha de maillots verdes en el Tour de Francia tras ser expulsado de la carrera tras sacar el codo para evitar ser superado por Mark Cavendish en el sprint de la cuarta etapa que acabó con los huesos del británico en el suelo.

Sin embargo, la cita mundialista en Bergen le sirvió para olvidar todos los sinsabores de la temporada logrando de nuevo hacer valer su punta de velocidad en es sprint que decidiría el Campeonato del Mundo. Tercer maillot arcoíris que le colocaba en el olimpo del ciclismo. Una cifra que únicamente 5 ciclistas: Eddy Merckx, Alfredo Binda, Rik Van Steenbergen, Óscar Freire y el propio Sagan han conseguido acumular, el único en hacerlo de forma consecutiva.

Pese a que en 2018 llegaría su enorme triunfo en la París-Roubaix y un nuevo maillot verde del Tour de Francia, la producción de triunfos empezó a decaer, hecho achacado por muchos a los problemas personales que desencadenaron en el divorcio de su esposa. Tras un nuevo maillot verde en 2019, los años de la pandemia han dejado a Sagan en un segundo plano, sin terminar de encontrar esa chispa que lo convirtió en uno de los mejores ciclistas de la historia. Pese a todo, en 2021 se anotaría la maglia ciclamino que certifica la victoria en la clasificación por puntos del Giro de Italia.

En este 2023, el que será su último año dentro del ciclismo profesional de carretera para Peter Sagan, enrrolado en las filas del equipo francés Total-Energies con quién fichó la pasada campaña. En todo caso, ya ha anunciado que continuará compitiendo en Mountain Bike hasta los Juegos Olímpicos de París el próximo año, Peter Sagan parece haber comenzado con una buena dinámica, entrando en la disputa por la victoria en las 4 etapas que llevamos disputadas de la Vuelta a San Juan, lugar donde, aprovechando la jornada de descanso, coincidente con su cumpleaños, dio la noticia de su retirada.

Un último año en el mundo de la carretera donde Peter Sagan pondrá sus ojos en la cita mundialista que se disputará este verano en tierras escocesas y que ofrece un recorrido que podría ser apto para sus características. Ante él tiene la posibilidad de romper la barrera de los 3 arcoíris que ningún ciclista ha logrado conquistar. ¿Se retiraría a final de temporada si lo consigue? Tendremos que esperar hasta el mes de agosto para despejar nuestra duda.