Pistolas de masaje: qué son, para qué sirven y mejores modelos

Las pistolas de masaje muscular son unos dispositivos que se han puesto de moda hace relativamente pocos años, hasta ahora sus precios eran prohibitivos y quedaban reservadas para profesionales pero ya hay modelos muy asequibles.

¿Qué son las pistolas de masaje muscular?

Estos masajeadores eléctricos se han ganado su buena fama por ser capaces de llegar hasta las fibras profundas del músculo, algo que es difícil con terapias manuales.

Las pistolas de masaje se fundamentan en la terapia de percusión, que consiste en generar multitud de pequeños golpes verticales y con una frecuencia de golpeo específica. Esto genera una vibración llega hasta las fibras más profundas del músculo.

Pistolas de masajeMÁS VENDIDAS

¿Para qué sirven?

Gracias a las pistolas de masaje se permite llegar hasta la musculatura profunda lo que sirve para:

• Relajar la musculatura tras el ejercicio
• Calentar el músculo previo al ejercicio
• Eliminar puntos gatillo
• Mejorar la circulación
• Aliviar el dolor de ciertas lesiones o enfermedades crónicas
• Mejorar la recuperación y eliminar ácido láctico

Ya son muchos los deportistas que las utilizan tras entrenamientos y competiciones, por ejemplo se ha visto al futbolista Cristiano Ronaldo utilizarla y al campeón de Cross Fit Mat Fraser.

Será cuestión de tiempo verlas antes y despues de cualquier carrera ciclista y de mountain bike.

Modelos y precios de Pistolas de Masaje

Hay algunas marcas muy conocidas como Theragun o Hypervolt que tienen modelos de masajeadores que están por encima de 300 e incluso 600€, pero a medida que se van haciendo más populares van saliendo modelos más económicos.

Por ejemplo la conocida marca de electroestimuladores Compex acaba de sacar un modelo propio que han llamado Compex® Fixx ™ 1.0.

Tiene pinta de que las pistolas de masaje pasarán a formar parte del equipamiento de cualquier ciclista, como lo hizo el foam roller o el electroestimulador, y son una gran herramienta para utilizar en casa cuando no podemos acudir al fisioterapeuta o masajista.