Probamos el nuevo Lazer Impala KinetiCore, seguridad de doble núcleo para el Trail moderno

Lazer, tras el éxito de su tecnología KinetiCore, da una vuelta de tuerca más con el nuevo Impala. Hemos tenido la oportunidad de probarlo y comprobar si su nueva tecnología DualCore se nota realmente en marcha y si justifica su precio en la competitiva gama alta.

Probamos el Lazer Impala KinetiCore

Cuando sacas el nuevo Impala KinetiCore de la caja, lo primero que percibes es que es un casco "con cuerpo". Con 370 gramos en nuestra báscula (talla M), no busca ser el más ligero, sino transmitir una solidez necesaria para el Trail y el Enduro ligero. El acabado mate (en nuestro caso, el color Matte Coral Peach) y la calidad de los plásticos están al nivel que esperamos de un casco de 199,99 €.

Pero lo importante no es cómo se ve en la mano, sino qué esconde en su interior y, sobre todo, cómo funciona puesto y rodando durante horas. Lo hemos puesto a prueba en nuestras rutas habituales sobre e-bikes para ver si la tecnología DualCore cambia las reglas del juego.

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Al colocarnos el casco, la sensación es familiar para quienes hayan usado Lazer recientemente, pero con matices. El sistema de retención TurnSys (la rueda trasera) funciona con precisión milimétrica, pero lo que realmente destaca es la diadema flotante.

A diferencia de otros cascos donde sientes los puntos de presión de la estructura, aquí el ajuste es muy homogéneo alrededor de todo el cráneo. Es un casco profundo, que baja bastante en la zona occipital y las sienes, dando esa sensación de "abrazo" protector que buscamos en un casco de Trail.

El detalle de calidad es la hebilla magnética. Puede parecer un gadget innecesario hasta que intentas abrocharte el casco con guantes de invierno o con las manos frías en lo alto de una montaña; el "clic" es instantáneo y seguro. Un punto a favor en ergonomía.

En marcha con él ¿se nota el doble núcleo?

Una de nuestras dudas al leer sobre la tecnología DualCore (dos capas de EPS de diferente densidad pegadas) era si esto afectaría al flujo de aire o si retendría más calor. La realidad en marcha es positiva. Al prescindir de las láminas de plástico amarillas (MIPS) gracias a la integración de los bloques KinetiCore en la propia estructura, los canales de ventilación son profundos y directos.

Hemos probado el casco en subidas lentas y técnicas, donde la velocidad no ayuda a refrigerar, y la gestión del calor es notable. No es el casco más fresco del mercado (ese título suele ser para modelos más abiertos de XC), pero para la cobertura que ofrece, el aire circula sorprendentemente bien por la frente, evitando que el sudor caiga directamente a las gafas.

En bajadas el casco no se mueve. Ni un milímetro. En zonas de rock garden y aterrizajes algo bruscos, el Impala se mantiene pegado a la cabeza sin necesidad de apretar la rueda trasera en exceso.

La hemos probamos con gafas de sol tradicionales, distintos modelos, de patilla grande (tipo Oakley Sutro) y no encontramos interferencias con el sistema de retención, algo que suele ser el talón de Aquiles de muchos cascos de Enduro.

El Impala lleva un soporte superior para la instalación de una camara de acción, en nuestro caso le instalamos una luz. Lo mejor que podemos decir es que te olvidas de que la llevas. El soporte es firme y elimina ese molesto traqueteo que se produce cuando usas soportes adhesivos genéricos. Saber que es un sistema "breakaway" (que salta si te golpeas) da un extra de confianza mental para grabar líneas más agresivas sin miedo a lesionarte el cuello (si llevas una camara).

Aunque (afortunadamente) no hemos tenido que comprobar la eficacia del impacto durante el test, la construcción interna transmite mucha confianza. Se pueden ver y tocar los bloques de deformación controlada del KinetiCore en el interior. La combinación de una capa interna suave (para rotación y golpes tontos) y una externa dura (para rocas) tiene todo el sentido del mundo. Se siente menos "tocho" que los cascos antiguos de doble carcasa, manteniendo un perfil visualmente contenido para ser un casco de tanta protección.

Tras semanas de uso, el Lazer Impala KinetiCore nos ha convencido como un casco "todo uso" para el ciclista de montaña real. Es lo suficientemente ventilado para pedalear tres horas y lo suficientemente protector y estable para tirarte por una trialera de Enduro.

¿Vale los casi 200 euros?, Si valoras la tecnología punta en seguridad y, sobre todo, los detalles de acabado (hebilla magnética, soporte de cámara/luz integrado y correas de calidad), sí. Es un casco que se siente premium desde el momento en que haces el "clic" del cierre hasta que te lo quitas.

Lo que más nos ha gustado:

• Estabilidad: No se mueve ni en los tramos más rotos.
• Integración: El soporte de cámara y luces es sólido y seguro.
• Confort: La hebilla magnética y la ausencia de puntos de presión.

Lo que podría mejorar:

• Peso: Con 370g no es pesado, pero hay opciones más ligeras (aunque con menos tecnología de densidad variable).