Probamos el foco Syncros Nanaimo 1200: máxima calidad e integración

Equipamiento Ciclista 31/03/23 16:42 Ignacio P.

Tanto para esos ciclistas que tienen que estirar el día para poder salir a rodar como los que alargan las salidas o las comienzan sin luz natural, un foco es un accesorio imprescindible. El problema es que en el mercado hay tantos que ofrecen características similares con unos rangos de precios muy amplios, que es difícil saber cuál elegir. Nosotros hemos tenido la suerte de probar uno al que le teníamos muchas ganas, el Syncros Nanaimo 1200, un foco capaz de ofrecer la luz que promete al contrario que otros muchos modelos.

Foco delantero Syncros Nanaimo 1200

Prueba de la luz Syncros Nanaimo 1200

Este foco llegó al catálogo de Syncros hace algo más de un año junto a una luz trasera compañera, la Campbell 100, y desde entonces nos cautivó su diseño y la integración con la que se acopla a cualquier bici, ya sea de carretera, montaña o gravel. Y es justamente el diseño y la calidad de su construcción uno de los puntos fuertes de esta Nanaimo 1200.

El foco está diseñado de manera muy compacta y con materiales de calidad que combina el aluminio de la parte frontal, donde se alojan los 2 Leds, con un plástico robusto en la parte trasera que aligera el conjunto y cubre la batería.

En su diseño prevalece el rendimiento de los Leds y favorece la refrigeración de estos con una apertura central que a la vez sirve como sistema de conexión rápida al soporte de manillar. Ese radiador central y su construcción en aluminio son los encargados de que este foco tenga una cantidad y calidad de luz excepcional y muy por encima de otros que prometen la misma cantidad de lúmenes.

Se ha convertido en uno de los accesorios indispensables cuando salimos a rodar de noche

El foco solo tiene un botón multifunción para encender/apagar, seleccionar el modo de luz y darnos información sobre el estado de la batería, un puerto de carga USB-C y otro botón de liberación rápida para quitar el foco del soporte de manillar.

Este accesorio permite en un mismo soporte montar el foco y un ciclocomputador

Qué incluye

En la caja, casi tan compacta como el propio foco, llega con un cable corto USB a USB-C, el soporte de manillar, el propio foco y unas instrucciones muy visuales que ofrecen toda la información necesaria sobre su funcionamiento y especificaciones casi sin necesidad de leer.

El soporte es perfecto para manillares redondos de cualquier diámetro, pero Syncros, por separado también ofrece en su catálogo otros adaptadores para manillares integrados, como los Fraser o para combinar este soporte con adaptadores que permiten montar el foco y un ciclocomputador a la vez.

En la parte central el foco incluye un radiador, justo detrás de los LEDs, que optimiza la refrigeración y mantiene la potencia de la luz

Especificaciones

  • Peso: 217 g aprox sin soporte
  • Dimensiones: 76 x 83 x 26 mm sin soporte 
  • 5 modos de funcionamiento, uno de ellos "inteligente con sensor de luz"
  • Intensidad max: 1200Lm
  • Autonomía: Desde 1h30 a 1200lm hasta por encima de las 15 horas
  • Baterìa: Lithium-Ion de 5200mAh
  • Focos: 2 LED, OSRAM® OSCONIC® P3737
  • Puerto carga: USB-C
  • Tiempo de carga: 6h30
  • Precio 149,9€

Modos de luz y autonomía

Otra de las características diferenciadoras de este foco es que siempre emite un doble haz de luz al trabajar sus dos Leds en paralelo, esto hace que la visión sea mucho más natural y confortable. Algo que se nota mucho cuando se han probado otros focos de un rango de precio menor aunque tengan la misma cifra de lúmenes.

  • Máxima potencia: 1h30 a 1200lm 
  • Potencia media: 3h a 800lm
  • Luz confort: 6h a 400lm
  • Intermitente: 16h a 200lm
  • Modo inteligente con adaptación a la luz: Hasta 16h con un rango de 100 a 600lm

El foco lo hemos probado durante rutas hacia el anochecer y antes del amanecer, en ambos casos nunca llegamos a exprimirlo hasta quedarnos sin luz y tras mucho elegir entre modos decidimos que la mejor opción es rodar casi siempre con el modo inteligente activado, ponerlo a potencia media (800lm) para bajadas por pista y reservar la máxima potencia (1200lm) solo para rodar por senderos o cuando queríamos bajar un poco más rápido con ausencia total de luz natural, en ambos casos se agradece la calidad de luz que ofrece el Nanaimo y que poco tiene que ver con otras luces de igual potencia.

Funcionamiento y prueba: 1200 lúmenes reales no se ven a menudo

El diseño y su construcción de alto nivel destacan una vez lo tienes entre las manos y desde que los sacamos de la caja se percibe como un foco de mucha calidad.

Sorprende que solo tenga un botón para controlar la luz, pero se trata de un botón multifunción ubicado en un lateral que sirve tanto para elegir el modo, como para conocer el estado de la batería. Para encender la luz basta tenerlo presionado unos segundos hasta que arranca directamente con el modo inteligente activado, a partir de ahí cada pulsación cambia de modo desde la máxima potencia hasta el modo de parpadeo. Pero, con el foco apagado, si hacemos una pulsación corta vemos como el botón se ilumina primero en verde y después cambia de color, si cambia a naranja es que nos queda entre un 10 y un 40% de batería, mientras que si aparece en rojo es que nos queda menos de un 10% de autonomía. Si no cambia de color y se mantiene en verde, indica que le queda más de un 40% de la batería.

Como véis, con un solo botón se controla de una manera inteligente todo el funcionamiento del Nanaimo 1200, aunque es cierto que en nuestras pruebas echamos en falta algún otro sistema para saber qué porcentaje de batería nos queda de manera más precisa y sin necesidad de tener que apagar el foco.

En el otro lateral encontramos un botón mecánico que sirve para liberar de manera rápida el foco de la parte móvil del soporte. Nos ha parecido todo un acierto este mecanismo y sorprende por su sencillez, efectividad y buen funcionamiento. La parte móvil es compatible con los soportes de GoPro y eso permite poder utilizar sus soportes y accesorios en caso de que quisieramos incluso fijarlo al casco.

Una vez con todo montado llegaron las pruebas reales de campo y es ahí cuando pudimos comprobar lo que tantas veces hemos oído sobre focos con los mismos lúmenes que no ofrece la misma luz.

La clave del asunto reside en la gran cantidad de calor que generan los LEDs al estar encendidos y que si el foco no es capaz de refrigerarlos o disipar su calor baja automáticamente la potencia para evitar que acaben quemándose. Esto provoca que algunos focos fabricados en plástico y sin sistemas de disipación del calor apenas sean capaces de ofrecer los 1200 lm que prometen por escasos minutos y bajan su potencia muy considerablemente.

Con este Syncros Nanaimo 1200 se percibe un brillo y una luminosidad muy potente difícil de replicar en otros modelos. Y se agradece que cuando más lo necesitas, por ejemplo al entrar en un sendero y elegir el modo de máxima potencia, la luz se mantiene sin disminuir su brillo hasta que los cambiamos de manera manual.

Se trata de algo difícil de explicar hasta que no se prueban dos focos con las "mismas características" funcionando en paralelo y la realidad es que uno ilumina la mitad que este Nanaimo 1200. Lo cierto es que tampoco es justo compararlos si tenemos en cuenta que el Nanaimo cuesta el doble que muchos modelos que prometen la misma cantidad de lúmenes.

Como decíamos, el modo que más hemos utilizado es el que de manera automática regula la potencia en función de la luz ambiente y tenemos que decir que su sensor funciona bien y pocas veces necesitamos forzar un modo superior por falta de luz.

También es reseñable que pese a que el soporte del foco tiene una parte móvil que nos permite variar la inclinación de la luz, esta no se movió de manera involuntaria durante nuestras rutas por pistas y senderos. Basta con apretar bien el tornillo para no quedarte sin luz tras un bache porque se haya movido.

Aunque no hemos tenido la oportunidad de probarlo durante una noche completa, sí que pudimos comprobar que el foco permite la carga con una batería externa en marcha sin dejar de funcionar por lo que creemos que si no abusamos de los modos más potentes el Nanaimo 1200 podría durar toda una etapa nocturna en una ruta de gravel, por ejemplo, y lo podríamos cargar durante el día para seguir afrontando kilómetros en las siguientes noches.

Conclusión

El Syncros Nanaimo 1200 es un foco de mucha calidad, que no te engañe su diseño sencillo y compacto, y la diferencia con otros modelos que ofrecen los mismo lúmenes es muy grande. Así que si eres de los a menudo suelen pedalear con poca luz, realmente vale la pena invertir parte del presupuesto en un foco como este.

Además, el nivel de integración que ha conseguido Syncros con este modelo seguro que será apreciado por muchos que están cansados de sumar accesorios y monturas a su manillar.

Podéis obtener más información sobre este foco, las luces traseras y otros accesorios de Syncros en su web oficial. 

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