Qué es la nueva Specialized Roubaix SL8 ¿gravel, allroad, carretera...?

La nueva Specialized Roubaix SL8 es heredera de una época que parecía ya superada y se encuentra con un encaje complicado entre las bicis que pueblan los catálogos en la actualidad.

Para qué tipo de ciclista es la nueva Specialized Roubaix SL8

Cuando todas sus competidoras parecen haber abandonado el concepto gran fondo o también llamado endurance con el que la Specialized Roubaix rompía, hace ya 20 años, con el monopolio de las bicicletas deportivas en la carretera. Se abría así esta disciplina acompañada siempre de ese aire tan clasista a la segmentación que desde hace años las marcas practicaban con sus productos en el campo de la mountain bike.

Pronto, estas bicis gran fondo, que nacían con la excusa de proporcionar una máquina específica a los ciclistas profesionales para afrontar con total garantía una carrera tan particular como es la París-Roubaix fueron extendiéndose por los catálogos con el argumento de ser la opción idónea para esos amantes de las largas distancias, de las rutas y que huían de la competitividad aunque, a menudo se utilizaran los éxitos en el Infieron del Norte como argumento de ventas de cara a aquellos que compran por imitación de lo que utilizan sus ídolos.

Pese a que las bicis gran fondo parecían la opción perfecta para el cicloturista medio gracias a sus geometrías más relajadas, su conducción más sencilla y su mayor comodidad, con la llegada del gravel fueron esfumándose de los catálogos al cubrir la polivalencia de las gravel gran parte de las funciones a las que estaban destinadas las gran fondo.

Sin embargo, es un concepto que ha vuelto a resurgir en los últimos tiempos con la incorporación de lo que ahora las marcas han denominado como allroad y que vendría a ser una mezcla entre estas máquinas de gran fondo y las gravel de los primeros años de la especialidad y cuyo concepto era poder rodar por pistas de tierra con similar eficiencia a como se hace en la carretera y con la seguridad de llevar cubiertas de gran balón. Una recuperación que nace condicionada por la radicalización que vienen sufriendo las bicis de gravel que se aproximan sin ruborizarse al mundo de la mountain bike cuando, a su vez, las bicis de montaña de XC y Maratón también se radicalizan siguiendo las necesidades de los profesionales ante recorridos cada vez más técnicos.

Entonces ¿dónde se situaría la SL8 en el panorama actual? Si tuvieramos que decirlo con total sinceridad diríamos que es la última superviviente de las auténticas bicis gran fondo, o sea, bicis de carretera, nada de pensadas para los caminos aunque puedan transistar por ellos de forma esporádica. En todo caso se podría encuadrar en el segmento allroad, compitiendo frente a modelos como Trek Domane o Canyon Endurace aunque con un concepto quizás algo menos aventurero.

De hecho, aunque no esté previsto en sus montajes, la SL8 cuenta con opciones en monoplato y acepta cubiertas de hasta 40 mm lo que claramente perrmitiría un uso gravel de la misma, si le sumamos que Specialized la ha dotado de roscas para, por ejemplo, montar un tercer portabidón o una bolsa de tubo superior, resulta que también es una bici preparada para la vertiente aventurera.

Y quizás la idea de Specialized sea también cubrir el gravel light, sobre todo, tras radicalizar su máquina específica de gravel, la Diverge, al dotarla de un sistema de suspensión en la parte posterior de bastante mayor complejidad que lo que es capaz de proporcionar la flexión de la tija Pave de la Roubaix.

Por supuesto no deja de ser una bici de carretera, de hecho, pese a los mencionados grandes pasos de rueda, todos los montajes disponibles, incluidos aquellos con monoplato, que podrían ser un guiño al gravel, equipan cubiertas de carretera, eso sí, en medida 700x32c, un generoso balón con el que podremos no sólo pedalear por los asfaltos más irregulares sino también adentrarnos en pistas de tierra y, por supuesto, sobre los adoquines que marcan el leitmotiv de la Specialized Roubaix SL8.

En cualquier caso, lo que queda patente, al igual que está ocurriendo en los modelos de competición donde aerodinámica y ligereza comienzan a darse la mano para lograr la mayor eficiencia en todos los terrenos, es que la Specialized Roubaix SL8 es una bici tremendamente polivalente que puede ser la opción perfecta para aquellos que buscan una única bici para cubrir un montón de enfoques diferentes, eso sí, siempre desde el prisma más cicloturista.