La quiebra del Silicon Valley Bank deja en el aire el futuro del equipo EF Education-TIBCO-SVB

Uno de los equipos históricos del ciclismo femenino norteamericano, en el que milita la joven perla del ciclismo mundial Zoe Bäckstedt, en riesgo tras la quiebra del que es uno de sus patrocinadores principales en lo que es el mayor crack bancario en Estados Unidos desde el inicio de la crisis del año 2008.

La incertidumbre sobrevuela al EF Education-TIBCO-SVB

Detrás de las siglas SVB de la denominación del equipo EF Education-TIBCO-SVB se encuentra el Silicon Valley Bank, uno de los bancos de referencia en Estados Unidos por ser uno de los principales financiadores de las empresas tecnológicas de aquella región y que en la última semana ha copado el espacio en las noticias sobre economía tras ser intervenido por las autoridades de aquel país en un colapso con ciertas similitudes a los que dieron inicio a la crisis financiera del año 2008.

Más allá de las consecuencias en la economía que pueda tener la caída del Silicon Valley Bank para sus clientes, las primeras afectadas son las ciclistas del equipo EF Education-TIBCO-SVB que el año pasado lograba alcanzar la categoría World Tour.

SVB se unía en 2015 como copatrocinador del equipo TIBCO, cuya estructura data del año 2007. Sin embargo el gran salto de nivel lo dio el pasado año tras la incorporación a sus patrocinadores de EF Education que hizo posible la llegada a la máxima categoría.

Cuenta además el equipo con la que, sin duda, será la ciclista de referencia en los próximos años. Zoe Bäckstedt, corredora sobre la que es inevitable encontrar las comparaciones con Renco Evenepoel por el tremendo nivel mostrado en categoría junior y que le ha valido dar el salto hasta el profesionalismo con apenas 18 años.

No conocemos la aportación concreta de cada uno de los patrocinadores principales al presupuesto del equipo pero, siendo uno de los que dan nombre al mismo hay que suponer que es importante, por lo que quedaría saber si la contribución de EF Education y TIBCO será suficiente, tras ajustar las previsiones, para mantener inalterada la actividad de la escuadra, o si serán capaces de incorporar a lo largo de la temporada alguna nueva aportación que sea capaz de suplir la realizada por SVB.

Más grave para el equipo es perder un patrocinador tan longevo como SVB, ya que pocas entidades se comprometen tan a largo plazo con el deporte como venía haciendo el banco californiano tras nada menos que 7 años aportando, no sólo el montante correspondiente al patrocinio sino las ventajas de contar con el soporte financiero ventajoso que le podía dar tener a un banco como principal colaborador.

Por el momento el equipo no se ha pronunciado al respecto y continúa manteniendo su calendario inalterado que, en las próximas semanas, pasa por el grueso de las clásicas belgas que terminarán a comienzos de abril con la semana de los adoquines que enlaza la disputa del Tour de Flandes y la París-Roubaix.