Qué calas necesitas para MTB
Si eres ciclista de mountain bike, sabrás más que de sobra que las calas para MTB son imprescindibles. Mejoran el agarre, evitan mala tracción y suponen un salto de calidad en la cadencia. Pero ¿qué calas debo poner? Te damos algunos consejos importantes a la hora de decidir.
Las calas para mountain bike
Hace un par de décadas las calas de MTB no existían. Eso que hoy es tan común, está tan generalizado y parece que lleva con nosotros toda la vida, no es más que un elemento en plena juventud y con mucho que mejorar aún.
Las calas de mountain bike, además, tienen mucho desgaste tanto en su uso en pedal como cuando echamos pie a tierra, por lo tanto la decisión de qué calas de MTB son las idóneas para nosotros viene marcada en gran medida por tu nivel y también por las sensaciones que te gusta experimentar sobre la bici.
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Bueno, en realidad deberíamos decir que en primer instancia es el propio pedal el que predetermina el tipo de cala que necesitas, porque en función del pedal así será la cala a montar. A menudo pensamos que las zapatillas de mountain bike concretas que usemos tienen más peso, pero no, el pedal marca los límites y a partir de ahí nos toca elegir calas de MTB. ¿Cómo hacerlo?
Qué calas de mountain bike elegir
Por supuesto, el mercado de las calas de mountain bike también ha crecido en horizontal y hoy tanto pedales como calas son bastante numerosos y variados. Pero partamos de una base: hay dos sistemas básicos y muy generales de calas ciclistas para mountain bike, y entre ambos copan el 99% de las calas en offroad. Sistemas como speedplay, por ejemplo, se han impuesto en un perfil muy concreto de carretera y semiprofesional, pero en mountain bike no tiene apenas cuota.
Los dos sistemas que lo determinan casi todo son el SPD y el sistema homónimo de CrankBrothers.
Shimano SPD
Comencemos por el SPD. Se denomina así aunque en realidad la primera patente en este diseño que es mayoritario corresponde a Shimano. Y Shimano sigue fabricándolas, pero ya existen innumerables marcas que hacen la misma cala con mayor o menor calidad en materiales y factura.
La SPD tiene muchas ventajas, pero hay una que hizo que en su momento ganase al resto: su eficacia en relación a su tamaño. Una cala muy pequeña, minúscula, que se insertaba entre el taqueado de las zapatillas de mountain bike sin sobresalir nada, por lo que permitía andar con ellas sin esa molestia. Además, permitía un ajuste súper eficiente, ajustable en cuanto a su flotabilidad y un desacople de muchas y diversas formas. Y ahí siguen, siendo las líderes.
Si te decantas por las SPD será por eso, por baratas, por pequeñas, por ligeras y por facilidad de control. Pero si así lo haces, hay algo que debes tener en cuenta. Verás que hay dos acabados: negro o en acero. No creas que es algo inocente, tiene bastante importancia.
Las calas para MTB SPD negras tienen todo el perfil profesional. La diferencia es que se desencajan solamente con giro plano lateral hacia el exterior. Así y sólo así, lo que evita que el baile sobre la mountain bike de un ciclista profesional pueda provocar que se libere.
Las SPD cromadas o plateadas se liberan en ese giro lateral exterior, pero también en tiro lateral y en alzado de talón. Vamos, que son mucho más liberables, así que están pensadas para ciclistas menos acostumbrados a ese automatismo de girar el tobillo cuando se intuye caída.
Shimano los distingue en sus modelos. El negro, por ejemplo, es el SH.51, pero los colores han sido respetados por el resto de fabricantes. Así que es tu decisión, porque el factor de flotabilidad es similar a ambos: 4 grados.
La flotabilidad es la permisividad que le damos al pie para que se mueva sobre el pedal sin liberarse. Es el margen antes de que se libere la cala. Puede ajustarse también con el pedal, pero la cala tiene un mínimo insalvable.
Crankbrothers
De hecho, si prefieres rigidez total te aconsejamos el segundo modelo del que queremos hablar y que supone la gran alternativa al SPD: el sistema de CrankBrothers.
En esencia es bastante similar. Si te fijas, parece ser una estructura similar pero como más redondeada. Tiene sus particularidades.
Por ejemplo, como decíamos, tiene una versión totalmente con cero flotabilidad. Es la versión Easy, en la que tu pie irá totalmente pegado al pedal y sin balanceo alguno. De ahí puedes pasar al Easy 6 grados, que es más parecido al SPD, con 6 grados de balanceo. El grado de giro para la liberación de ambos pedales es de 10 grados.
Pero el modelo genérico de esta compañía norteamericana es el Estándar. Este tiene una particularidad interesante también y que debes considerar: puedes elegir liberar el pie con 15 o con 20 grados de giro. ¿Cómo? Verás que una de las dos calas lleva una especie de puntito o una línea de puntos en relieve. Es pequeño pero fácilmente identificable. Ese punto libera a los 20 grados, así que si lo montas en tu pie torpe, liberarás a los 15 grados tu pie hábil. Si eres diestro, por ejemplo, y montas la cala del punto en ese pie derecho, liberas a los 20 grados, y si lo montas en el izquierdo, el derecho libera a los 15.
Esto hace que el sistema Crankbrothers guste mucho a aquellos que prefieren elegir su propio ángulo o trabajar con mayores flotabilidades y ángulos de liberación mucho más altos.
Otros sistemas
Además de estos dos, existen otros muchos sistemas: Atac, Speedplay para mountain bike o HT son los terceros en discordia. Inciden en flotabilidades, en ligereza o en precio, pero no distan mucho de los dos más generales.
La decisión es tuya: precio, flotabilidad, pedales que ya tienes o grado de liberación son respuestas que sólo tú conoces. Una vez que las tengas, elegir tu cala para mountain bike será sencillo