Tubular, perneras por encima del culote, maillot corto o bolsa de repuestos ¿Es Pogacar el mejor globero del mundo?

¿Qué os dirían si pusierais en redes una foto con un maillot de manga corta, sin guantes, braga en el cuello y culote con las perneras por encima? Seguramente muchos de los comentarios os tacharían de globero. Sin embargo, ese fue el outfit con el que Tadej Pogacar lograba vencer su 5 etapa en este Giro de Italia 2024. Genio y figura al que no importan las apariencias y que, pese a lo que suele ocurrir con los campeones que arrasan un día tras otro, tiene un magnetismo que le hace caer bien a casi todo el mundo.

Se puede ganar una etapa del Giro de Italia con pintas de globero

No vamos a entrar ahora en las infinitas connotaciones que tiene el término globero, sin duda, una de las palabras más características del argot ciclista y que dependiendo de la situación de quién se lo diga a quién y de un sin fin de situaciones más puede ser despectiva e incluso ofensiva o tratarse de un calificativo que entrañe cierto cariño.

Hoy nos interesa el calificativo de globero no en lo que respecta al comportamiento de un ciclista que va metiendo rueda o que ataca en la cima de un puerto cuando no le ha dado el aire en todo el día, sino el que se refiere a esos ciclistas que no cumplen los cánones establecidos.

Habitualmente se ha aplicado el término globero con esta acepción referido a esos ciclistas que llevaban ropa dos tallas mas de la suya, salían en verano de largo por la falsa creencia de que así se afinaba o, simplemente no iban conjuntados en su vestimenta, mezclando marcas, diseños, maillots de marchas ciclistas, etc.

En los últimos días, nuestro globero favorito no es otro que un tal Tadej Pogacar, quien ganaba la etapa 16 del Giro de Italia 2024, 5ª que lograba en esta edición, con unas pintas que muchos ciclistas cuestionarían. La etapa comenzaba con frío helador y bajo una lluvia inmisericorde tras el recorte de la parte inicial a causa de la nieve que azotaba las zonas de mayor altitud. Todos arrancaban la etapa ataviados con chubasqueros, gabbas y otras prendas invernales.

Sin embargo, mediada la etapa ya vimos a Tadej Pogacar que había abandonado su chubasquero y debajo únicamente llevaba la maglia rosa y una camiseta interior. Mientras, en la parte inferior, como es bastante habitual entre los profesionales, culotte corte con perneras, pero estas últimas colocadas como cuando lo haces rápido y con intención de quitártelas en algún momento, por encima del culote de forma que no era visible la publicidad del equipo en esta prenda.

Un outfit que remataba con la típica braga en el cuello para proteger esta zona del frío, pese a llevar manga corta y, como resulta también muy habitual en los profesionales, sin guantes. Eso sí, en los pies, no podían faltar los cubrezapatillas para limitar al máximo la entrada de agua en un día tan lluvioso. Nada más alejado de los cánones del buen vestir sobre la bici.

No es la primera ocasión en este Giro de Italia 2024 que Tadej Pogacar suscita el comentario de “globero” en las redes sociales. Sin ir más lejos, en la segunda etapa, su primera victoria en el santuario de Oropa, tras el pinchazo sufrido poco antes de la subida, se subía a la bici de repuesto y ni se molestaba en cambiar el ciclocomputador. No necesitó de vatios para destrozar la carrera y hacerse con una maglia rosa que seguramente conserve hasta Roma.

También fue la comidilla una especie de bolsita de sillín que el esloveno lleva durante todo el Giro de Italia. Sin embargo, poco tardó la organización en aclarar que se trata de el traspondedor que utiliza Velon para luego surtirnos de los datos sobre los esfuerzos que realizan los ciclistas que tras las etapas suelen publicar en sus redes sociales.

De todas formas, también hay que tener en cuenta que las cosas que hacen que a uno se le califique como globero han ido evolucionando con el paso del tiempo y es algo que, por lo general, a los pros les trae sin cuidad, siendo principalmente cosa de cicloturistas, amplificado por las redes sociales.

Sin ir más lejos, no hace tanto, el código de etiqueta ciclista marcaba que las zapatillas tenían que ser negras y los calcetines cortos. En la actualidad es todo lo contrario, con todo tipo de diseños de zapatillas y colores, incluido el blanco, inconcebible en el pasado y, de los calcetines, ¿qué decir? Hoy te miran raro si los llevas cortos y se han convertido en una seña de identidad con diseños cada vez más surrealistas.

En la ropa era impensable ver a alguien vestir con un culotte blanco, color que en la licra no oculta nada. Sin embargo ahí tenemos a Mathieu van der Poel luciendo un culote blanco a juego con su maillot de Campeón del Mundo sin el menor pudor.

No nos olvidemos de la bici donde la bici tenía que ir lo más limpia posible. El repuesto y la herramienta se llevaba en el maillot si es que se llevaba, que muchos prefieren recurrir al comodín de la llamada en caso de pinchazo que tener que llevar el repuesto encima o en la bici. Hoy en día está aceptado llevar una bolsa de sillín, minimalista, eso sí e incluso accesorios más allá del ciclocomputador como las luces que se han convertido en una gran mejora en la seguridad.

Los guardabarros estaban vetados y, sin embargo, los útiles “salvaculos” que se colocan bajo el sillín ahora resultan habituales en jornadas lluviosas. Y, no nos podemos olvidar de la bolsa del manillar. Un accesorio que nació para el bikepacking y que hoy incluso podemos ver en las bicis de los profesionales en sus entrenamientos de larga distancia. Por supuesto, usándolo ellos, los cicloturistas han perdido el temor a llevar estos elementos sin temor a ser calificados como globeros.