Lance Armstrong trata de lavar su imagen con un podcast
Lance Armstrong fue la leyenda, el gran icono no solo del ciclismo, sino casi del deporte mundial. Jovencísimo campeón del mundo, resurgió como un ave fénix tras superar un cáncer de testículos para ganar 7 Tours de Francia consecutivos: una gesta sin parangón que, además, logró casi sin oposición, superando por aplastamiento a Jan Ullrich, Joseba Beloki y todos los que intentaron superarle.
De eso a convertirse en el gran impostor, la gran mentira, el apestado del que pocos querían saber algo, solo hubo unos pocos años de diferencia y la demostración de que había comandado, junto a Johan Bruyneel en el equipo US Postal "el mayor sistema de dopaje organizada de la historia del deporte". Son palabras del demoledor informe que la USADA hizo público y terminó con la pérdida de buena parte del palmarés y toda la reputación de Armstrong.
Armstrong y un podcast para reconstruir su imagen
Lance Armstrong, con las aguas más calmadas, años después de su recordada entrevista ante Oprah Winfrey, ha decidido poner en marcha un podcast de entrevistas que cada semana se cuela entre los más escuchados de Estados Unidos. Lo ha hecho bajo consejo de su agente, y lo graba en su bodega de Austin (Texas) donde todavía vive.
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El peso de su figura y una voz apta para el mundo radiofónico logran contrarrestar la evidente falta de estilo: pausas, carraspeos y silencios incómodos se suceden constantemente. El programa consta de solo dos partes: un breve speech inicial para situar a los oyentes en el tema del día, el personaje que será entrevistado, y la propia entrevista.
La entrevista estrella...al actor que le interpretó
La entrevista que más pasión y expectación generó en su día fue la que le realizó a Ben Foster, el actor que hizo el papel de Lance Armstrong en la película "The Progress", de Stephen Frears. Allí fue inevitable entrar en el tema tabú del programa, el que Armstrong intenta evitar a toda costa: el ciclismo y su oscuro pasado.
Ambos -Foster y Armstrong- han terminado por desarrollar una buena amistad, al parecer. Todo ello pese a que en un principio, mientras se rodaba el film, los numerosos intentos del actor por concertar una entrevista con el ex ciclista fueron infructuosos. Sin embargo, la actitud de Ben Foster, que públicamente siempre ha defendido -más o menos vehementemente- las decisiones que tomó el texano, ha terminado por acercarles.
La entrevista no es más que una continuación de ello: Foster llega a afirmar que "habría hecho lo mismo". Se escuda en que era algo "extendido a todo el pelotón, te limitaste a hacerlo mejor que el resto".
El elenco de invitados al show -The Forward- es inmenso, y solo contempla a personajes de relevancia pública. Y es que el círculo de amistades que labró el texano en sus años de gloria sigue, en parte, manteniéndose. Digo en parte porque dudamos que Floyd Landis -que fuera su lugarteniente y posterior delator- vaya a sentarse para ser entrevistado por Lance Armstrong.