Beneficios del colágeno en ciclistas
El colágeno es una de las proteínas con mayor presencia en el cuerpo humano jugando un importante papel estructural como parte del tejido conectivo así como en piel y tendones, a los que aporta elascticidad, como en los cartílagos a los que añade la necesaria resistencia a la presión que reciben las articulaciones. Añadirlo como suplemento puede aportar interesantes ventajas al ciclista.
Evita dolores y mejora tu movilidad gracias al colágeno
Entre la multitud de suplementos que podemos encontrar en el mercado de la nutrición deportiva el colágeno es uno de los más habitualmente utilizados por quienes sufren dolores articulares. Sin embargo, las propiedades del colágeno van más allá de preservar la salud de nuestros cartílagos resultando su uso muy interesante para el ciclista.
El colágeno es el responsable de proporcionar elasticidad a tendones y piel. En un deporte como el ciclismo, donde pasamos muchas horas con nuestra piel expuesta al sol y al viento esta envejece a un ritmo mucho más acelerado por lo que el colágeno ayudará a que la podamos mantener en las mejores condiciones posibles.
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En lo que respecta a músculos y tendones, cuando entrenamos estamos sometiendo al cuerpo a un proceso destructivo. La posterior recuperación y reconstrucción de los tejidos es la que hace que estos se fortalezcan más ante nuevas ‘agresiones’ haciendo que mejoren sus capacidades y, por tanto, nuestra forma. Las proteínas y en especial el colágeno son los ladrillos que el cuerpo utiliza en esa reconstrucción por lo que un correcto aporte de colágeno, ya sea a través de nuestra dieta o de la suplementación ayudará a mantener músculos y tendones en las mejores condiciones y a que la recuperación postesfuerzo sea más rápida.
A la hora de contar con el colágeno necesario en nuestro organismo hay que tener en cuenta que con la edad se va acelerando la degradación del mismo por lo que tenemos diversas estrategias para disponer del colágeno necesario.
Por un lado, el consumo de alimentos altos en proteínas será esencial para que el organismo pueda producir su propio colágeno, un proceso para el que es necesaria la presencia de vitaminas del grupo B, vitamina C y otros micronutrientes como el cobre o el zinc que han de ser aportados mediante la dieta. Aparte, deberemos evitar en la medida de lo posible nutrientes que potencian la degradación del colágeno como es el caso de los azúcares libres.
La aportación de colágeno como suplementación no está exenta de cierta polémica ya que al tratarse de una proteína de gran tamaño su absorción resulta complicada asimilándose sólo una pequeña parte. Sin embargo la tecnología alimentaria ha creado tipos de colágeno como el colágeno hidrolizado de absorción mucho más sencilla y que son los que suelen estar presentes en los suplementos disponibles en el mercado.
Aunque, como siempre, deberíamos poder aportar los nutrientes necesarios, colágeno incluido, preferiblemente a través de la dieta que recurriendo a los suplementos. De hecho, antes de recurrir a un suplemento de colágeno deberíamos cercionarnos de no tener carencias en los nutrientes y vitaminas que el organismo utiliza para sintetizarlo y que pueden ser la raíz del problema.
Los estudios existente sobre el uso del colágeno como suplementación si parecen apuntar a la disminución del dolor articular y la mejora de la fuerza. Sin embargo, aun falta mucha más investigación para conseguir datos concluyentes acerca de la efectividad real de estos suplementos. En cualquier caso, sí es importante proporcionar a nuestro organismo la adecuada cantidad de nutrientes para que pueda producir el colágeno necesario que ayude a nuestros músculos, tendones y articulaciones a soportar todo lo que les pedimos cuando nos ponemos a dar pedales.