Bicicletas sin pedales, la mejor opción para niños

¿Cómo educar en la movilidad sostenible, en el deporte como forma de vida? ¿Cómo hacer, en definitiva, que nuestros hijos amen el ciclismo? Si queremos conseguirlo, hay que familiarizar a los niños con las bicicletas desde muy pequeños. Llevarlos con nosotros en la silla es una buena manera, pero regalarle su propia bicicleta sin pedales es -está demostrado- la mejor opción. 

La bicicleta sin pedales, la mejor opción para los niños

Aprender a montar en bici es más complicado de lo que parece. Se trata de un proceso complejo, en el que el niño aprende a controlar su equilibrio para no caerse. Históricamente -la mayoría de los que leáis esto os sentiréis identificados- las bicicletas con ruedines eran la opción más utilizada. 

Ahora, sin embargo, un nuevo ingenio se está imponiendo: las bicicletas sin pedales. ¿Por qué son una mejor opción? Pues precisamente porque obligan al niño a trabajar el aspecto clave del aprendizaje: el equilibrio. En el caso de los ruedines o el triciclo el niño monta de manera segura, pero obtiene escasos beneficios para afrontar un paseo en una bici tradicional. 

En estas bicicletas sin pedales, pensadas para niños de más de dos años, son ellos los que se impulsan con los pies. Por ello no pueden alcanzar grandes velocidades, y su altura debe permitir que se mantengan en pie apoyándose en el suelo. 

Si decides probar con estás bicicletas sin pedales, observarás la evolución en tu hijo de manera muy claro. En cuanto llegue el día de montar en una bici normal -cuando haya dominado la bici sin pedales- el proceso será mucho más rápido. 

Y a ti, ¿qué te parecen las bicicletas sin pedales para niños? ¿Prefieres las de ruedines? ¿Cómo aprendiste tú a montar en bici? ¡Cuéntanos tu experiencia en nuestras redes sociales, estamos deseando conocerla!