Algunas cosas que no conoces de Peter Sagan

Peter Sagan no es precisamente un tipo convencional, tampoco en el mundo del ciclismo profesional. El eslovaco, como otros grandes talentos de la bicicleta, destacó desde sus primeras apariciones en el profesionalismo por una personalidad arrolladora, diferente y extravagante. Caballitos durante la subida a un puerto para contentar al público congregado, declaraciones explosivas al más puro estilo Mario Cipollini entre otras salidas de tiesto le han convertido en un ciclista que genera tantos amores como odios entre los aficionados.

En este artículo, sin embargo, queremos poner la lupa sobre aspectos poco conocidos de su vida y su personalidad. Desde curiosidades de su infancia a aspectos sorprendentes que rodean a la figura más llamativa del ciclismo actual, todo queda desglosado en estas cosas que no conoces de Peter Sagan.

Peter Sagan era apodado "Terminator"

Y no por su asombrosa facilidad para superar a sus rivales. En sus años de junior Peter Sagan se destacó, además de por su talento, por una peculiaridad: la cantidad de bicis que terminaba rompiendo por su extrema intensidad. Los pedales y el equipamiento en general lo acababan sufriendo.

Precocidad y orígenes humildes

Empezó a rodar en carreras con solo 9 años, y pronto fue muy conocido por imponerse en ellas a gente de más edad, en una vieja bici de su hermana Daniela y sin ningún tipo de vestuario adecuado, tan solo con su camiseta y sus zapatillas de andar por la calle.

Un salón de belleza y looks extravagantes

Siempre ha estado muy unido a su hermana Daniela, junto a la que decidió abrir un salón de belleza. En el se permite dar rienda suelta a sus curiosos gustos, que le han llevado a lucir una barba teñida de verde  y diversos cortes de pelo.

El sueño americano

Peter Sagan siempre soñó con visitar los EEUU. Desde su paso al profesionalismo el Tour de California, se convirtió en una de sus carreras fetiche. Cada año asiste y ya ha logrado un buen número de victorias en la carrera por antonomasia del oeste americano.

Ganó un Porsche en una apuesta

En el año 2012 Peter Sagan corría entonces para el conjunto italiano Liquigas-Cannondale. En su primera participación en el Tour de Francia se apostó con el dueño del equipo, Paolo Zani, un Porsche si lograba imponerse en una etapa y llevarse a casa el maillot verde de la regularidad. Lo consiguió, con tres etapas en el zurrón.

Su destino era el MTB

Desde chico se mostró más interesado por el mountain bike, modalidad en la que llegó a proclamarse campeón del mundo en categoría juvenil, que por el ciclismo en ruta. Las circunstancias dieron con él en la carretera, pero no pierde la oportunidad de volver a probarse en los caminos.

No a la depilación

Otra de las polémicas que desató se produjo durante la presentación de su equipo en 2016, cuando apareció con una frondosa capa de pelo cubriendo sus piernas. Se trataba de algo insólito en el ciclismo profesional que muchos criticaron. Por ejemplo, el ganador del Tour de Francia Stephen Roche que lo calificó de "falta de respeto hacia el maillot de campeón del mundo". Una curiosa manera de verlo.