Floyd Landis, le quitaron un Tour por dopaje y ahora vende cannabis
La historia de la vida de Floyd Landis es de las que merece, antes o después, ser llevada a la gran pantalla. Nacido en una comunidad religiosa, de comportamientos rectos y ortodoxos, su padre censuraba, no ya el consumo de drogas -lógico- si no incluso el hecho de que practicase el ciclismo por placer.
Ya como profesional alcanzó la fama como lugarteniente de Lance Armstrong, primero, y como efímero ganador del Tour de Francia del año 2006, después. Una victoria que, tras su positivo por consumo de sustancias dopantes, pasó al español Óscar Pereiro. Hacia dónde le ha llevado la vida, a buen seguro, te sorprenderá.
Floyd Landis, del Tour a la venta de Cannabis
El ex ciclista, que en las imagenes más actuales muestra un deterioro físico importante, ha declarado en varias ocasiones que la bicicleta ya no forma parte de su vida. Al menos, no de forma habitual. Landis busca la felicidad en otra sustancia, no la testosterona que le ayudó a volar en Morzin, sino una mucho más común: el cannabis.
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Foyd Landis regenta en una localidad de Colorado la parafarmacia "Floyd´s of Leadville", un negocio en el que dispensa hasta 25 productos prohibidos en otros estados. Entre ellos se cuentan unas pastillas analgésicas muy particulares, llamadas CBD, que cuentan con una dosis importante de cannabidiol.
Landis defiende el uso de estas pastillas como un suplemento ideal para la prácica deportiva. Según publica como declaracines literales la página web de la propia empresa, estas pastillas "pueden reducir la tensión muscular y la deshidratación en el entrenamiento, además de su efecto analgésico".
Floyd Landis, cuya empresa está especiaizada en este tipo de productos elaborados con aceite de cannabis, asegura que se elaboran en laboratorios farmaceuticos bajo la supervisión de profesionale sy que, en consecuencia, su consumo es seguro.
Unos productos que él mismo consume, asegura, y que han mejorado su caidad de vida. Aquejado de un dolor crónico en su cadera, los analgésicos tradicionales no le permitían "controlar el dolor y hacer una vida normal" como sí consigue el cannabis.
Este es el último capítulo de la vida de Floyd Landis. El joven rebelde de una comunidad religiosa, el escudero del héroe que se cinvirtio en impostor, el ganador despojado del Tour de Francia y, ahora, el vendedor y consumidor de cannabis.